Archivo diario: diciembre 29, 2023

‘A fuego lento’: Impresiones desde una mirada vegana

A la animalista y vegana que esto firma le resulta díficil, por razones obvias, ver películas centradas en la cocina o en la alta cocina. No obstante la delicadeza de algunas, y el factor humano por encima del gastronómico en ciertos relatos fílmicos de este género, le han hecho apreciarlas, pese a todo. Esta que nos ocupa no es el caso..

Y no es el caso aunque, nobleza obliga, reconozca sus valores, su factura impecable, su fotografía, su refinamiento. su puesta en escena, su elegancia y sutileza en el retrato de los protagonistas – excelentes Juliette Binoche y Benoit Magimel, junto al resto de un sólido reparto – y su relación a lo largo de veinte años.

También el que no tenga nada que ver con los códigos de este tipo de filmes, sino que los trascienda proyectando en cada plato, en cada comida, un ejercicio de cultura, de historia, de filosofía, de olores, sabores, ingredientes – descifrados en cada matiz – texturas, mezclas y preparación.

Sí, pero… Todo ello a costa de criaturas sensibles y sintientes de todas las especies despiezadas, deshuesadas, desventradas, desmembradas, descuartizadas y presentadas exclusivamente en función de la exquisitez que proporcionan al paladar.

Despojadas de la dignidad, la empatía y el respeto que merecen, con una mirada cruel y radicalmente especista. A este respecto, hay ejemplos a lo largo de toda la proyección. En uno de ellos, Binoche elige con una amplia sonrisa a la víctima, aún viva, del que es uno de sus platos estrella.

Hasta donde esta firmante sabe, no está basada en hechos reales sino que adapta la novela homónima de Marcel Rouff. Así que elegirla, con toda la parafernalia complaciente e insidiosa ya descrita, es responsabilidad de su firmante el director y guionista de origen vietnamita, afincado en Francia, Tran Anh Hung, del que ‘El olor de la papaya verde’ (1993) es su título más premiado, prestigioso y de referencia.

Producción francesa, fechada en el año aún en curso, de 135 minutos de metraje. Su escritura la firma su propio realizador y sus hermosas imágenes, cuya calidad ha sido citada, son de Jonathan Ricquebourg.

Viene precedida de candidaturas, como la del Oscar por su país a la Mejor Película Internacional, nominaciones y Premios tales como el de la Mejor Dirección en Cannes y de críticas entusiastas.

Escrito queda. La pelota en sus tejados y aviso a navegantes cinéfil@s y animalistas.