‘Descansa en paz’: Entre dos mundos

Tras un inquietante apagón en el cálido y gris verano nórdico de Oslo y por razones desconocidas, gente difunta regresa desde el otro lado. Gente difunta como una trabajadora, esposa y madre de familia cálida y encantadora, con un marido estupendo y una hija y un hijo cariños@s, que perece en un accidente.

Gente difunta como una mujer anciana llena de dignidad, pareja de otra tan elegante como ella, y como un niño añorado por su progenitora, de clase obrera, y por su abuelo materno, hasta el punto de que este último, en vista de tales acontecimientos extraordinarios, lo saca de las entrañas de su tumba. De una y otro, desconocemos las causas de su partida.

Entornos de exteriores boscosos, arbolados y cielos grises y de interiores, que dejaron de ser lo que eran, en los que se han instalado la añoranza y el dolor son también protagonistas de este relato fílmico tan desasosegante, estilizado, gélido en su forma y profundamente emotivo en su fondo.

Un relato fílmico habitado por un terror sutil, pero no exento de crueldad, y por el amor incondicional que sobrevive a la muerte. Por las pérdidas irreparables, que rompen vidas y hogares, y por las frágiles esperanzas de recuperar lo imposible.

Porque quienes han regresado no son quienes solían. Ni las dos mujeres, hieráticas y espectrales, ni el niño, tan débil y doliente, a quienes buscan, junto a l@s otr@s, unas autoridades en alerta.

Porque todas las interrogantes están abiertas y la negrura se hace presente ante el horror, la desesperación y la incredulidad de un@s deud@s entregad@s, a quienes les acechan nuevos desgarros emocionales aún más crueles.

Las miradas cinematográficas de mujeres han aportado a este género su impronta más personal, lírica, desasosegante y poética. Todo ello sin renunciar a sus códigos, sino enriqueciéndolos.

Este el caso de ‘Descansa en paz’, coproducción entre Noruega y Suecia, fechada en el año en curso, de 97 minutos de metraje. Escrita y dirigida por la escritora y directora noruega Thea Hvistendahl, cosecha del 86, adaptando la novela de John Ajvide Lindqvist, autor de las muy notables ‘Déjame entrar’ y ‘Border’, quien también ha participado en el guion.

Cuenta con una hermosa fotografía firmada por Pal Ulvik Rockseth y una excelente banda sonora de Peter Raeburn, ganadora del Premio Especial del Jurado a la Música Original en el Festival de Sundance y con un reparto sólido e impecable.

Cuenta, se ha escrito antes, con una puesta en escena tan tenebrosa, estilizada y elíptica, como elegante y llena de claroscuros. Todos los reconocimientos le son debidos.

No se la pierdan.

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