Desde este blog se hizo una breve reseña con recomendaciones de la programación de una semana del presente mes de julio de ‘Asómate al Patio’, organizado por la Diputación Provincial. El propósito de estas líneas es ampliar tal guía crítica, en dos entregas, hasta un periodo que abarca todo el mes de agosto.
Bajo los epígrafes de Cine Clásico, Cine Español, Géneros y V.O.S., se proyectarán títulos de los que todos tienen interés, por una u otra razón. Por cuestión de espacio, destacamos los más estimulantes, excepto en el caso de los clásicos, en que los incluímos todos. Son, a saber, ‘Testigo de cargo’, de Billy Wilder; ‘Los caballeros las prefieren rubias’, de Howard Hawks; ‘Al este del Edén’, de Elia Kazan; ‘La noche del cazador’, de Charles Laughton y ‘Crimen perfecto’, de Alfred Hitchcock. Sería un atrevimiento intentar glosar, más aún de lo que se ha venido haciendo, las obras citadas de quienes han escrito -con ellas y con casi toda su filmografía- páginas de oro en la historia del cine.
De entre las cintas españolas previstas, dos interesantes operas primas, ‘Tres días con la familia’, de la catalana Mar Coll, y ‘Pagafantas’, del vasco Borja Cobeaga.
‘Tres días con la familia’ cuenta en su haber con el Goya 2010 a la Mejor Dirección Novel, a la que también optaba la película vasca citada en este apartado, y los de la Mejor Actriz, Actor y asimismo Dirección en el último Festival de Málaga. Se trata de una dura, cínica, sutil y distante disección de un microcosmos familiar, habitado por los secretos y las mentiras. Esto a través de la mirada de una adolescente, tan herida como hosca, magnífica Nausicaa Bonin, que vuelve al seno del hogar con motivo de la muerte de su abuelo, un prohombre local. Una realización elegante y nada acomodaticia, sorprendentemente madura y lúcida. Un reparto impecable, en el que destacamos a Ramón Fontseré y al siempre excelente Eduard Fernández.
En otro registro, Borja Cobeaga retrata en ‘Pagafantas’, en clave corrosiva, delirante, surrealista y muy sentimental, a un treinteañero patoso y encantador, estupendo Gorka Otxoa, cuya plácida, rutinaria y conservadora manera de vivir se ve absolutamente trastocada por su encuentro con una chica argentina llena de atractivo y energía, Sabrina Garciarena, todo un descubrimiento. El realizador reflexiona sobre los desórdenes amorosos en varias edades, mostrando la fragilidades masculinas tiernas y vulnerables, frente a la fuerza y asertividad de las mujeres. El casting no puede ser mejor, impagables Óscar Ladoire, Kiti Manver y una retorcida e hilarante María Asquerino. Nada complaciente, innovadora, divertida y estimulante.
CARMEN JIMÉNEZ