Archivo mensual: abril 2011

‘El último verano’: Bajo la carpa


Con dos años de retraso llega a nuestras pantallas esta miniatura del maestro francés Jacques Rivette, uno de los fundadores de la Nouvelle Vague y responsable de filmes como ‘La bella mentirosa’ o ‘Céline y Julie van en barco’. En esta ocasión, el octogenario realizador ha condensado su relato fílmico en ochenta y cuatro minutos de metraje.

La historia se centra en un pequeño circo, de gira veraniega por los preciosos pueblos montañosos del suroeste francés. Al morir su propietario, de forma repentina, la troupe reclama, contra toda esperanza pues huyó tras un oscuro episodio quince años atrás, la presencia de su hija que, sin embargo y pese a todo, acepta reintegrarse al grupo. El mismo día de su llegada, conoce accidentalmente a un italiano nómada y encantador que, fascinado por ella y por algunos artistas del elenco, decide también seguirles e intentar descifrar algunas claves del pasado que condicionan el presente de la protagonista.

Rivette aborda este peculiar relato en clave no naturalista y desdramatizada, aunque no exenta de verosimilitud. Habitada por una irónica melancolía contempla a sus criaturas con ternura, distanciamiento y una sutileza que sabe afrontar las situaciones más potencialmente intensas con una desarmante fluidez, desactivando la negrura en aras de la contención.
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‘Inside job’: Juego para la Banca


Este documental norteamericano describe, con tanta exhaustividad como rigor, el perverso mecanismo que llevó a unas personas obscenamente codiciosas a provocar un cataclismo de dimensiones mundiales, cuyas consecuencias pagamos la ciudadanía de a pie. Dirigido, escrito y producido por Charles Ferguson, obtuvo el Oscar en su especialidad. Está narrado, en su versión original, por el actor Matt Damon.

Dividido en cinco capítulos que dan cuenta desde los antecedentes de la debacle, sus diferentes fases y aspectos, hasta las posibles alternativas de futuro. Su eslogan publicitario reza ‘el film que costó más de 20 billones de dólares en hacerse’. Esta cantidad es aproximadamente la resultante de las pérdidas económicas de la crisis. Las humanas, en vidas, hogares, empleos, salud, seguros médicos, proyectos de vida… son difícilmente cuantificables e infinitamente más trágicas.

No es necesario entender de economía para apreciar, en toda su insidiosa complejidad, el proceso que convirtió a unos pequeños bancos en grandes corporaciones de un inmenso poder no sólo -por si esto fuera poco…- económico -, sino político. Un proceso que comienza con la desregulación financiera bajo el mandato de Ronald Reagan y que continuó con los gobiernos de Bush y Clinton. La ausencia de control de las actividades bancarias llevó a los altos ejecutivos que las dirigían a emprender acciones cada vez más delirantes y especulativas a fin de acumular beneficios a cualquier precio. Especialmente, a costa de los inversores y clientes que les confiaron sus ahorros.

El documental expone todo ello eficazmente utilizando gráficas, imágenes de archivo y entrevistas muy incisivas con alguno de los responsables, muchos de ellos declinaron participar, y aquellos mentores académicos que proporcionaron la coartada intelectual a sus delitos. Muestra asimismo cómo los presidentes mencionados escogieron como altos cargos y asesores, incluso tras el estallido de la crisis, a quienes la provocaron. Obama, incluído. Nombres propios, nombres y currículums, contra esa abstracción de los llamados mercados financieros. El juego de la Banca, juego para la Banca… Las cartas sobre la mesa. Y la pelota en nuestro tejado.

¿Nuevas comedias románticas?: Más de lo mismo…

De vez en cuando, y sin que sirva de precedente, procede hablar de otro tipo de cine decidida y descaradamente comercial, pero que pretende ser un reflejo de los usos y costumbres de la sociedad en la que se inserta. Nada que ver con películas que aúnan calidad y amplio respaldo en las taquillas, grupo que englobaría a la mayor parte de las realizaciones de directores considerados referentes para la cinefilia universal…

En el primer apartado, tendríamos a la supuestamente renovada comedia romántica norteamericana que se ejemplifica aquí en dos títulos de reciente estreno y buena acogida de público. Son, a saber, ‘Amor y otras drogas’, de Edward Zwick -‘Leyendas de pasión’, ‘El último samurai’…- y ‘Sin compromiso’, de Ivan Reitman -‘Up in the air’, ‘Disturbia’…-. Con sus diferencias de enfoque y de hilos argumentales, nos centraremos en sus puntos comunes que son los que describen a esta última hornada de un género clásico en la cinematografía estadounidense.
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