Archivo mensual: diciembre 2023

‘Las 20 del 2023’: Las mejores del año…

Las mejores del año… según el personal, subjetivo e intransferible criterio de esta firmante. Un balance que el muy cualificado crítico, querido amigo e imprescindible compañero en la coordinación de los trabajos de la tertulia de cine Luis Casal Pereyra, Quique Colmena, nos invita a hacer sobre estas fechas.

Todas sus reseñas pueden encontrarlas en este blog, con la excepción de la nominada en último lugar, cuya crítica tiene pendiente quien esto firma. Ahí van, por orden mensual de estreno.

Enero:

‘Al descubierto’, de Maria Schrader y ‘Ellas hablan’, de Sarah Polley.

Febrero:

‘The quiet girl’, de Colm Bairead y ‘La belleza y el dolor’, de Laura Poitras.

Marzo:

‘Sin novedad en el frente’, de Edward Berger.

Abril:

‘Crónica de un amor efímero’, de Emmanuel Mouret.

Mayo:

‘Blanquita’, de Fernando Guzzoni y ‘Extraña forma de vida’, de Pedro Almodóvar.

Junio:

‘Los osos no existen’, de Jafar Panahi y ‘Upon entry’, de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez

Agosto:

‘Oppenheimer’, de Christopher Nolan

Septiembre:

‘Las dos caras de la justicia’, de Jeanne Herry y ‘Todos los nombres de Dios’, de Daniel Calparsoro.

Octubre:

‘Monstruo’, de Hirokazu Koreeda.

Noviembre:

‘Un amor’, de Isabel Coixet, ‘O corno’, de Jaione Camborda y ‘Vidas pasadas’, de Celine Song.

Diciembre:

‘Anatomía de una caída’, de Justine Triet, ‘La sociedad de la nieve’, de J. A. Bayona y ‘Fallen Leaves’, de Aki Kaurismäki.

Hasta aquí la selección, se reitera, personal e intransferible de esta firmante. Ocho miradas de mujer y doce masculinas a las que, en su opinión, todos los reconocimientos le son debidos.

Escrito queda y MUY FELIZ 2024.

‘A fuego lento’: Impresiones desde una mirada vegana

A la animalista y vegana que esto firma le resulta díficil, por razones obvias, ver películas centradas en la cocina o en la alta cocina. No obstante la delicadeza de algunas, y el factor humano por encima del gastronómico en ciertos relatos fílmicos de este género, le han hecho apreciarlas, pese a todo. Esta que nos ocupa no es el caso..

Y no es el caso aunque, nobleza obliga, reconozca sus valores, su factura impecable, su fotografía, su refinamiento. su puesta en escena, su elegancia y sutileza en el retrato de los protagonistas – excelentes Juliette Binoche y Benoit Magimel, junto al resto de un sólido reparto – y su relación a lo largo de veinte años.

También el que no tenga nada que ver con los códigos de este tipo de filmes, sino que los trascienda proyectando en cada plato, en cada comida, un ejercicio de cultura, de historia, de filosofía, de olores, sabores, ingredientes – descifrados en cada matiz – texturas, mezclas y preparación.

Sí, pero… Todo ello a costa de criaturas sensibles y sintientes de todas las especies despiezadas, deshuesadas, desventradas, desmembradas, descuartizadas y presentadas exclusivamente en función de la exquisitez que proporcionan al paladar.

Despojadas de la dignidad, la empatía y el respeto que merecen, con una mirada cruel y radicalmente especista. A este respecto, hay ejemplos a lo largo de toda la proyección. En uno de ellos, Binoche elige con una amplia sonrisa a la víctima, aún viva, del que es uno de sus platos estrella.

Hasta donde esta firmante sabe, no está basada en hechos reales sino que adapta la novela homónima de Marcel Rouff. Así que elegirla, con toda la parafernalia complaciente e insidiosa ya descrita, es responsabilidad de su firmante el director y guionista de origen vietnamita, afincado en Francia, Tran Anh Hung, del que ‘El olor de la papaya verde’ (1993) es su título más premiado, prestigioso y de referencia.

Producción francesa, fechada en el año aún en curso, de 135 minutos de metraje. Su escritura la firma su propio realizador y sus hermosas imágenes, cuya calidad ha sido citada, son de Jonathan Ricquebourg.

Viene precedida de candidaturas, como la del Oscar por su país a la Mejor Película Internacional, nominaciones y Premios tales como el de la Mejor Dirección en Cannes y de críticas entusiastas.

Escrito queda. La pelota en sus tejados y aviso a navegantes cinéfil@s y animalistas.

