‘Wicked little letters’ o ‘Pequeñas cartas malvadas’ es el mucho más adecuado título original de esta película que nos ocupa. Una película, coproducción entre Reino Unido y Francia, fechada en 2023, de 102 minutos de metraje.
Una película, dirigida por la directora de cine y de teatro londinense, con varios y premiados montajes en su haber, Lea Harrock, cosecha del 76, cuyo debut tras la cámara fue ‘Antes de ti’ (2016), un drama romántico que esta firmante no se atrevió a ver, aunque también cuenta en su haber fílmico con una de animación, ‘El magnífico Iván’ (2020) y un drama deportivo por estrenar ‘El juego bonito’ (2024).
Una película, basada en hechos y personajes reales y ambientada en la Inglaterra de los años 20, que cuenta con un guion manifiestamente mejorable de Jonny Sweet, con la solvent fotografía de Ben Davis y con las eminentes interpretaciones de Olivia Colman, la de ella especialmente, Jessie Buckley y Anjana Vasan y con el gran Timothy Spall.
Una película estimable, incisiva e ingeniosa, con toques de thriller y de comedia negra, que pudo haber sido mucho más brillante, corrosiva y caústica si no lo hubiera confiado todo al trabajo actoral, especialmente a su trío de actrices ya citadas, descuidando su escritura.
Una película que la feminista que esto firma aplaude sin reservas por ser un demoledor retrato de la opresión de la mujer en un tiempo y en un país, hasta en sus más mínimos detalles. Simplemente mostrándola en la vida cotidiana, incluso en clave de comedia, sin necesidad de subrayado alguno. Gracias sean dadas por ello a su directora.
Con sus pros y sus contras, desde luego que hay que verla.
Sevilla Cinéfila 