…Y muchos, e importantes, que se nos quedan inéditos lamentablemente cada semana. Algo de lo que esta firmante da fe y que nos empobrece como crític@s y espectadores-as. Pese a que el calor no nos da tregua, obligando al confinamiento térmico, intenten hacer un hueco para verlos porque, sobre el papel, merecen la pena.
Aquí tienen ya el enlace:
Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones y no se los pierdan. #CineEnLasSalas #YoVoyAlCine
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Daniel se queda ha sido el clamor ante los juzgados de muchas ciudades de este país, como en la concentración de esta tarde en Sevilla. Daniel Arcuri Rivas debe quedarse en España con su madre Juana Rivas. Daniel tiene 11 años y ha sufrido maltratos físicos y psicológicos por parte de un progenitor que tiene pendiente una causa abierta por tales abusos que se verá en septiembre.
Daniel nos ha estremecido con su terror y su llanto en las imágenes de los medios durante la aplazada, hasta mañana viernes, 25, entrega a un mal llamado padre. #UnMaltratadorNuncaEsUnBuenPadre. Daniel quiere quedarse en su casa, con su madre y hermano primogénito.
Un hermano, que volvió con su progenitora al cumplir la mayoría de edad, y que nos ha conmovido con su petición a distintas instancias nacionales e internacionales, junto a una desgarradora carta abierta en los medios, para que Daniel sea escuchado.
Pero la justicia patriarcal, sea en Italia o aquí, no da su brazo a torcer y apela al falso y nefasto SAP y no entiende la protección de una madre sino como delito. Porque, además de la judicatura, una opinión pública mayoritaria en medios y redes ha clamado contra Juana como secuestradora de sus hijos mientras que las hijas de Tomás Gimeno, a las que luego asesinó vilmente, eran calificadas como desaparecidas.
Por eso hemos gritado esta tarde que se escuche a un niño, que se cumpla la ley, que un chico asustado se quede en su verdadero hogar. Por eso hemos gritado esta tarde que todas somos Juana Rivas y que estamos con ella, pese al calor y al sol inclemente en la explanada frente al Palacio de Justicia.
Por Anna, Olivia, Ángela, Ruth, Abril, José, Jordi y tant@s otr@s que fueron ejecutados por violencia vicaria por padres agresores – que, pese a ello, mantenían sus derechos – durante el cumplimiento forzoso del regimen de visitas.
Daniel debe quedarse. No le dejemos solo ante el peligro.
Post Scriptum:
Lamentablemente, Daniel ha sido entregado hoy – viernes 25 de julio, DÍA DE LA INFAMIA – a su violento progenitor, sin haber sido escuchado. Ni olvido, ni perdón. No le olvidemos. VERGÜENZA DE JUSTICIA PATRIARCAL.
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Imaginen una película muy francesa, en el mejor y más excelente sentido del término, y muy universal. Imaginen una película que conjuga el verbo amar en todas sus variantes y complejidades, pero con el denominador común de un respeto, un mimo y una comprensión profunda por sus personajes.
Imaginen una película coral, pero con unas claras protagonistas y sus relaciones e interrelaciones mutuas. Imagínense una película que no cosifica a las mujeres ni estética, ni éticamente. Imagínense a unas mujeres que pueden encontrarse en la calle siendo, como son, tan singulares.
Imaginen una película de amores y desamores, de encuentros y desencuentros, de expectativas y desencantos, que está habitada por los más íntimos, y paradójicos, recovecos de las emociones y deseos humanos.
Imaginen una película que reivindica el trato entre personas que se atraen tanto como algunos encuentros sexuales gozosos y, se insiste, nada objetales. Imaginen una película que es también un elogio de la bondad, de la empatía y de la sororidad.
Imaginen una película, ambientada en la hermosa ciudad de Lyon, en la que uno de los personajes masculinos revela una virilidad alternativa, honesta, sensible y muy crítica con sus tics patriarcales y, en cuanto al resto, son francos con sus sentimientos
Imaginen una película en la que la primera de las tres amigas prefiere la incomodidad de la culpa a mantener un vínculo conyugal, teniendo una hija, con un hombre cariñoso y atento al que ya no ama. A la segunda, a quien le ocurre lo mismo, pero opta por fingir afectuosamente y mantenerlo y a la tercera, amante secreta del marido de esta…
Imaginen una película en la que se muestra todo esto, sin juzgar a nadie. Imaginen una película en la que tres amigas se quieren y se apoyan de verdad. Imaginen una película, que es cualquier cosa menos previsible, en la que quien narra la historia es alguien de otro plano y hasta aquí puede leerse…
Ya no tienen que imaginar más, es esta que nos ocupa. Producción francesa, fechada en 2024, de 118 minutos de absorbente metraje. Escrita, junto a Carmen Leroi, por el actor, guionista y cineasta Emmanuel Mouret, cosecha del 70, que tiene en su haber títulos tan estimables como ‘Las cosas que decimos, las cosas que hacemos’ ( 2020) o ‘Crónica de un amor efímero’ (2022).
Muy bien fotografiada por Laurent Desmet, su banda sonora – compuesta también por preciosos temas de música clásica – la firma Benjamin Esdraffo. Destacar, entre un reparto en estado de gracia, a – sobre tod@s, ella – una espléndida India Hair.
