Tal día como hoy, en el que se escriben estas líneas, se cumplen 44 años del intento de golpe de Estado en este país. 44 años del asalto al Congreso y del secuestro de la aún incipiente democracia y de sus representantes.
Un golpe de Estado del que aún se «desconoce», o no se reconoce, la autoría intelectual y que ya ni siquiera figura como destacado en las redes sociales, olvido lamentable porque, como escribiera George Santayana: «Aquellos que no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo».
Triste olvido, o banalización, de un siniestro complot que hizo temer a la ciudadanía una involución hacia la negrura franquista. Quien, sin embargo, no olvida el pasado de su nación, su Memoria Histórica, es el prestigioso guionista, productor y realizador brasileño Walter Salles, cosecha del 56, con títulos, en su prolífico haber, tan notables como ‘Estación Central de Brasil’ (1998) o ‘Diarios de motocicleta’ (2004).
No lo olvida y lo demuestra sobradamente en ‘Aún estoy aquí’ – coproducción entre Brasil y Francia, fechada en 2024, de 137 minutos de metraje, con una impecable factura a la que contribuyen las magníficas fotografía, de Adrian Teijido, y banda sonora, de Warren Ellis – cuya escritura está a cargo de Murilo Hauser y Heitor Lorega.
Ambos adaptan el libro homónimo autobiográfico de su compatriota, el novelista, dramaturgo, guionista y periodista Marcelo Rubens Pavia, cosecha del 59, único hijo varón, entre cuatro hermanas.
La historia, que transita entre el siglo pasado fundamentalmente y algo de este, narra la vida cotidiana de la familia Rubens Facciola. Una familia cálida, amorosa y feliz, pese a que los esbirros de la dictadura – 1964-1684 – les vigilaban.
Sobre todo al padre, Rubens Paiva, ingeniero y ex diputado del Partido Laborista, siempre comprometido, por fuerza clandestinamente, con las libertades y la democracia, al que finalmente secuestraron en su casa y le hicieron desaparecer.
Pero también a la madre, Eunice Facciola, una mujer fuerte e indoblegable que se creció, pese al desgarro de la ausencia, erigiéndose como el pilar de su familia, desafiando los interrogatorios que sufrieron una de sus hijas y ella en las tenebrosas catacumbas donde se torturaba impunemente.
Buscando incansable a su marido, poniendo en peligro su integridad física por ayudar clandestinamente a las personas represaliadas como él hacía, retomando sus estudios y convirtiéndose en una abogada activista por los derechos humanos.
Todo ello y mucho más, incluyendo el conmovedor final y otros hitos, lo narra con sensibilidad, lucidez, intensidad, emoción, compromiso político y social y sabiduría, Walter Salles, en un necesariamente largo pero absorbente metraje.
La preceden críticas excelentes y numerosos reconocimientos, todos le son debidos, tales como las de Mejor Película, Mejor Actriz Principal para una inmensa Fernanda Torres y Mejor Película Internacional.
Es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra, que tendrá lugar el MIÉRCOLES, 5 DE MARZO, A LAS 19.30, EN CASA DEL LIBRO VELÁZQUEZ. VÉANLA CUANTO ANTES Y NO SE LA PIERDAN.
Escrito queda.