‘En cartelera’ desde Viva Sevilla a Sevilla Cinéfila: Feliz Año Nuevo

Aquí tienen ya, en el blog, el enlace de la colaboración de esta firmante en Viva Sevilla. Una mirada crítica a lo más destacado de la oferta de películas de estreno de esta semana tan especial que le queda a diciembre y al año en curso.

Entre ellas, está ‘Fallen Leaves’, de Aki Kaurismäki, una de las favoritas al Oscar a la Mejor Película Internacional y de las elegidas para debatir en la próxima sesión, y primera del año, de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra, que tendrá lugar el MIÉRCOLES, 10, DE ENERO, A LAS 19.30, EN CASA DEL LIBRO VELÁZQUEZ.

Muy pronto, tendrán su crítica en Sevilla Cinéfila. VÉANLA CUANTO ANTES. El enlace es:

https://vivasevilla.es/sevilla/1492070/las-propuestas-de-estreno-de-esta-semana-disco-boy-y-fallen-leaves/

Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones y no se las pierdan. #CineEnLasSalas #YoVoyAlCine #FelizAñoNuevo

‘En cartelera’, desde Viva Sevilla a Sevilla Cinéfila: Dos producciones francesas a destacar y MUY FELICES FIESTAS

Aquí tienen ya el enlace de la colaboración de esta firmante en Viva Sevilla. Dos producciones francesas a tener en cuenta de entre la oferta de estrenos de este fin de semana tan especial. Pueden leerlo en:

https://vivasevilla.es/sevilla/1472760/el-libro-de-las-soluciones-y-a-fuego-lento-dos-estrenos-destacados/

Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones y véanlas. #CineEnLasSalas #YoVoyAlCine

MUY FELICES FIESTAS

‘La sociedad de la nieve’: El derecho a sobrevivir

Dentro de unos días, el 22 de diciembre, se cumplirán 51 años del rescate de los 16 supervivientes del vuelo 571 de las Fuerzas Aéreas Uruguayas, con destino a Santiago de Chile, que inicialmente transportaba a cinco tripulantes y cuarenta pasajeros, entre ellos los 19 miembros del equipo de rugby Old Christian Club, junto con algunos familiares, simpatizantes y amigos.

Este vuelo se había estrellado el viernes, 13 de octubre – sí, un viernes 13 – del mismo año, 1972, dos meses y díez días antes, en un glaciar en el corazón de la cordillera de los Andes. Fuente: Wikipedia

Sobre estos terribles hechos, se han escrito tres libros por otros tantos de sus protagonistas y se han filmado, entre otras para el cine y la televisión, los títulos de referencia de John Carpenter en 1988 y de Frank Marshall en 1993 y dos documentales, de Gonzalo Arijón en 2007 y de Brad Osborne en 2010.

‘La sociedad de la nieve’ es la última – pero no otra más… – versión fílmica de esta tragedia. Producción española, fechada en el año en curso, de 144 minutos de absorbente metraje, en los que no sobra ni un plano.

Escrita, junto a Bernat Vilaplana, Jaime Marqués y Nicolás Casariego, y dirigida por el guionista y cineasta catalán J. A. Bayona – cosecha del 75, en cuya aún corta, si bien muy conocida y celebrada, filmografía hay que destacar títulos como su ópera prima ‘El orfanato’ (2007), ‘Lo imposible’ (2012), otra historia real de supervivencia extrema, o ‘Un monstruo viene a verme’ (2016). Las tres obtuvieron Goyas a la Mejor Dirección, Mejor Dirección Novel en el primer caso.

Su portentosa fotografía se debe a Pedro Luque y su excelente banda sonora a Michael Giacchino. En su reparto, todo un acierto, no hay estrellas sino intérpretes desconocidos pero muy sólidos, auténticos y creíbles. El director, otro acierto, impuso que su versión original fuera la española, de acento uruguayo. Producida por Netflix, se estrenará en la plataforma el 4 de enero, pero lo suyo es visionarla en pantalla grande.

La avalan, todos los reconocimientos le son debidos, 13 nominaciones a los Goya, 4 a los Feroz, 1 a los Globos de Oro y otra a los Critics Choice Awards, el Premio del Público en San Sebastián y representará, más que dignamente, a nuestro país en el Oscar 2024 a la Mejor Película Internacional.

Basada en el libro homónimo del periodista y escritor uruguayo Pablo Vierci, que documenta las vivencias de los 16 supervivientes a los que entrevistó, la narración sigue especialmente a estos chicos dorados – apenas aterrizados en la veintena, con infancias felices y solventes en un Uruguay convulso – que, en su mayoría, se disponen a emprender la excitante aventura de su bautismo de aire.

