De acuerdo con la imprescindible página de consulta Wikipedia, «El barcelonés Enric Marco Batlle – (1921-2022) ¡¡¡101 años!!! – fue un impostor español que afirmó falsamente haber sido prisionero del campo de concentración nazi de Flossenbürg durante la II Guerra Mundial. Fue premiado con la Creu de Sant Jordi por el gobierno catalán en 2001 y escribió un libro con sus pretendidas experiencias»
Por si todo ello no fuera poco, ejerció primero de sindicalista en la Transición, como Secretario General de la CNT, pretendiendo haber sido amigo de Buenaventura Durruti. Luego se dedicó al campo educativo como dirigente de asociaciones de padres de alumnos de Cataluña.
A partir del año 2000, su actividad se centró en presentarse como superviviente de los campos de concentración del Tercer Reich, llegando a presidir y a ser el portavoz, y la imagen pública, de la Amicale de Mauthausen en España, entre un largo etcétera…
…Hasta que el historiador Benito Bermejo, que le investigó rigurosamente, desmontó su relato. Un relato fílmico en este caso – producción española, fechada en el año en curso, de 98 minutos de tenso e intenso metraje – escrita, junto a Jose Mari Goenaga y Jorge Gil Munárriz, y dirigida por Aitor Arregi, cosecha del 77, y Jon Garaño, cosecha del 74.
Ambos firmantes de las excelentes, entre otras, ‘Handia’ (2014) y ‘La trinchera infinita’ (2019). Volviendo a la película que nos ocupa, la fotografía muy bien Javier Agirre Erauso y su solvente banda sonora la firma Aránzazu Calleja. De su reparto en estado de gracia, destacar a un inmenso Eduard Fernández, premiado ya con el Forqué y camino del Goya.
Ambos realizadores tienen la sabiduría y la lucidez de no juzgar al personaje, aún sin eludir el daño que sus fabulaciones, que creyó, o eso declaraba, hasta el final, causaron en tanta gente heroica y luchadora por la libertad.
Tienen la sabiduría y la lucidez de narrar, entre la ficción y las imágenes de archivo, «una vida inventada». Saben documentar muy bien, con sentido del humor y retranca, cómo la memoria individual de un mitómano se impuso a la Memoria Histórica, amparada por la amnesia colectiva de un país.
Muestran las cualidades resolutivas y creadoras de un magnífico bribón – que llegó a tomar la palabra en el Parlamento de este país – dejando al descubierto que el rey iba desnudo y no había nada heroico en él. Muy al contrario, pues sí que estuvo en la Alemania nazi pero como trabajador voluntario de la industria bélica germana…
Es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia, y primera del 2025, que tendrá lugar el MIÉRCOLES, 8 DE ENERO, A LAS 19.30, EN CASA DEL LIBRO VELÁZQUEZ. No nos miren, ÚNANSE.
Escrito queda.
Sevilla Cinéfila 