A las 12 de este domingo 6 de octubre, hermosa gente animalista de esta ciudad se concentró en Las Setas – espacio de referencia de la contestación sevillana – para defender al lobo de la vía libre que ha dado el Congreso, con el espaldarazo de grupos como PP, Vox, Junts y PNV, para eliminarlo del Listado de Especies Silvestres en Regimen de Protección Especial (LESRPE) y, consecuentemente, abatirlo.
El Congreso ha dado luz verde a esta infamia llamada «caza deportiva del lobo ibérico al norte del Duero», para satisfacer las demandas de los lobbies, minoritarios pero de enorme poder, cazador y ganadero. Un ejercicio de cinismo con réditos económicos, porque es sabido, y lo saben perfectamente, que, además de su derecho inalienable a la vida, estos cánidos son fundamentales para el equilibrio medioambiental.
Todo ello ocurre en un país que tiene a la atroz tortura, incluso antes de salir al coso, y agónico asesinato a cámara lenta de hermosos herbívoros, de seres sintientes que no quieren ni morir ni matar, como Fiesta Nacional. Un país en el que salen más baratas estas salvajes carnicerías, tildadas de Arte y de Cultura, que curar y salvar vidas animales, porque el IVA veterinario, 21%, es el doble que el taurino, 10%.
En un país en el que los Santuarios, que salvan, curan y rescatan a las especies no humanas ferozmente explotadas y/o abandonadas al peor destino, deben pagar un altísimo precio por ello mientras se trata con guante de seda a quienes les esclavizan de por vida, para finalmente desecharlos o matarlos en condiciones de una crueldad inimaginable.
En un país en el que los animales callejeros son considerados como plagas y otras hermosas especies como alimañas. En un país en el que las personas que les alimentan, cuidan, esterilizan a sus colonias, las resguardan y defienden, con sus escasos medios y al borde del colapso económico, son contempladas bajo sospecha y los refugios están saturados y abocados al cierre, mientras se subvenciona y respalda a los peores enemigos de estas criaturas inocentes.
En un país en el que el lobo sigue siendo el malo del cuento de Caperucita Roja y el bueno, el valiente cazador. En un país en el que ha estado al borde de la extinción y ahora le desprotegen con un procedimiento sumarísimo y dudosamente legal.
En un país en el que, se reconoció en el acto, Félix Rodríguez de la Fuente fue pionero en aproximarnos a su belleza, su hermoso aullido, que pudimos oir con emoción, y a los peligros de venenos, trampas mortales y escopetas asesinas.
PACMA, Plataforma NAC, y Grupo Lobo Andalucía, a los que se sumaron otros colectivos y personas a título individual, fueron los convocantes de esta concentración y de los comunicados, lúcidos y contundentes, en el que expusieron sus reivindicaciones y su apoyo, por ética, justicia y por sus derechos fundamentales a esta especie tan maltratada.
«Somos, la llamada humana, su mayor enemiga y su única esperanza», se afirmaba, con toda la razón, en un documental por los derechos de todas las otras habitantes de este planeta. En este mediodía primaveral, hemos hecho oir nuestras voces por quienes no las tienen.
Y El DOMINGO, 27 DE ESTE MES DE ABRIL, PARTIRÁ, A LAS 12, DE LOS JARDINES DE MURILLO LA MANIFESTACIÓN ANTITAURINA. No nos miresn, ÚNANSE.
Escrito queda.
Sevilla Cinéfila 