La sesión de clausura del curso y de la temporada de este miércoles, 4 de junio, en Casa del Libro Velázquez, que nos ha deparado la alegría añadida de un alivio en las temperaturas, ha resultado ser bastante mayoritaria, muy participativa e hilarante hasta decir basta. ¡¡¡Cuanto nos hemos reído!!!
Dos miradas de mujer y una masculina fomentaron un debate rico en coincidencias, matices y discrepancias con muy interesantes y valiosas aportaciones. Tanto es así que le va a resultar de nuevo todo un reto a esta firmante registrarlo en este blog. A ello.
Mirada 1, Avelina:
‘Una quinta portuguesa’, de Avelina Prat cautivó por unanimidad. Se valoraron sus ejes narrativos sobre el cambio de identidad, el derecho a marcharse, el de sentirte exiliado/a, tanto que no eres de ninguna parte y el de buscar un lugar en el sol.
Se valoraron su contención, su aliento poético, su apuesta por la comprensión – no se condena, ni se juzga, a ningún personaje, aunque las acciones de dos de ellos estén al borde de la legalidad – por la empatía, por la solidaridad y por la bondad en el buen sentido.
Se valoraron su belleza de fondo y forma, el reconocimiento que se le hace a lo mejor de la condición humana, el hecho de que al salir del cine nos hiciera sentir mejores personas, frente a la violencia, la dureza y la agresividad de la mayor parte de los títulos que se exhiben en las salas, su factura, su reparto, especialmente en los casos de Manolo Solo y María de Medeiros.
Mirada 2, Belén:
‘Los Tortuga’, de Belén Funes, interesó mayoritariamente con alguna excepción. Se valoraron su factura, las dos interpretaciones principales de la inmensa Antonia Zegers y de la magnífica debutante Elvira Lara.
Se valoraron sus tratamientos de la relación madre-hija, con su afecto incondicional y sus fricciones, de las formas tan antagónicas que una y otra tienen de vivir el duelo, del desahucio propiciado por los fondos buitre, aún con sólo pinceladas, del exilio, del trabajo del taxi nocturno de la progenitora emigrante y sus excelentes relaciones con sus colegas, ellas en especial.
Del Jaén rural y más atávico, casi documental, casi etnográfico, del vareo de las aceitunas y la cata del aceite en familia antes de que aparezca el título de la película, a la Barcelona cosmopolita que le permita a la hija cursar sus estudios de Comunicación Audiovisual. De su decisión final, en aras de su vida y su futuro. Del diálogo último que marca un nuevo comienzo y un cierre de ciclo, que muchos/as no oyeron.
Por contra, no gustaron ni su título, ni el arranque de la película, ni el mal sonido, ni lo que se describió como su falsa crítica ante la inacción por los desahucios y la indiferencia ante las protestas por las condiciones de los/as trabajadores/as del olivo.
Aunque se arguyera que en el primer caso la reacción era de miedo y bloqueo y en la otra de un asunto familiar y ambas descripciones son tan realistas como críticas, si bien no necesariamente militantes, ni activistas. La directora ha reconocido la influencia de Loach y los Dardenne en su cine.
Mirada 3, Wes:
La reacción ante ‘La trama fenicia’ de Wes Anderson, fue desternillante por la unanimidad, con alguna discrepancia, en su vacuidad, en su manierismo, en su ausencia de guion y de contenido, en sus boutades y gags que debieron ser, al menos, divertidos.
Capítulo aparte merecieron los subtítulos. Diabólicamente pequeños, subían, bajaban, se desenfocaban en el blanco sobre blanco, con lo que, si no eras angloparlante y la habías visto en versión original, te perdías muchas cosas. La entendieron mejor, por decirlo de alguna manera, quienes la vieron doblada.
Aunque se reconocieran su puesta en escena – como también se señalara, con una estética y un ritmo muy atractivo para la gente más joven – su creatividad visual, su planificación, su factura, su uso del color, las notables interpretaciones de Benicio del Toro y Mia Thrapleton, junto con los suntuosos cameos, como es marca de la casa, de estrellas rutilantes, se la consideró, básicamente, un desperdicio.
Con la excepción de quien la apreció en su fondo y en su forma, en su versión doblada, su enfoque geopolítico y económico y la encontró divertida.
El miércoles, 8 de octubre, a las 19.30, en Casa del Libro Velázquez, más. Esta firmante, con el consenso de Quique Colmena, ha hablado con la directora de la librería que le ha dado vía libre para un nuevo curso 2025-2026 y una nueva temporada 12+1…
Nuestras sugerencias sobre las recomendaciones cinéfilas para este verano son:
‘Sirat’, de Oliver Laxe, con Sergi López. Premio del Jurado en Cannes. Se estrena este viernes, 6 de junio.
La china ‘Black Dog’, que entra el 4 de julio con buenas críticas.
‘En la corriente’, del surcoreano Hong Sang-soo, premiada en Gijón y Locarno. Se estrena el 11 de julio.
‘Leer a Lolita en Teherán’, que se estrena el 25 de julio.
Y ‘Romería’, de Carla Simón, directora de Verano 1993 y Alcarrás, que entra el 5 de septiembre, con buenas críticas.
Gracias a Casa del Libro Velázquez, a todo su equipo y a su directora, a Charo L. Gálvez, por sus aportaciones y sus magníficas fotos de ambiente y de familia, a Quique Colmena, por compartir los trabajos de la actividad y a l@s mejores tertulian@s del mundo mundial de quienes tanto aprendemos y con quienes tanto disfrutamos. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
¡¡¡MUY FELIZ VERANO!!! Volvemos el 8 de octubre y cuando tengamos el calendario completo os lo haremos saber.
Sevilla Cinéfila 