Los retrata, de entrada, en su país fuertes, sanos y robustos jugando con dureza al duro rugby. Y haciendo gala de unas energía y vitalidad irresistibles y contagiosas, junto al resto del pasaje, en el vuelo hasta que…

A quien esto firma, le faltan palabras para describir el impactante choque del avión, su caída vertiginosa y destructiva, plano a plano – se reitera, ninguno sobra – la conmoción en el pasaje y en la tripulación y las devastadoras consecuencias en el aparato, cuyos restos se dispersaron kms a la redonda en el impresionante entorno nevado, tan hermoso como despiadado, hostil e incompatible con la vida, de las montañas andinas.

A quien esto firma, le ha resultado sobrecogedor, durísimo, impactante, hermoso y emotivo, a la par que riguroso y nada efectista, ni gratuito, el relato fílmico, puesta en escena, enfoque y tratamiento que hace Bayona de esta historia.

Un relato que tiene como hilo conductor a una voz en off con sorpresa, que no se revelará. Un relato que va dando cuenta de todas las penalidades terribles que tuvieron que soportar en esos interminables meses, alud que les enterró incluído.

Un relato en el que se nos muestran las personalidades, las creencias religiosas o su ausencia y la fe inquebrantable en su rescate. Más aún, oyendo los aviones que les buscaban y no les veían, eran hormigas en la inmensidad helada. Rescate que a los ocho días se dio por terminado – algo que pudieron oir por una radio que lograron hacer funcionar – ante sus estallidos de desesperación e impotencia.

Un relato más grande que la vida, de una resistencia a las peores adversidades y catástrofes épica e imposible. Un relato de lucha por la supervivencia y de registro de los días, las semanas y los meses transcurridos y de los nombres y de las edades, inscritos en la pantalla, de quienes iban cayendo. Un relato con fundidos en negro, para permitirte respirar.

Un relato imponente, y a la vez intimista, de honda raigambre moral y ética. Un relato en el que se muestra como las personas de esa sociedad de la nieve se cuidan, se quieren y se acompañan hasta el final. Un relato en el que la antropofagia obligada por el derecho a sobrevivir, y todas las convulsiones que provoca, es tratada con la máxima delicadeza y el máximo respeto.

Un relato en el que quienes están y quienes van a morir dan permiso a los demás para usar sus cuerpos. Un relato que te conmociona y con el que los propios protagonistas se han sentido muy identificados. Un relato con una conclusión emocionante hasta las lágrimas. Un relato…

TIENEN QUE VERLA.

‘En cartelera’ desde Viva Sevilla a Sevilla Cinéfila: Bayona superstar

Aquí tienen ya el enlace de la colaboración de esta firmante en Viva Sevilla. Una mirada crítica a lo más destacado de la oferta de estrenos de este viernes, en la que ‘La sociedad de la nieve’, de J. A. Bayona, es el plato fuerte. Léanlo en:

https://vivasevilla.es/sevilla/1466256/llega-a-las-salas-de-cine-la-esperada-sociedad-de-la-nieve/

Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones y véanlas. #CineEnLasSalas #YoVoyAlCine

‘Anatomía de una caída’: Visto/a para sentencia

De la aún corta filmografía de la guionista, productora, editora, documentalista y cineasta francesa Justine Triet, cosecha del 78, esta firmante ha visto dos títulos, ambos reseñados en este blog y ambos en dos ediciones diferentes del SEFF.

A saber: ‘La batalla de Solferino’ (2013), integrada este mismo año en la Sección Las Nuevas Olas.

Y ‘El reflejo de Sibyl’ (2019), integrada este mismo año en la Sección Oficial.

Justine Triet nos presenta ahora su última propuesta ‘Anatomía de una caída’. Producción francesa, fechada en el año en curso, de 150 minutos de absorbente metraje, cuyo guion también coescribe junto a Arthur Harari. Su espléndida fotografía la firma Simon Beaufils. De entre su solvente reparto, destacar a una inmensa Sandra Hüller, Mejor Actriz Europea por su interpretación.

Entre sus reconocimientos, todos le son debidos, están también los de Mejor Película Europea, Mejor Directora, Mejor Guion, Mejor Edición y el European University Film Award, 4 nominaciones a los Globos de Oro, 1 a los Goya… y, por descontado, la Palma de Oro en Cannes.

Porque es la historia de una pareja aparentemente idílica – ella escritora de éxito y él un pintor con una vocación literaria frustrada, con un hijo invidente muy maduro y un encantador perro, que viven en un precioso chalet aislado en los Alpes franceses – que se desmorona cuando el marido muere al caer desde su estudio en el ático.