Sin olvidar las notables composiciones de Camille Cottin, Sara Forestier, Grégoire Ludig, Damien Bonnard, Eric Caravaca y el siempre magnífico Vincent McCaigne.
Hermosa, inteligente, emotiva, sutil, encantadora, lúcida y reconfortante, no deberían dejarla escapar. O mejor dicho, ni se les ocurra perdérsela.
Escrito queda.
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Tal día como hoy – hace 15 años, el 9 de julio de 2010 – esta firmante publicaba su primera entrada – la crítica de la producción francesa, fechada en 2009, ‘Villa Amalia’, de Benoit Jacquot – en un blog que le creó su hija, uno de los tantos extraordinarios regalos que le ha hecho en su vida, para que diera rienda suelta a la libertad de expresarse escribiendo sin cortapisas, o sólo las razonables…, ni limitaciones de espacio.
Pero Sevilla Cinéfila resultó ser mucho más que un sitio sobre crítica cinematográfica. Porque esta firmante plasmó en sus páginas sus compromisos, sus luchas, su activismo, sus duelos, sus pérdidas, sus colaboraciones externas como las de Viva Sevilla, las crónicas de las memorables sesiones de la tertulia, sus descubrimientos, sus…
Así, quedaron registradas, desde un punto de vista intensamente personal e intransferible y no reñido con la necesaria objetividad, las manifestaciones anuales feministas del 8M y del 11N. Las animalistas como las antitaurinas, contra la caza en general y contra la caza con galgos y otras razas y a favor del lobo, entre otras.
Así quedaron registrados los desgarros privados por las marchas irreversibles de sus muy amad@s compañer@s de vida felin@s, ciertos encuentros en clubes de lectura, especialmente de aquellos en que las letraheridas glosábamos y debatíamos a relevantes autoras.
Así quedaron registradas las reseñas de las ofertas de las Secciones del SEFF, de actividades de la Feria del Libro, de presentaciones de títulos, de paseos y visitas a museos con contenido feminista con la Ruta la Sevilla de las Mujeres.
Así quedaron registradas las incontenibles emociones y el permanente agradecimiento en las veladas inolvidables, ambas en el año 2013, en las que ASECAN y BLOGOSUR la honraron con sus premios. Así quedaron registradas tantas y tantas cosas en este querido amigo, compañero, confidente, cómplice y alter ego de quien esto firma, que sin sus lectoras y lectores no tendría razón de ser.
Gracias por tanto, gracias por todo. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
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Esta firmante no suele frecuentar las salas de cine durante las olas de calor, por no tener buena combinación para acceder a ellas y no poderlo hacer caminando por razones obvias. Así que ha optado por visionar algunas series precedidas de buenas referencias.
Como esta que nos ocupa, que además es un thriller, uno de sus géneros favoritos tanto en el audiovisual, como en el cine o en la literatura. Que además está protagonizada por una mujer, una mujer negra, que es «la primera detective de color protagonista en la televisión británica en 2024, año de su rodaje, algo que debería avergonzar a toda la industria», sabias palabras de Morgan Cormack, de Radio Times, extraídas de la imprescindible página filmaffinity.
Como esta que nos ocupa con una detective, una mujer madura no cosificada a nivel físico, ni indumentario, llena de fuerza, lucidez, inteligencia y determinación. Con una detective, dotada de un aspecto muy singular y cuya particularidad, entre otras más de las ya descritas, es que no opera en un lugar fijo.
O lo que es lo mismo, va a resolver casos allí donde su jefa, una peculiar mujer blanca de mediana edad, la necesita o la manda. Asesinatos que están estancados, cerrados, o mal investigados, en comisarias pequeñas de pueblos ingleses, por colegas masculinos que la miran con suspicacia por ser mujer…
…Pero que, aunque sea a regañadientes, deben asumir sus talento y perspicacia al descubrir a los culpables. Incluso se gana para siempre a un compañero, con el que formará un memorable tándem. Un tándem tan improbable de entrada como bien avenido, que llegará a entenderse sin necesidad de palabras.
A lo largo de sus tres episodios, que pueden verse de forma independiente, se tratan temas tan actuales y candentes como la corrupción, el matonismo y el machismo policiales, el terrorismo machista y tantos otros que van surgiendo en las distintas localidades donde les envían, dado que la itinerancia es una de las señas de identidad de la, de los, protagonistas a los que también nos es permitido acercarnos más personalmente.
Como, por ejemplo que ella tiene una hija que vive con su abuela, que le reprocha que la haya abandonado por su absorbente trabajo. Pero no por ello, pese a mantener siempre el contacto a veces infructuoso, ha pensado nunca dejarlo. Chapeau.
Producción británica, fechada en 2024, en la que cada capítulo, son tres como ya se ha escrito, tiene 90 minutos de metraje. Creada por Paul Logue – que tiene en su haber la notable ‘Shetland’ – y Sian Ejiwunmi – Le Berre, guionista principal y responsable del personaje central. Dirigen los episodios Nick Hurran, Andy y Ryan Tohill.
Excelentemente fotografiada por Ray Carlin, Angus Mitchell y Tom Pridham, su notable banda sonora la firma James Everett. En su impecable reparto destacar el poderío presencial e interpretativo de Sharon D. Clarke, muy bien secundada por la sutileza tan british de Andrew Gower. Transcurre, además, en gélidos inviernos, lo cual no deja de ser un estímulo añadido…
Véanla, con las mentes abiertas y preparadas para los giros de guion.
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