Archivo mensual: febrero 2013

‘Un asunto real’: El siglo de las luces

Proyectada en la Sección Oficial del pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla, y reciente candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, esta coproducción entre Alemania, Suecia, República Checa y Dinamarca, escrita y dirigida por el danés Nikolaj Arcel y basada en la novela de Bodil Steensen- Leth, se estrena en las pantallas de nuestra ciudad.

A la corte danesa del siglo XVIII, llega una joven princesa inglesa destinada a ser reina . Pero el monarca y su futuro esposo no está a la altura de las circunstancias, con perturbaciones emocionales que su médico personal intenta controlar como puede. El doctor es un hombre progresista e ilustrado con gran influencia sobre su paciente y que, superado el recelo inicial por su estrecha amistad con éste, empezará a albergar sentimientos hacia la dama en una pasión prohibida y que provocará grandes cambios sociales y políticos.

La cinta tiene una factura impecable, una puesta en escena meticulosamente cuidada y trata un drama histórico que pudo dar un vuelco en los destinos de tres personas y de todo un país. Sabe transmitir la humillación y el shock de una refinada aristócrata  al verse enfrentada a los desatinos y vejaciones maritales. Sabe transmitir las intrigas y las traiciones de una corte donde la corrupción y las miserias morales campaban por sus respetos, en eso es asombrosamente contemporánea… Sabe transmitir la esperanza de un pueblo agraviado y ofendido ante los nuevos decretos y leyes que les favorecen.

Pero… Se alarga demasiado, pierde intensidad e interés en el tramo final. La protagonista no parece envejecer, ni siquiera madurar, físicamente, pese a sus dramáticas experiencias. El excelente actor que es Mads Mikkelsen está más envarado que de costumbre y no hace gala de una gran química con su partner.  Mikkel Boe Folsgaard se emplea a fondo con su real caracterización, que le valió un premio en Berlín, pero el histrionismo le puede en más de una ocasión. Con todo, merece la pena verla.

Oscars 2013: La noche sevillana…

Noche fría y  cerrada sobre la ciudad, cuando llegamos al Estadio sevillista. Un silencio sobrecogedor nos recibe y resulta impresionante para quien esto firma penetrar así en las tripas de un lugar, hecho para estar habitado por multitudes ruidosas y en el cénit de su vitalidad y energía. Por segundo año consecutivo, se  renueva esta impresión en quien está al margen de la liga y sólo le ha visto esta cara B.

 Por ello, y para mayor contraste, resulta reconfortante acceder al iluminado y cálido espacio del estudio , que nos acogerá durante tantas horas. Aquí sí se palpa, aquí sí se siente, la expectativa de unos Premios, de una Gala, no por cuestionada, menos mitificada. No por criticada, menos esperada. No por arbitraria, menos soñada. No por engañosa, menos mágica… Aquí sí están ya mis anfitriones y compañeros de viaje, ocupados con sus notas, producto del trabajo exhaustivo de tantos días. Con el pellizco de los nervios, con opiniones tan autorizadas como diversas. Aquí si están ya la televisión, las tablets, las provisiones para esta larga travesía y el cualificado técnico y cinéfilo imprescindible para que podamos salir al aire.

Pero tenemos un largo tiempo por delante y este equipo extraordinario ha preparado un impactante dossier sobre esta edición y las pasadas. Memoria histórica cinéfila… Ninguna estrella ha pisado aún la alfombra roja, ninguna voz en off ha anunciado el comienzo de la Ceremonia y ya estamos los presentes inmersos en análisis, datos, quinielas, concursos, curiosidades y encuestas. Con un inmejorable clima de camaradería, respeto, complicidad y contraste de pareceres.

Así, en dos horas y media que pasan volando vamos registrando a l@s grandes olvidad@s de las principales categorías, a los récords que pueden batirse esta noche, a los premios de años anteriores, a las candidaturas más técnicas y a sus razones para la victoria, al propio conductor el singular Seth McFarlane. Y cuando éste aparece, nos asombra con su mordacidad e ingenio. Nos admira la elegancia y estilo que imprimen a varios números musicales, algunos de ellos con un colectivo masculino plural de actores luciéndose en el baile. Luego, la rutina,  paradójicamente en aras de la puntualidad, se apoderan de la función y añoramos los gags, el humor y la causticidad.

