…Frente a la oscuridad de un presente político ultra derechista, fascista o postfascista en su Italia natal, Nanni Moretti – prestigioso, galardonado y reconocido actor, guionista, productor y cineasta de la cosecha del 53, al que tampoco hace falta presentar pero del que recordamos títulos como ‘La misa ha terminado’ (1985), ‘Caro diario’ (1993), ‘La habitación del hijo’ (2001) o ‘Habemus papam’ (2011) – opone en esta su última propuesta, que transita entre la comedia, el drama y el musical, un canto de amor al cine y de irreductible esperanza en el porvenir.
Fiel a sí mismo y a su compromiso social y político, innova, sin embargo, con esta peculiar mezcla de géneros. Una peculiar mezcla de géneros que le sirve para contar la historia de un rodaje dirigido por el protagonista, cine dentro del cine, que nos retrotrae a la invasión rusa del país durante la llamada revolución húngara de 1956 y cómo afectó al Partido Comunista Italiano, a su militancia y a su secretario general de entonces Palmiro Togliatti.
Todo ello a través de un circo húngaro – luego se hablará de esto… – que visita, o más bien es acogido en, Roma y que despierta la solidaridad y la empatía de tod@s l@s camaradas por su causa. O de su mayor parte, pues su líder local prefiere esperar al pronunciamiento del citado secretario general quien, finalmente, optó por ella.
La filmación de este relato ficcionado sobre unos hechos históricos, se ve amenazada por la ruina de su productor francés, la «traición» de su productora, y cónyuge del director, habitual, al trabajar en una película comercial que banaliza la violencia, sobre el desafecto de la esposa, que él ignora, que desea separarse y sobre la relación de la hija de ambos y la historia de amor surgida durante el rodaje. De ambos «romances» se hablará luego…
Así que este hombre confuso y algo prepotente deberá enfrentarse a tales conflictos del cine y de la vida. Así que este hombre confuso y algo desquiciado deberá cuestionar su forma de enfocar su trabajo, sus relaciones y la interacciones con su entorno, pero sin traicionar sus principios ideológicos, ni narrativos.
Sin traicionar sus señas de identidad éticas y estéticas como autor y como ciudadano de izquierdas. Ello da lugar a dos de las escenas más hilarantes de ‘El sol del futuro’: su visita al rodaje de la producción de su mujer, cuestionando cada plano, y su entrevista con l@s directiv@s de la plataforma Netflix, de cara a la financiación de su filme, y su inenarrable «What the fuck»…
Sólo dos peros que esta firmante tiene que oponerle a esta propuesta tan estimulante, valiosa y necesaria: la utilización de animales, vía el circo citado, absolutamente prescindible, que no suma, sino que resta. Un rotundo NO.
Y los romances de dos hombres más que maduros con quienes podrían ser respectivamente sus hija y nieta. Al revés nunca ocurre, se utilizan como sendos gags y son impostados, sexistas e inverosímiles. Un rotundo NO.
Y un rotundo SÍ a todo lo demás desde los puntos de vista narrativos e ideológicos, desde su forma y desde su fondo. Desde la complejidad de sus tramas de ficción, autoficción, de mezcla de géneros, históricos y políticos. Desde su humor caústico y corrosivo.
Más aún porque desprende un emocionante amor al mejor cine de autor y a sus realizadores. Más aún por ese final vibrante, tan coral, repleto de compatriotas suyos que son nombres propios, y tan lleno de esperanza en el porvenir, que reconcilia el optimismo de la inteligencia con el de la voluntad.
Producción italiana, fechada en el año en curso, de 95 minutos de metraje. La escribe el propio Nanni Moretti junto a Francesca Marciano, Federica Pontremoli y Valia Santella. La fotografía con excelencia Michele D’Attanasio y la magnética banda sonora, junto a los clásicos temas de ambas épocas, está a cargo de Franco Piersanti.
Destacar en su reparto, además de a un solvente, brillante y divertido Moretti, a la excelente Margherita Buy, en un personaje lúcido, irónico y espléndido que cuestiona el narcisismo del protagonista y le ayuda, a su vez, a cuestionarse. Y a los excelentes Mathieu Amalric y Silvio Orlando.
Es una de las elegidas para debatir, tiene mucho debate…, en la sesión de inauguración del curso y de la temporada 11 de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra que tendrá lugar EN DOS SEMANAS, el miércoles, 4 de octubre, a las 19.30, en Casa del Libro Velázquez, donde Quique Colmena y esta servidora les esperamos con impaciencia. No se pierdan la tertulia, tienen que vivirla.
VÉANLA CUANTO ANTES Y NO DEJEN DE VERLA. Escrito queda.