Tan íntima y emotiva como multitudinaria, tan intensamente personal y, al tiempo, tan entrañablemente divertida, ha resultado la sesión de esta tarde de nuestra tertulia. Con la foto de Luis Casal Pereyra, desde ahora, su titular, presidiéndonos en la silla en la que solía sentarse, junto a sus «papelitos» y a un ramo de cinco rosas blancas.
Con él, con nosotr@s, su familia. Su esposa y compañera, Dolores Mesa Velasco y sus hijas-o Dolores, Carmen y Luis Miguel Casal Mesa. También sus hermanas, nueras, cuñad@s, amistades…
Y gente querida de la crítica como José Miguel Moreno Bautista que dejó una proyección, que presentaba y de la que conducía el debate, para estar; como Cristina Abad, que hizo lo propio con otro compromiso; como Enrique Colmena, que no faltó; como Miguel Olid Suero, siempre fiel a estos encuentros; como Pepe Iglesias, que ayudó, más de una hora antes de la cita, a quien esto firma a organizar el espacio.
Y tertulian@s habituales y algún@s a quienes nos alegró mucho ver. También personas nuevas, a quienes dar la bienvenida. Todas ellas, tod@s nosotr@s inmersos en un clima único de respeto, de emoción, de lágrimas y de risas. De amor, de complicidad y de humor. A los agradecimientos iniciales, y el minuto de silencio, le siguió un aplauso atronador en memoria de nuestro tan querido compañero.
Luego, Lola Mesa Velasco, tan generosa, tan entera, tan a flor de piel y tan valiente, nos regaló su retrato laboral y humano, el de Luis, el de sus hijas-o, el de su matrimonio y el de su familia. Hasta recetas de cocina escritas por nuestro inolvidable tertuliano nos llegó a leer…
Esta profesora de matemáticas jubilada e intensamente activa y polifacética – yoga, danza, idiomas, entre un largo etcétera – comprometida con la Asociación contra el Cáncer y con otra de Mujeres Maltratadas – hace gala de una heterodoxa creatividad en sus múltiples inquietudes que ha sabido transmitir a sus dos hijas y a su hijo.
A saber, un arquitecto amante de la fotografía, actor amateur y coreógrafo. Una física, bailarina, también actriz aficionada y naturópata. Y una matemática, controladora aérea en la Torre de Sevilla. Dos mujeres y un hombre a la altura de dos progenitores excepcionales.
De nuestro homenajeado, ingeniero técnico industrial, ‘palangana’ convencido, deportista, profesor de electrónica – tras aprobar unas oposiciones – en cuyo magisterio estuvo ejerciendo 31 años siendo muy querido y admirado como docente, aficionado al tenis, corredor solitario, amante de los viajes, asiduo del mercado trianero, golfista con premios y muy reticente en principio a asistir a la que era entonces La Palabra y la Imagen, que acabó enganchándole y a la que fue fiel hasta dos meses antes de su muerte.
En los debates se superó a sí mismo, era el alma de todas las sesiones, con sus apuntes, su finura dialéctica y analítica, su cercanía, inteligencia, lucidez y sabiduría. Le glosaron, le glosamos así al borde del llanto, pero también de la risa y de la sonrisa.
Destacaron que sabía escuchar, que no temía ser cuestionado en sus filias y fobias, que lamentaban no haberle conocido y disfrutado aún más. Que era tan sabio como sencillo, tan inteligente como cariñoso. Que su ausencia no podrá llenarse, que nos ha dejado huérfan@s, pero que, ahora más que nunca, hay que seguir por él. Que su paso por la vida y por nuestra actividad es y sería siempre inolvidable. Se leyeron sus adorables y precisas notas y los comentarios que dejó registrados en este blog. Siempre tan detallista, tan sensible y tan atento.
Datos de la próxima sesión
El miércoles, 7 de junio, más. El fin de un curso intenso, tan gratificante como doloroso. Comentaremos ‘El otro lado de la esperanza’, de Aki Karurismäki, aún en cartelera; ‘Maravillosa familia de Tokio’, de Yoji Yamada, que entra este viernes y ‘Una vida’, de Stéphane Brizé, que entra el viernes de la semana que viene. HAY QUE VERLAS LO ANTES POSIBLE.
Gracias a La Casa del Libro, a Rafael García, a Dolores Mesa Velasco y a sus hijas-o y familia, a Pepe Iglesias, a Cristina Abad, a José Miguel Moreno Bautista, a Enrique Colmena y a Miguel Olid Suero, a l@s mejores tertulian@s del mundo mundial y a aquel que nos dejó pero que permanecerá para siempre en nuestra memoria y en nuestros corazones, por un tributo a su figura tan vivo y memorable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.