Archivo diario: febrero 25, 2011

‘Cisne negro’: Angel caído

Una joven bailarina esforzada, angelical, muy dotada y perfeccionista. Una madre que renunció a su carrera en aras de una hija, a la que sobreprotege e infantiliza, conjurando los peligros que la acechan. Una convivencia aparentemente idílica. Una audición para un papel crucial. Una coreografía innovadora de un clásico. Una Compañía prestigiosa, pero al borde de la ruina. Un éxito obligatorio. Un director exigente, cualificado, cruel y libertino. Una competición feroz. Una rivalidad no exenta de tensión sexual. Un trabajo extenuante. Un equilibrio emocional precario. Unos fantasmas autodestructivos.

Unos miembros que se retuercen hasta lo imposible. Un alter ego oscuro y temible. Unos pies gráciles y torturados. Una visión nada complaciente de un arte delicado. La belleza de lo terrible. Una metamorfosis impactante, que despierta a la locura. Una noche envuelta en brumas. Unas heridas misteriosas. Una mente atormentada y confundida. Un debut espectacular. Un baile arrebatador e inquietante. Un paroxístico climax. Un viaje a los infiernos, sin vuelta atrás.

Un director nada convencional, Darren Aronofsky. Un suntuoso melodrama de terror. Una puesta en escena barroca, operistica, exasperada, turbia, frenética y desasosegante. Una música que acaricia y martillea. Unos bailes muy bien filmados. Una escalofriante Natalie Portman, sin rival para el Oscar a la Mejor Actriz Principal. Una sugerente Mila Kunis. Un juguete roto, el que interpreta una casi irreconocible Winona Ryder. Un personaje tan ambivalente como intenso, a cargo de Barbara Hershey. Una extraordinaria fotografía, la de Mathew Libatique. Un inocente cisne blanco y su diabólico doble. Cisne negro, ángel caído.