Pero esta no pretende ser una crónica al uso, como las que todos los medios han dado cuenta. Quedan en la retina y en el recuerdo, además del clima creado entre nosotros, en la emisora, el número de ‘Los Miserables’, con la mayoría de su reparto, la emoción contenida de Anne Hathaway, la incontenible de Ben Affleck, las actuaciones de Adéle, Shirley Bassey y su estremecedor ‘Goldfinger’, y, sobre todas, la de la inmensa Barbra Streisand con ‘The way we were’. La sorpresa de Ang Lee, la decepción de Spielberg, la aparición estelar de Michelle Obama…

Gracias Generación Geek. Gracias Juan Antonio, Antonio, Carlos, Adrian, Jesús, Carlos y Víctor, por vuestra entrega y generosidad, por vuestros inagotables energía y conocimientos, por otra noche inolvidable. Por permitirme, por segundo año consecutivo, formar parte de esta vibrante singladura.

‘No’: Campañas…

El realizador y guionista chileno Pablo Larraín ha conseguido colocar a esta su última propuesta, y quinta de su filmografía, entre las candidatas a optar al Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. Coproducción entre Francia, Estados Unidos y su propio país, de 118 minutos de metraje, aborda el referéndum forzoso con el que se vió obligado a consultar a su torturado pueblo el tirano Pinochet en 1988, sobre su permanencia o no en el poder, dadas las presiones internacionales.

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Para ello, los partidos de la oposición contratan a un celebrado publicista, de familia de izquierdas, aunque algo escéptico, para que les diseñe la campaña contra el dictador, o, lo que es lo mismo, por el No. Sin embargo, el creativo, un estupendo Gael García Bernal, no comparte las ideas más clásicas y reivindicativas a la ortodoxa usanza de sus clientes y les sorprende con una alternativa iconoclasta y rompedora, que les provocará más de un quebradero de cabeza. Mientras, el Gobierno se bate por el Sí, con toda su parafernalia de juego sucio y represivo.

Larraín ha optado por un formato muy curioso y acertado para narrar este relato. Y lo hace a modo de documental, utilizando para ello imágenes de aquellos momentos y una cinta magnética de la época. El resultado puede resultar algo incómodo visualmente, pero le confiere a la cinta un grado de verosimilitud,  a la par que el necesario distanciamiento,  para que juzguemos libremente los hechos históricos que se nos muestran.

Porque el realizador, de la cosecha del 76, pertenece a una generación que básicamente ha vivido en democracia y a la que se le ha complicado bastante el recuerdo de la dictadura… Por ello, es de aplaudir su honestidad en el tratamiento- dramático, pero no exento, en absoluto, de humor – de tal efemérides. Por ello, es de aplaudir que muestre opiniones muy contrastadas con respecto a la campaña y a lo mucho que la ciudadanía chilena se jugaba en ella. Por ello, es de aplaudir que no haya minimizado, antes al contrario, el riesgo de la vida que corrieron quienes osaron apostar por ella.

Porque la apuesta por la ligereza, la alegría -«Chile, la alegría ya viene», un inmejorable eslogan…- no le hace olvidar, al contrario, están implícitos, los horrores de una dictadura asesina y genocida, contra la que muchas gentes heroicas lucharon, a un altísimo coste. Porque a Pinochet no le derrotó el marketing, sino todo un pueblo. Y Larraín lo sabe y  reconoce sus deudas con sus mayores. Pero se centra en este episodio crucial, como un hecho y como una metáfora.

Oscars 2013: La noche americana

Por segundo año consecutivo, y por gentileza del magnífico equipo de Generación Geek, Sevilla Cinéfila estará en directo – desde la emisora de radio del Sevilla Fútbol Club, en el 91.6 Fm – la madrugada del próximo domingo, día 24 en la Gran Noche del Cine, la Noche Americana y, para algun@s también, la Noche más Hermosa.

