Archivo diario: enero 12, 2013

‘Despedida de soltera’: La boda de mi mejor amiga

Leslye Headland debuta en el largometraje con esta cinta cuyo guión y obra teatral de la que procede, firma también. La estrenó en Sundance, lleva el marchamo de independiente, tiene un metraje de 87 minutos y pertenece al género de la comedia que se quiere irreverente y no lo es. La interpretan Kirsten Dunst, Rebel Wilson, Isla Fisher y Lizzy Caplan en sus principales papeles.

Tres amigas se reúnen en Nueva York para ser damas de honor en la boda de una cuarta, menos estilosa y sin glamour,  y la primera en contraer matrimonio. Aparte de las ambivalentes emociones que les provoca el  acontecimiento, se las prometen muy felices con la perspectiva de una juerga salvaje. Pero la novia se desmarca de esta despedida y nada saldrá como habían pensado.

La así llamada nueva comedia norteamericana se nutre de tópicos de signo opuesto a la clásica, pero tópicos al fín y al cabo. Como suelen proceder de la cantera alternativa, están pobladas de personajes ajenos a ciertas normas sociales y de conducta, pero, en realidad, perfectamente integrados en un determinado y mayoritariamente favorecido estatus social.

La realizadora y su ópera prima no escapan a lo antedicho. Por el contrario, y lamentablemente, incurren en todos los clichés. Una mirada de mujer que quiere huir, según sus declaraciones, al esterotipo de las «cintas de chicas», aunque lo sea, a todos los efectos. Y para conjurar tal sambenito, más bien insultante, convierte a las suyas en deslenguadas, promiscuas, bebedoras y esnifadoras compulsivas. Pero estas procaces politoxicómanas tienen sus corazoncitos y unos secretos anhelos de encontrar al hombre perfecto o bien de recuperar al que perdieron…

De acuerdo, es una comedia romántica. Pero, aún así, podía haber roto esquemas y cuestionado los roles genéricos. Que la transgresión se limite a hábitos poco saludables resulta decepcionante, la verdad. Y las orgías prometidas se quedan en nada… Ni siquiera, para tratarse de una obra teatral, está especialmente bien dialogada aunque el doblaje ha podido traicionarla. Y eso que cuenta con tres buenas actrices que intentan darlo todo, especialmente Lizzy Caplan -¡¡¡qué personaje tan desaprovechado el suyo!!!- pero donde no hay, no hay. Una pena.