Por qué no veré ‘Tardes de soledad’: La tortura no es arte, ni cultura

Sostiene Albert Serra – guionista, productor y director de cine, cosecha del 75, premiado y reconocido, especialmente fuera de nuestras fronteras, por su mirada de autor radical e inclasificable y responsable de este documental – que «la tauromaquia es un canto a la vida», que «sin la violencia, la sangre, la muerte del animal, el riesgo del torero, los toros serían como el Cirque du Soleil»…

Sostiene Albert Serra – Premio Nacional de Tauromaquia por más señas y Concha de Oro del Festival de San Sebastián por esta propuesta, entre otros muchos reconocimientos internacionales – que «tanto la tauromaquia como la película se defienden solas», que era aficionado y había ido con su padre a los toros, que lo había dejado por 30 años, sin dejar de leer literatura ad hoc, hasta que ha vuelto.

Todo ello lo sostiene en una entrevista con Rafael Tapounet, con fecha de ayer – 5 de marzo del presente – para la página digital del Periódico. Sostienen especialistas cinematográficos que la han visto que «es una experiencia visual y sonora deslumbrante, hipnótica y brutal…», que «resulta espectacular y espeluznante a la vez»…

Sostienen que «evidencia la carnicería salvaje de la fiesta y que, sin que el realizador sea del todo consciente, es un potente retrato antitaurino». NO, NO Y NO. Esta firmante se niega a verla y se niega a que la barbarie de las atroces torturas, antes incluso de salir al coso, y los asesinatos, agónicos y a cámara lenta – que soportan bellas y nobles criaturas que no quieren, ni morir, ni matar – sean objetos de culto, de veneración, de disfrute estético, de exaltación mística, de entusiasmo e incluso de perversión gore.

No hay belleza, ni arte, ni religiosidad, ni mística, ni mito, ni puesta en escena, ni lenguaje cinematográfico, que puedan revalidar esta feroz infamia. No las hay, sin complicidad con ella. Porque con el sufrimiento de un ser vivo, de una criatura sintiente en tardes de soledad y de terror, nadie con entrañas, con ética y empatía, puede divertirse o complacerse.

Escrito queda. Aviso a navegantes cinéfil@s animalistas.