Archivo diario: agosto 3, 2023

El SEFF no cumplirá 20 años en 2023: Que no nos quiten nuestro Festival

El nuevo Consistorio conservador ha sido llegar y besar el santo. Llegar y suspender la vigésima edición del Festival de Sevilla, la correspondiente al año en curso, que iba a tener lugar entre el 3 y el 11 de noviembre. La razón, por llamarla de alguna manera: la celebración de los Grammy Latinos en nuestra ciudad el 16 de noviembre. Como si no fueran compatibles las organizaciones de ambos eventos.

Así que, presuntamente, lo trasladan a la primavera 2024. Sí, la primavera de la Semana Santa, la Feria, el Rocío, la caló… Pero también la de la celebración de Certámenes como el de Málaga, en marzo, y el de Cannes, en mayo.

Porque la fecha de una Muestra Cinematográfica no es caprichosa. Y el SEFF estaba más que consolidado en otoño, en el mes de noviembre – dentro de la agenda anual de los más importantes, valorados y reconocidos – porque así tenían cabida en su programación las ofertas cinematográficas ya exhibidas en otros, entre otras muchas razones.

Quien esto firma, como crítica y amante del cine, no puede entender tal disparate. No puede entender que el trabajo de tantas personas se vaya al traste. No puede entender que se atente, directa o indirectamente, contra una de las actividades culturales más prestigiosas, importantes y universalmente reconocidas de esta ciudad.

No, de ninguna manera. Porque el SEFF no es propiedad de ninguna opción política, sino un patrimonio cultural sevillano de incalculable valor que se debe a quienes lo han trabajado hasta lograr su consideración entre los más importantes, no sólo de Europa sino del mundo, a l@s profesionales de la industria y cineastas que lo han visitado y presentado sus nuevas propuestas fílmicas, a l@s acreditad@s que le han conferido proyección internacional y a las miles de personas que han respondido a sus ofertas y han llenado las salas año tras año.

Esta firmante no quiere ni pensar que este año nos han robado el Festival. Que van a boicotearlo y vaciarlo de contenido con el cambio de fecha, de programación o de señas de identidad. Que no nos encontraremos en las salas, en las presentaciones, en las ruedas de prensa, en las actividades paralelas.

Que no viviremos esos ocho días únicos y maratonianos en los que no seremos espectadores-as, ni críticos en inferioridad de condiciones, por tantas películas inéditas como se nos quedan cada semana.

Que no tendremos acceso a tantas visiones, miradas, estilos y lenguajes singulares, heterodoxos y transgresores, que tantas lecciones de cine y de vida nos han dado. Que no se alterarán felizmente las coordenadas espacio-temporales de la cotidianidad.

Que no haremos cola ante las salas, ante las taquillas, que no nos veremos en el vestíbulo. Que este otoño será más triste, más pobre culturalmente y más oscuro porque el Certamen no celebrará su vigésimo cumpleaños.

Que no nos quiten nuestro Festival, que no nos lo cambien por otra cosa. No podemos permitirlo.

Escrito queda.