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Así, desde las 00 horas hasta el comienzo de la Gala, analizaremos  a fondo los distintos apartados en los que Adrian, Antonio, Jesús, Carlos y Juan Antonio han estado trabajando exhaustivamente para ofrecer a la audiencia una panorámica lo más amplia y compleja posible. Combinando los datos con las quinielas, lo riguroso con lo lúdico, lo visible y lo invisible, las presencias y las ausencias, las categorías estrellas con las consideradas ‘menores’, las apuestas y sus aciertos o errores, nuestras opciones personales y tantas cosas como caben en tantas y tan intensas horas.

El blog hará una crónica ad hoc de este acontecimiento, de esta noche única, compartida en la mejor compañía. Desde las entrañas de un emblemático estadio de fútbol, un grupo de amantes del cine dará cuenta del antes, del durante y del después de la 85ª edición de los Oscars. Sevilla y Hollywood irán de la mano a través de las ondas y de las míticas y doradas estatuíllas.

‘Hitchcock’: Cherchez la femme…

Alfred Hitchcock rodó ‘Psicosis’ en 1960, tras ‘Vértigo’ y ‘Con la muerte en los talones’. A propósito de esta cinta, le cuenta al añorado François Truffaut en ese libro extraordinario que es ‘El cine según Hitchcock’, entre otras cosas, lo siguiente: «Este film nos pertenece a nosotros, cineastas, a usted y a mí, más que todos los filmes que yo he rodado». Sobre todo el proceso del descubrimiento de la novela de Robert Bloch por parte del realizador y las dificultades para conseguir financiación para un proyecto ‘maldito’ que, dada su truculencia y crudeza, ningún estudio quería abordar, trata esta opera prima del periodista, guionista y cineasta británico, Sacha Gervasi. Su escritura está a cargo de John J. McLaughlin y se basa en el libro de Stephen Rebello.

Así pues, entre biopic y cine dentro del cine, se nos adentra en el mundo del Hollywood  de la época, desde la caústica visión de un personaje único e irrepetible, al que también se le aplica una mirada crítica. Una mirada crítica sobre sus debilidades por las rubias,  sus obsesiones y perversiones, su egocentrismo, su cara oculta… Pero, sobre todas las cosas, y este es su punto fuerte, se centra en una mujer notable que siempre estaba a su sombra. En la guionista, montadora, auxiliar de dirección y escritora Alma Reville, su esposa.

Gervasi confiere un tratamiento plano y convencional a un relato con muchas posibilidades de ser incadescente y arriesgado. Tan sólo en las distancias cortas, y no siempre, es capaz de apresar lo que podía haber dado de sí en otras manos menos, diríamos, pusilánimes. Aunque algunas de sus observaciones sean inteligentes y osadas, no las lleva a sus últimas consecuencias. La figura de la hija de la pareja, la singular Patricia, que participó en el rodaje y a la sazón contaba con 32 años, por ejemplo, está ausente… ¿Problemas legales, quizás?. O su tiranía con, y acoso a, ciertas actrices. Pasa de puntillas, aunque lo sugiera.

Con todo, y con todas sus limitaciones, se deja ver. Más por lo que insinúa, que por lo que realmente muestra. Más por ciertos fogonazos de brillantes diálogos y agudas observaciones. Más por esa galería de personajes y el entorno de oropel en el que se mueven. Más por algun@s secundari@s  muy convincentes bajo los rasgos de Toni Collette, Danny Huston y Scarlett Johansson. Más por el homenaje que supone a una mujer extraordinaria. Y más que por un Anthony Hopkins encorsetado entre una incómoda caracterización y un pesado maquillaje, por una excelsa Helen Mirren en una composición memorable.

‘Mamá’: Las niñas salvajes

Guillermo del Toro produce esta cinta hispano-canadiense, de 100 minutos de metraje y perteneciente a su muy querido género del terror fantástico. La dirige, debutando en el largo, y la coescribe junto a Barbara Muschietti y Neil Cross, el argentino afincado en Barcelona, Andrés Muschietti. Se trata de una adaptación de su corto homónimo, con el padrinazgo de su colega mexicano. Ha sido un éxito en las taquillas norteamericanas y va camino de serlo, por ende, en las de todo el mundo.

