La realizadora madrileña Juana Macías cuenta en su currículum con publicidad, videoclips y cinco cortos. Ha obtenido numeroso reconocimientos nacionales e internacionales por su trabajo. Como el Goya al Mejor Cortometraje de Ficción, en el año 2000, por ‘Siete cafés por semana’.
Estrena ahora su opera prima, esta ‘Planes para mañana’, que previamente ha recorrido varios festivales. Entre ellos, el de Cine Español de Málaga, donde logró los premios a la Mejor Dirección, al Mejor Guión Novel y a la Mejor Actriz de Reparto. En Sevilla podemos verla también en el Avenida. De nuevo, el único local de Sevilla dedicado a la V.O. proyecta una película en castellano. Clamamos en el desierto…
Veinticuatro horas en las vidas de cuatro mujeres. Tres adultas y una adolescente, relacionadas entre sí directa e indirectamente. Ellas, las mayores, se enfrentan en ese periodo de tiempo a decisiones difíciles y comprometidas que cambiarán el curso de su futuro. La de la joven, en cambio, dependerá de la que tome una de las anteriores.
Estructurada en cuatro historias, dedicada a cada una de las protagonistas, y un a modo de epílogo, la cinta se resiente de ciertos desequilibrios en su escritura – que firma la propia directora, junto a Juan Moreno y Alberto Bermejo – especialmente visibles en el segundo relato, que roza la inverosimilitud por lo esquemático y apresurado de su planteamiento, pero de los que participan todos ellos.
Y es que para abordar esta modalidad narrativa, ya un género en sí misma que cuenta con títulos muy interesantes, se necesita oficio, sensibilidad, rigor, una capacidad de síntesis que no eluda la complejidad, un mimo especial por los personajes secundarios – aquí, desatendidos y mal interpretados -, un guión consistente y sólido, atento a los matices de lo particular y de lo general, una huída de los lugares comunes y, entre otras cosas, un gran talento visual.
Juana Macías promete ser una autora a seguir y posee un estilo propio en el que destacan algunas de las cualidades mencionadas. Pero no puede evitar los vicios contrarios. Lástima, porque ha contado con un buen reparto de actrices llenas de finura y talento, como Carme Elías y Goya Toledo. O Ana Labordeta y el descubrimiento de Aura Garrido. Y también le ha faltado un enfoque más adulto y arriesgado, que soslayara los tópicos al uso, en los temas que se supone que son asuntos de mujeres.