Archivo diario: marzo 4, 2024

‘Desconocidos’: Un extraño en mi vida

Quien esto firma, piensa que hay que acercarse a ‘Desconocidos’ («All of us strangers») del guionista, productor, editor y cineasta británico Andrew Haigh – cosecha del 73, en cuya corta filmografía, esta es la quinta en su haber, hay que destacar las notables ‘Weekend’ (2011) y ’45 años’ (2015) – con la inteligencia y la sensibilidad muy receptivas y abiertas.

Muy receptivas y abiertas ante la historia de un guionista que vive en edificio de una torre londinense casi vacío, con la única excepción de otro hombre de su edad e igualmente solitario.

Ambos se reencuentran, tras estar pendientes el uno del otro vía miradas desde la calle o desde sus ventanas, y, a partir de ahí, se inicia, pese a las reservas y defensas del primero, una relación intensa, profunda y tan especial que será capaz de abolir las coordenadas espacio-temporales y las de este y el otro lado.

Una relación hermosa, triste, desolada, imposible y, pese a todo, no carente de esperanza que, para hacerse posible, permite antes y-o paralelamente que el escritor ajuste cuentas con su pasado.

Una relación que permite que un hombre, que se defiende de los afectos porque nunca se sintió reconocido, ni aceptado, traspase una dimensión y vuelva a la casa familiar, como adulto, en el momento presente, para encontrarse con sus madre y padre tal como eran 30 años atrás…

…30 años atrás, antes de ser víctimas de un fatídico accidente, durante las fiestas navideñas, siendo él tan sólo un niño. Y que permite el prodigio de que les hable tal como eran y tal como es.

Unos cara a cara a dos y a tres – madre-hijo, padre-hijo, madre-padre-hijo – en el que poder expresar todo lo que no fue dicho. Unos cara a cara en el que mostrar su dolor por el daño, el acoso y la incomprensión, o el silencio cómplice e ignorancia de sus progenitores, sufridos por un chico con una orientación sexual diferente a la heteronormativa en los años 80.

Y que también permite que una mujer y un hombre comprendan, acepten, se disculpen y sientan el orgullo de ver el presente de su hijo, en el que éste les resuelve sus muchas dudas sobre lo que nunca tendrán ocasión de conocer. Y, por supuesto, que se declaren el amor que se profesan.

Sólo este reencuentro, esta luz frente a la orfandad, el duelo y la oscuridad del rechazo y de los prejuicios, permitirá que deje entrar a un extraño en su vida. Un extraño valiente y desvalido, del que también deberá descubrir, y aceptar, su inquietante realidad en un final tan arriesgado y al borde del abismo como reconfortante.

Tienen que ver sin falta esta película tan bella y singular, tan intensa, romántica y desasosegante. Tan valiosa e imprescindible. Tan espectral como realista.Tan lírica y poética, como radicalmente crítica con los devastadores efectos de agravios que dañan las señas de identidad más personales.

Producción entre el Reino Unido y los Estados Unidos, fechada en 2023, de 105 minutos de absorbente metraje. La firma y la filma el director citado, adaptando muy libremente la novela homónima de Taichi Yamada. Jamie Ramsay la fotografía con todo el mimo y los matices que el relato requiere.

Lo mismo puede decirse de su banda sonora, en la que, además, temas como Always on my mind, de Pet Shop Boys, sirven de hilo conductor, debida al talento de la pianista y compositora francesa, radicada en Londres, Emilie Lavenaise-Farrouch. Con unos eminentes Andrew Scott y Paul Mescal, muy bien secundados por Claire Foy y Jamie Bell. Precedida de incontables nominaciones, todos los reconocimientos le son debidos, y excelentes críticas, su visión es obligada.

Y tienen que verla, VÉANLA CUANTO ANTES, porque es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra del próximo MIÉRCOLES, 6 DE MARZO, A LAS 19.30, EN CASA DEL LIBRO VELÁZQUEZ.

Escrito queda.