Archivo diario: diciembre 28, 2025

No sólo cine, Ruta la Sevilla de las Mujeres: Mirar de otra manera para ver de otra manera

El título de esta crónica se debe a un precioso texto de Lola, profesora de Historia y una de las organizadoras, junto a la productora de cine Laura, de estas Rutas. Texto que tuvo a bien leernos y que resume el ideario de estos itinerarios feministas, que descubren las calles – apenas 60, de entre las más de 4.000 del callejero, sin contar con las advocaciones de vírgenes, santas, personajes mitológicos o virtudes abstractas – que en nuestra ciudad están dedicadas a nuestras antepasadas.

En un día en el que, tras la impenitente lluvia caída ayer, lució un sol espléndido comenzamos nuestra andadura ante la más bien vergonzosa, casi invisible y desconocida placa, una alcantarilla a todos los efectos, por las víctimas del terror machista ante la portada del Ayuntamiento, en la Plaza Nueva. Recordatorio obligado, aunque tan subestimado institucionalmente, que debemos a la presión de colectivos y asociaciones de mujeres.

Luego una parada ante la copia de La Giraldilla, que se exhibe en el exterior de la Catedral hispalense, tras una de sus puertas. Y leen bien, La Giraldilla, porque es una estatua con tres veletas, giralda que gira…, representación de la Fe, que le dio nombre a la torre árabe al cristianizarla y no al revés como se cree y como nos explicó con excelencia la compañera Irene, una guía muy experta y erudita. Pero, naturalmente, había que borrar su apelativo femenino y ahora es conocida como El Giraldillo. No para nosotras.

Van a disculpar a esta firmante la pálida crónica de este recorrido tan enriquecedor e intenso. Van a disculparle que no entre en el contexto histórico de cada parada, que no dé cuenta de sus posibles olvidos y que no siga exactamente el camino recorrido.

Porque, ya entradas en el Barrio de Santa Cruz, rendimos tributo a la comunidad de monjas llamadas Las Teresas, fundadas por Teresa de Ávila, de las que destacar también su cultura, erudición y aportaciones a la sociedad desde su espacio intramuros.

Saltando de siglo en siglo, pasamos por la bodega que supuestamente fue uno de los escenarios de la ópera Carmen. Esa cigarrera, libre e independiente, que tuvo un retrato, como no podía ser de otro modo, patriarcal, sexista, objetal y misógino, que culminó en su ejecución pública en el coso taurino. No, no fue un crimen pasional, sino un feminicidio cobarde, puro y duro.

Entre los callejones de este barrio icónico del turismo, encontramos dos cerámicas dedicadas a La Susona, judía conversa que delató una conspiración familiar por amor a un cristiano, quien luego la rechazó. Una mujer hermosa y singular, que pidió que su cabeza fuera exhibida en su vecindario como castigo y recordatorio de su «traición». Otra víctima más del orden patriarcal…

… Hasta culminar en el Paseo de Catalina de Ribera, el popularmente conocido tras su remodelación como los Jardines de Murillo, borrando, y borrándola, el legado de una dama noble que supo gestionar muy bien su patrimonio y contribuyó, pese a los inevitables clasismos aristocráticos, a la fundación del Hospital de las Cinco Llagas, hoy sede del Parlamento Andaluz, sólo para atender a las mujeres.

Gracias a Irene, Laura y Lola y a todas las que nos acompañaron en este camino, en esta Ruta, tan memorable. Gracias por hacerla posible. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.