Archivo diario: junio 21, 2023

‘Upon Entry’ (La llegada) : Bajo sospecha/ Bajo arresto

Quien esto firma, pensaba acudir la tarde de ayer al Avenida a la proyección excepcional en streaming – enmarcada en el magnífico Proyecto Viridiana, con presentación incluída y debate posterior – de esta película que nos ocupa, en un único pase a las 19.30. Pero un acontecimiento familiar ineludible le impidió hacerlo, así que la vio en el Nervión, en una de cuyas salas se estrenó y se proyecta en su versión original subtitulada.

La historia de una pareja joven formada por Diego, un urbanista venezolano, y Elena, una bailarina de Barcelona – que vuelan desde esta última ciudad al aeropuerto de Nueva York, como transbordo de unas horas donde les espera un hermano de él, con destino Miami – con todos sus papeles en regla y allí, en el control de inmigración, son retenidos y, a todos los efectos, detenidos, es demoledora e implacable.

Lo es porque no les dan ni tiempo a pasar la sala de llegadas cuando ya están bajo sospecha del encargado de chequear maletas y pasaportes. Bajo sospecha y bajo arresto, a todos los efectos, teniendo que poner sus dedos en un panel, hacerse fotos como si fueran delincuentes – les tratan como a tales – o repetir las mismas respuestas a las mismas preguntas.

Bajo sospecha y bajo arresto, cuando nadie les aclara qué ocurre, cuando nadie resuelve sus dudas, ni les dan la más mínima explicación. Bajo sospecha y bajo arresto, cuando les retiran sus equipajes, les requisan sus móviles y les piden las contraseñas, sin posibilidad alguna de llamar o de contestar al hermano de él, que les espera.

Bajo sospecha y bajo arresto, cuando son cacheados más allá del límite de lo razonable. Bajo sospecha y bajo arresto, cuando a Elena, diabética, le quitan hasta su inyección de insulina y debe pedir in extremis algo con azúcar.

Bajo sospecha y bajo arresto, porque no pueden exigir nada, porque se les conculcan todos los derechos y porque les está vedado hasta ir al baño. Bajo sospecha y bajo arresto, porque cualquiera de sus respuestas es cuestionada.

Bajo sospecha y bajo arresto, cuando están secuestrados en una sala llamada de inspección donde esperan otras personas vulnerables como ella y él. Bajo sospecha y bajo arresto, cuando un y una agentes de Aduanas les interrogan, juntos y por separado, cruda y brutalmente hasta sobre la frecuencia de sus relaciones sexuales.

Bajo sospecha y bajo arresto, cuando también, bajo técnicas de terror psicológico y de la claustrofobia impuesta, les hacen dudar de sí mism@s y del, de la, otr@. Bajo sospecha y bajo arresto, cuando llega la inesperada conclusión, se funde en negro y…

Producción española, fechada en 2022, de 77 absorbentes y, por momentos, difícilmente soportables porque la tensión va in crescendo, minutos de metraje. Ópera prima escrita y dirigida por Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez, dos directores venezolanos que han puesto en escena aquí sus propias experiencias personales.

La fotografía muy bien el segundo de ellos. La interpretan con solvencia, intensidad y talento Bruna Cusí y, sobre todo, Alberto Ammann. Ambos respaldados por «secundarios» tan notables como Laura Gómez y Ben Temple.

Véanla sin falta, sea en las salas o en la plataforma donde la oferten. Este desasosegante thriller psicológico y político, tan feroz e inapelable, sobre, entre tantas otras cosas ya descritas, nacionalidades buenas y malas, sobre pasaportes buenos y malos, sobre la violencia institucional que impide el libre flujo de personas, nos interpela a tod@s.

Escrito queda.