Archivo diario: noviembre 9, 2011

Sevilla Festival de Cine Europeo. Toma VI. Parte II. ‘Shame’: Una adicción llamada deseo

‘Shame’, Steve McQueen.

Un joven ejecutivo, guapo, de éxito e irresistible para las mujeres. Un apartamento de alto estanding, en una zona vip de Nueva York. Un erotismo insaciable que se alimenta de relaciones de una noche, de sexo pagado, de videos, películas y revistas pornográficas, de un disco duro muy caliente y de masturbaciones compulsivas en no importa qué lugar, trabajo incluído. Unos espacios tan lujosos como impersonales, que propician coitos rápidos. Una cópula fallida, porque interviene la ternura. Un jefe, adúltero vocacional, muy lejos del carisma de su subordinado y colega.

Una hermana dependiente, frágil y de tendencias autodestructivas. Una inclinación perturbadora, enmascarada de rechazo. Un turbio pasado compartido. Un orden que se tambalea cuando asoma la intimidad. Una envoltura formal perfecta,  oscureciéndose progresivamente. Una tiranía del deseo, en deriva hacia lo sórdido. Una sucesión de cuerpos fornicando. Una música que subraya y potencia. Un viaje a los infiernos. Un final abierto e inquietante…

El británico Steve McQueen ha firmado con esta demoledora ‘Shame’ la película, no sólo de la Sección Oficial, sino del Certamen. Y lo ha hecho desde una factura impecable, con una puesta en escena sobria, elegante y precisa, en la que ni un sólo plano es gratuito y que va ensombreciéndose progresivamente, a la medida del comienzo del deterioro de su protagonista, un inmenso Michael Fassbender. Protagonista a quien da la justa réplica con su talento habitual Carey Mulligan.

Y lo ha hecho por haber conjurado el fantasma del producto sofisticado y digerible de usar y tirar. Y lo ha hecho por haber rehuído juzgar o condenar a su personaje, aunque nos haya acercado a su tormento. Y lo ha hecho porque no resuelve, ni absuelve, ni redime. Y lo ha hecho porque es una película en la que nada humano es ajeno, perturbadora y dolorosamente incómoda. Y lo ha hecho por haber sabido retratar con talento y  sin coartadas morales, biempensantes o de normalidad al uso, una adicción llamada deseo.

Sevilla Festival de Cine Europeo. Toma VI. Parte 1: Negocios

En la Oficial de esta mañana -que va a tener su continuación esta tarde con las proyecciones de ‘Shame’ y ‘Love in the Medina’- hemos tenido ocasión de ver dos películas radicalmente distintas de fondo y forma, en la que la segunda parecía ejemplificar la peor parte de lo mostrado críticamente en la primera. Han sido ‘Mercado de futuros’, de la española  Mercedes Alvárez, y la francesa ‘Holidays by the sea’, de Pascal Rabaté.

De la realizadora vimos la interesante ‘El cielo gira’, fechada en 2004. Este ‘Mercado de futuros’, otro documental,aunque no al uso, data de 2009. Estructurado en cuatro epígrafes, ‘Hola olvido’, ‘Restos de alma’, ‘La máquina de sueños’ y ‘Andar y mirar’ es una crítica a un mercado, en general, y al inmobiliario en particular, que ha hecho de la desmemoria de sus clientes- del olvido de sus raíces, casas, objetos, juguetes y muebles que les identificaron y acompañaron sus vidas- una de las bases de su negocio, ahora ya casi periclitado. Dos años se notan mucho en esta crisis…

Así, nos sumerge en Convenciones y Congresos donde todo el suelo puede venderse y comprarse, empezando por el alma, la ética, la dignidad y los principios  de quienes participan en estos intercambios comerciales. También en la Bolsas de valores en las que la especulación de particulares, grupos y entidades bancarias es la orden del día. O un campesino cultivando un huerto y creando un entorno rural, justo debajo de una autopista.  Y, por último, en un mercadillo de antiguedades dónde se puede encontrarm de  todo de los restos del pasado, con un vendedor, un anciano filósofo, antológico por su humor y lucidez.

Mercedes Alvárez expone pausada y críticamente, intercalando la voz en off que subraya cada capítulo, pero sin dejarse nada al azar, la falta de escrúpulos que demuestran vendedores, especuladores y clientes para los que no hay nada intocable, ni merecedor de respeto bajo los cielos de cualquier lugar. Tales mercaderes venden ecología e incluso formas de vida de tribus  primitivas a sus clientes de alto estanding. Y, por supuesto, tienen sus profetas y predicadores para que el negocio no decaiga. Un planteamiento interesante que incurre,  sin embargo, en algunas reiteraciones y lugares comunes.

‘Holidays by the sea’ es un engendro indigno de figurar en cualquier Certamen, y menos en su Sección Oficial. Comedia muda sobre las vacaciones playeras de varias personas de la pequeña burguesía francesa y las aventuras-desventuras que sufren y disfrutan en lo que parece ser un ejemplo del sueño-pesadilla del estío puesto a la venta en la cinta anterior. Sal gorda, sexismo, especismo, burdos gags, maniqueísmo… y así se podría seguir son las señas de identidad de esta ‘comedia’ burda y facilona.