Dado el alivio térmico, esta firmante ha vuelto a las salas. Con la particularidad de ser una sesión doble, en la que pudo ver las últimas propuestas cinematográficas de un padre y un hijo. O lo que es lo mismo: esta que nos ocupa, de Fernando Trueba y ‘Volveréis’, de Jonás Trueba.
‘Isla perdida’ – o ‘Haunted Heart’ (Corazón Encantado), su título original – es una coproducción entre España y Colombia, fechada en el año en curso, de 128 minutos de metraja, rodada en Grecia y básicamente en inglés, con algunos diálogos en griego y en español.
Su, a juicio de esta firmante, muy deficitario guion lo firman el propio realizador y Rylend Grant. Su solvente fotografía se debe a Sergio Iván Castaño y su banda sonora al talento de Zbigniew Preisner.
Para quien esto firma, el reparto está desequilibrado porque ningún personaje puede sacudirse los clichés y tópicos al uso. Esto afecta de manera especial, y pese a sus carisma y magnetismo, a los de Aida Folch y Matt Dillon.
Porque el hecho de que a los protagonistas los separen 23 años, el reverso nunca se habría mostrado y aunque a esta circunstancia nunca se aluda, compromete la credibilidad de la historia. Un tufillo misógino que se extiende también a la figura de otra de las integrantes del reparto.
La historia en la que una joven española recala en una isla griega huyendo de un pasado que también condiciona al gerente del restaurante en el que consigue trabajo y del que se enamora, un hombre con mucho que ocultar, y las consecuencias que se derivan de esta relación tan desigual.
Pero lo peor es que Trueba perpetra aquí una indigesta mezcla de amour fou, neo noir y thriller o las tres cosas. Aunque el relato tenga destellos de los valores cinematográficos del productor, actor, guionista y cineasta, cosecha del 55, con un Oscar, prestigiosos reconocimientos y paradigmáticos títulos en su haber tan conocidos como reconocidos…
… No se libra de estos lastres citados. Pero, desde luego, deberían verla para opinar por sí mism@s y porque también ha suscitado algunos aplausos de la crítica.
Escrito queda.