‘Conocerás al hombre de tus sueños’: El peso del tiempo

El estreno del último Woody Allen, de ñoño título español para ‘You will meet a tall dark stranger’, marca el comienzo de la nueva temporada y el final de este tórrido agosto que hemos padecido. A propósito de esta película, el realizador neoyorquino se ha reafirmado, desde sus 74 creativos años, en la idea de que»la vejez no supone ninguna ventaja». Pero tampoco ha cambiado de opinión sobre la muerte, «estoy en contra».

Ambas afirmaciones, sólo aparentemente incompatibles, planean sobre esta tragicomedia coral, en clave irónica, con la que vuelve al Londres sofisticado, escenario también de la magnífica ‘Match Point’. Allí nos muestra a varios personajes, unidos entre sí por vínculos familiares, amistosos, profesionales y sentimentales. Este variopinto grupo humano se encuentra en un punto de inflexión en sus vidas y padecen los efectos del paso del tiempo en distintos grados, niveles y circunstancias.

A través de ell@s y de sus peripecias vitales, el director reflexiona sobre la creatividad , la falta de inspiración. la traición, el engaño, el desamor, el enamoramiento, el miedo a envejecer y las penosas consecuencias de no asumir la propia edad…Pero también de la insensata búsqueda de la felicidad a través de caminos poco ortodoxos, de la credulidad y de la desesperanza. A l@s titulares de tales sentimientos les aportan sus talentos y rostros la siempre estimulante Naomi Watts, el sólido Josh Brolin, un insuficiente Anthony Hopkins y la estupenda y desternillante Gemma Jones, lo mejor del reparto.

Sin embargo y pese a todo, el resultado es decepcionante. La mirada fílmica de este brillante cineasta se enturbia aquí de cinismo y amargura, sin aportar la indispensable corrosividad…Dosifica el humor con tacañería y no dota de la necesaria intensidad y mordiente a unos personajes a los que ni ama, ni define. Lástima porque sólo en ciertos momentos, muy pocos, tenemos la visión fugaz de la gran comedia que podría haber sido, si la desgana no hubiera hecho mella en él. La que nos hubiéramos merecido l@s admiradores de su talento, un relato brillante y complejo sobre el paso y el peso del tiempo.

Carmen Jiménez.

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