‘La historia del amor’: Mitos y místicas

Radu Mihaileanu – guionista y realizador rumano residente en Francia, de la cosecha del 58, con ‘El concierto’, (2009) como su filme más conocido en nuestro país, dentro de una extensa filmografía – reaparece en nuestras carteleras con esta coproducción entre Francia, Canadá, Rumanía y Estados Unidos, fechada en 2016, de 134 minutos de metraje, cuyo guión también escribe, junto a Marcia Romano, sobre la novela de Nicole Krauss. La fotografía, matizada y con toques evanescentes, la firma Laurent Dailland y la música, Armand Amar.

Estamos, supuestamente, ante un drama romántico que bascula entre un amor «más grande que la vida» e inolvidable, el experimentado por un anciano judío polaco en los años 30, al que sigue fiel pese al tiempo transcurrido y a su cambio de residencia a Nueva York y el primero de una jovencita en la época actual. El nexo de unión de ambos hechos  es un libro que se titula como la propia película.

El director, que ya había mostrado su tendencia al exceso en la mencionada, y muy superior a esta, ‘El concierto’, se pierde en un maremágnum de subtramas , personajes con sus tics personales – desde quien esto firma, tan malo es desatenderlos como enfatizarlos demasiado sin necesidad alguna, como ocurre aquí – e identidades, por llamarlo de alguna manera.

Así es. Y con su carga, más bien sobrecarga, de mitomanía y mitificación a cuestas. Lo que deviene en un contrasentido integral, que enlaza por los pelos ambas historias en un relato en el que los árboles no dejan ver el bosque. En un relato en el que ni siquiera está demasiado claro qué bosque está queriendo mostrar. En un relato pretencioso y embarullado, complicado y no complejo, al que le sobra metraje, le fallan el guión y el ritmo y, en definitiva, el interés.

Si no lo protagonizara el gran Derek Jacobi – pese al buen hacer, con sus tan mixtificadas protagonistas, de Sophie Nélisse y Gemma Arterton – el resultado aún sería peor.

Escrito queda.

Deja un comentario