Dos o tres datos sobre Mike Mills. Californiano, nacido en la paradigmática Berkeley, diseñador gráfico y compositor, además de guionista y realizador de tres películas , de las cuales ‘Beginners’ es la más reciente. Fechada en el año en curso y con una duración de 104 minutos.
Se trata de un drama inclasificable que tiene como base una experiencia autobiográfica. En efecto, como uno de los protagonistas de la historia- un excelente Christopher Plummer – el progenitor de Mills salió del armario a los 75 años, tras haber estado casado con su madre más de cuatro décadas. Separado primero, viudo después, decidió vivir plenamente su orientación sexual incluso tras un fatal diagnóstico de cáncer.
Todo ello forma parte de este singular relato, como también todo el proceso que le sigue y que comienza con la confesión del padre sobre su identidad sexual y su mortal enfermedad, a su hijo. Este último está encarnado con sensibilidad y matices por Ewan McGregor y se manifiesta tan confuso y desconcertado como receptivo a las nuevas experiencias y aprendizajes que le reportará el ser testigo de excepción de los enriquecedores y plenos últimos meses de un hombre honesto y consecuente. Luego está, como tercer personaje central, la mujer de la que se enamora, una depresiva y desorientada actriz, encarnada con luminoso talento por Mélanie Laurent.
Con estos ingredientes tan atípicos como explosivos, el realizador podría haber construído un relato plagado de lacrimógenas buenas intenciones o un retrato indie, moderno, tópico y pretencioso. Sin embargo, conjura ambos peligros arriesgando, no obstante, en la forma. Así, los acontecimientos no son simultáneos y presente y pasado van mezclándose en armónica y estimulante coherencia. Por otra parte, la puesta en escena es deudora de la formación de Mike Mills como diseñador grfico y video artista mostrándonos al tiempo, en un efervescente y eficaz montaje, acontecimientos y personajes clave de las distintas épocas en las vidas de los protagonistas.
Pero sobre todas estas consideraciones está el hecho de que esta es una crónica de unos personajes que merecen y aprenden a darse nuevas oportunidades para crecer y ser felices, incluso en momentos terminales. Agridulce, divertida, tierna e irreverente apuesta por la diferencia y el derecho a ser un@ mism@, por la solidaridad, el amor , la empatía y el afecto. Por el valor inestimable de volver a empezar desde otro punto de partida.
