SEFF 2024, 21 Edición. ‘Las Nuevas Olas’, ‘E. 1027 – Eileen Gray and the house by the sea’: Interiores

Este fascinante docudrama rinde homenaje a una mujer extraordinaria, la Eileen Gray (1878-1976) del título, diseñadora de muebles e interiores, artista de la laca y arquitecta irlandesa.

Una artista de inmenso talento y adelantada a su tiempo, que fue tan oscurecida, como invisibilizada su obra, por los egos patriarcales de sus colegas masculinos desde su pareja durante un tiempo Jean Baldovici y, sobre todo, del sumo sacerdote de la profesión, Le Corbusier.

A esta insigne dama, que tuvo una existencia apasionante y casi centenaria, le hubiera encantado este tributo fílmico tan singular y refinado, como dotado de alma y espíritu, el mismo que ella reclamaba para su casa soñada.

Una casa soñada, a ras de mar, en una hermosa y casi impracticable localización en la Riviera. Una casa a la que prestó todo su esfuerzo, trabajo y talento, apoyada por su compañero masculino ya citado a cuyo nombre estaba y que la traicionó de fondo y forma.

Este documental nada al uso, sino muy transgresor, retrata a una creadora incandescente e infatigable en los años 20 y 30. La retrata en sus espacios, en sus formas, en sus volúmenes, en sus diseños de vanguardia, en sus hábitats interiores y en su tiempo.

La retrata creando, diseñando, disfrutando de una mansión única de la que tuvo que marcharse porque ya no se reconocía en ella y menos aún en el modus vivendi que su partner, tan indolente, le había impuesto.

La retrata usando fundamentalmente la voz en off, la retrata usando imágenes documentales, la retrata con claroscuros, la retrata, siempre estilizada y fascinante, también en su ancianidad tan sabia y de vuelta de todo, cuando por fin su arte fue reivindicado.

Hipnótica y elegante, su hermosura formal y sugerente factura, no oscurecen la crítica a la sociedad machista que le tocó vivir y que permitió que su autoría fuese negada, en beneficio de sus colegas varones.

Producción suiza, fechada en el año en curso, de 88 minutos de absorbente metraje. Escrita en solitario y codirigida, junto a Christoph Schaub, por la guionista y cineasta Beatriz Minger.

Fotografiada con excelencia por Ramon Giger, su estimable banda sonora es de Peter Scherer. De su reparto, destacar a la exquisita Natalie Radmall-Quirke, muy bien secundada por Axel Moustache y Charles Morillon.

No se la pierdan, es un consejo. Y no dejen de ver sus créditos finales.

Escrito queda.

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