La investigación y l@s expert@s no pueden determinar si fue suicidio o asesinato, ya que el accidente está descartado, así que la esposa es acusada del crimen y juzgada. Además, se asigna una persona al niño para que no pueda tener comunicación privada con la madre respecto a los hechos.

Estamos aquí ante la anatomía de una caída, de un matrimonio, de las diferentes, y antagónicas, personalidades de los cónyuges y de su relación con el chico, junto a todo el contexto y circunstancias que desembocaron en el desenlace.

Estamos aquí ante una propuesta que bascula entre el drama, el thriller, el retrato de un hombre, de una mujer, y de un niño unidos por lazos de sangre. Todo ello reflejado en un proceso tan clásico como poco convencional…

… Tan sutil como incisivo. Tan fiel a los códigos de este género, que ha dado tantas obras maestras, como arrojando una mirada nueva alejada de sus clichés, efectismos, subrayados y énfasis al uso.

Una mirada de mujer que desvela las luces y oscuridades de unos vínculos y de unas personas que parecían vivir en el mejor de los mundos. Una mirada de mujer osada e incómoda pero nunca, esto es crucial, equidistante, que revela, con complejidad, sabiduría y madurez, rivalidades, celos profesionales o responsabilidades no admitidas en otro desgraciado accidente, entre tantas otras cosas.

Una mirada de mujer que destapa todo un entramado policial y jurídico frente a una protagonista sugerente e inquietante que no encaja en ningún corsé, pero que ha dejado su vida londinense por mudarse a una casa solitaria en la que debe hacer frente al estruendo creador de su compañero de vida.

Esta firmante no hará spoiler, pero sí que les adelanta que su veredicto para esta excepcional, cruda, sincera, ambigua, elegante y poliédrica película es NO SE LA PIERDAN BAJO NINGÚN CONCEPTO.

‘Robot Dreams’: A propósito de personas no humanas…

A la animalista que esto firma le ha costado mucho decidirse a escribir esta entrada. Lo hace ahora, incluso con un bloqueo considerable, porque esta ‘Robot Dreams’ que nos ocupa ha cosechado el Premio EFA a la Mejor Película de Animación Europea, además de excelentes críticas e importantes nominaciones.

Y es norma de obligado cumplimiento, teniendo un blog de cine, dejar constancia de las impresiones que le deparó su visionado y de este galardón. Todo se debe a que su responsable, el guionista, productor y cineasta Pablo Berger, cosecha del 63, perpetró en 2012 una versión taurina, cruel y feroz del cuento de ‘Blancanieves’, que esta firmante no vio por razones obvias, pero sobre la que escribió este enlace:

A propósito de ‘Blancanieves’: Doncella blanca, corazón negro.

Esta versión para cuyo rodaje, incumpliendo la legalidad vigente, se torturaron y asesinaron, con gran sufrimiento para estas criaturas sintientes, nueve novillos a puerta cerrada en la Plaza de Aranjuez, sin los permisos correspondientes.

Algo denunciado, y admitido a trámite, por la Plataforma La Tortura No Es Cultura y que conllevó la apertura de un expediente administrativo. No obstante todo ello, esta barbarie filmada fue elegida ese año para ser la representante española al Oscar a la Mejor Película Internacional y cosechó el Premio Especial del Jurado en San Sebastián, 4 Premios Gaudí y 10 Goya, entre otros muchos reconocimientos.

O sea, que en este país atroz con las especies no humanas, fue avalada sin reservas por la industria, la crítica, la Academia y el Certamen citado. Sin más comentarios…

Ahora, el realizador presenta su última propuesta, y la primera animada de su filmografía, describiendo las hermosas y agridulces peripecias que atraviesa la amistad entrañable entre un perro solitario y un robot que él construye. Todo ello en una Nueva York de los años 80, habitada exclusivamente por personas no humanas.

Comprenderán que, dados los hechos reseñados, a esta animalista le provocó su visión una incómoda mezcla de sentimientos y emociones. Debe reconocer que es un tierno, hermoso, lacerante, divertido, lleno de guiños a La Ciudad y desgarrador canto a la amistad.

Que el adorable robot es la estrella de la función, que tiene una excelente factura, pero que encontró sexistas los retratos de las hembras no humanas y demasiado androcéntricos, luego especistas, los de todos los demás. Y que piensa que le sobra algo de metraje. Pese a todo, es evidente que debe verse.

Coproducción entre España y Francia, de 102 minutos de duración. Su guion lo escribe el propio director, adaptando la novela gráfica de Sara Varon. Su excelente banda sonora la firma Alfonso de Villalonga. Entre sus reconocimientos, además del Premio EFA citado, se cuentan 4 nominaciones a los Goya y 3 a los Feroz.

Escrito queda.