El actor, guionista y realizador catalán Gerard Oms, cosecha del 83, al que precedían sus cortos e interpretaciones, ha debutado en el largometraje en su madurez con esta potente, desolada, sensible e intensa película, que nos interpela tanto desde lo más íntimo y personal como desde lo más político y social.
Con esta película, con este bagaje cinéfilo y biográfico, con su admiración confesa por los imprescindibles hermanos Dardenne, ha hilado muy fino para desarrollar la historia de un hombre – un aparente macho alfa – que, en los duros años de la terrible crisis económica, 2008, viaja a Utrecht con los varones de su familia para presenciar un partido apoyando, en una orgiástica exhibición de testosterona, a su equipo.
Un arranque electrizante, con los cánticos multitudinarios al entrar en el campo: «Esto es, sí señor, la afición del Español». Esta incontenible vibración colectiva se apaga en el aeropuerto, al regreso a Barcelona con sus padre y hermano. Tanto es así que, deliberada e inopinadamente, el protagonista antes de embarcar tira el pasaporte, optando por quedarse en una ciudad extraña.
En una ciudad extraña y hostil para personas sin trabajo, sin dinero y sin hogar como él, un europeo de segunda en un país tan libre en las costumbres como cerrado al asilo y a los recién llegados, siempre bajo sospecha.
Muy lejos del abrigo familiar, que tampoco lo era…, de una madre que le reclama y a la que miente como puede y de su zona de confort, que tampoco lo era. Muy lejos allí y aquí, desconectado de sus pulsiones ocultas y reprimidas. Muy lejos y obligado a sobrevivir en un entorno misérrimo.
Muy lejos, pese a trenzar amistades tan outsiders como él mismo y encontrar la casa de una mujer que le acoge. Muy lejos y siempre tod@s bajo vigilancia y sin papeles. Muy lejos, porque, aunque se engañe a sí mismo escondiéndose en un armario frío y angosto, las miradas heteronormativas siempre le alcanzan.
Muy lejos soportando también los rechazos personales, además de los sociales y políticos. Muy lejos, al no poder ayudar a quien le ayudó. Muy lejos al recibir una proposición desesperada, pero que le hiere. Muy lejos de un hermano que va a buscarlo y lo hace torpemente. Muy lejos, pero al fin aceptándose a sí mismo, entre tanta desolación… y comenzando a integrarse con el aprendizaje del idioma.
Coproducción entre España y Países Bajos (Holanda), fechada en el año en curso, de 100 minutos de metraje. La escribe también el propio realizador. La fotografía con excelencia Edu Canet y la música se debe al talento de Silvia Pérez Cruz.
De entre un reparto que transmite credibilidad y solvencia destacar la eminente composición de Mario Casas que ganó la Biznaga de Plata al Mejor Actor en Málaga, todos los reconocimientos le son debidos, junto al Premio de la Crítica a la Mejor Película, a la que todos los reconocimientos le son debidos.
Ni se les ocurra perdérsela.
Sevilla Cinéfila 