En declaraciones a un diario de su país, el realizador ha comentado que: «Los niños y la muerte son dos extremos opuestos en el espectro de la vida. Combinarlos supone un juego perturbador…» . Y, en efecto, en ‘Mamá’ se produce esta mezcla, en principio atractiva y muy tratada en el cine, no siempre con la mejor fortuna. En este caso, las protagonistas viven el drama de la muerte materna y el progresivo desquiciamiento del progenitor, quien las conduce a una cabaña en el bosque donde sus intenciones son oscuras…Pero alguien desbaratará sus planes y, cinco años después, son encontradas. Su tío paterno, que las ha buscado siempre, las adopta, junto con su pareja, ignorante de que las hermanas no han estado, ni están, nunca solas.

Hay que decir en justicia que la película tiene un arranque y unos iniciales treinta minutos muy estimulantes y prometedores. Minutos en los que se nos hace sentir la terrible tragedia de dos niñas muy pequeñas que pierden a su madre, a su hogar, su seguridad y se ven abocadas por un padre enloquecido a un destino incierto y aterrador. Minutos en los que se nos hace sentir la extrema vulnerabilidad de unas circunstancias límites y su determinación de sobrevivir.

Minutos en los que se hace sentir una presencia tan inquietante como protectora – ese plano de la cereza… -. Minutos y títulos de crédito que muestran los dibujos de las protagonistas dando cuenta de lo que han sido sus cinco años de aislamiento en el corazón del bosque. Minutos en los que, ya rescatadas, se nos muestra en lo que se han convertido. Luego, la trama, el guión, el enfoque se banalizan, se enredan, se complican sin complejidad, ni necesidad alguna.

Luego, todo se convierte en celuloide rancio , efecista, en la más que trillada búsqueda del susto fácil. En alargar el metraje, en hincharlo, en desposeerlo de sus elementos misteriosos en beneficio del exhibicionismo más fraudulento. Luego, sólo quedan la enorme Jessica Chastain y las pequeñas Megan Charpentier e Isabelle Nélisse. Luego, sólo queda el recuerdo de unas inocentes criaturas salvajes atrapadas entre dos mundos.

‘En cartelera’. Nueva colaboración con ‘Viva Sevilla’

Os dejo el enlace de mi colaboración con ‘Viva Sevilla’ con los estrenos de la semana.

Viva Sevilla 15.02.13

‘La Palabra y la Imagen’. Toma IV: Otra clase de amor…

Una nueva y estimulante edición de ‘La Palabra y la Imagen’, bajo la advocación de Michael Haneke, y con el lujo añadido de contar con la presencia, como crítico invitado, de Enrique Colmena. La erudición y sabiduría cinematográficas de nuestro conductor de hoy, hizo que su presentación de ‘Amour’ fuera tan lúcida como completa, tan observadora como sagaz, al exponer las grandes líneas temáticas de una cinta tan compleja como inasible, tan poliédrica como abismal.

Y luego, el orden de los factores no altera el producto, los tertulian@s han estado – ¡ y de qué manera! – muy a la altura. Entregad@s al análisis de esta otra clase de amor, en la que el cine apenas si se ha detenido, han ofrecido lo mejor de sus percepciones, la sutileza de sus visiones, la riqueza de sus sensaciones y el bagaje de sus experiencias para ofrecer tantas y tan ricas lecturas como ‘Amour’ contiene. Las de la vida, las de la muerte, las del paso del tiempo, las de la edad, las del afecto, las del  implacable deterioro, las de la eutanasia, las del dolor y las del declive, las de la vejez, las paterno-filiales, entre tantas otras…

Porque, curiosamente, en estos días estamos intoxicados con la parafernalia comercial del amor romántico. Porque, curiosamente, pasado mañana se festeja machacona y abusivamente a quien dicen que es su  patrón. Porque, curiosamente, somos víctimas del bombardeo implacable del único modelo al uso de un estado y un afecto, del más banal posible.

Y es precisamente por esto, a dos días de San Valentín, que resulta más valiosa esta implacable, valiente, demoledora, desgarrada y excepcional crónica de un amor entre dos seres cultivados y exquisitos, que ha resistido al embite de los años y que se ve amenazado por la peor de las oscuridades posibles. Otra clase de amor… Gracias, Haneke. Gracias, Enrique Colmena. Gracias a tod@s por otra velada inolvidable.

Un post-scriptum para recordaros que nuestra próxima cita será el martes, 12 de marzo, a las 19.30, en La Casa del Libro de Sevilla. Hablaremos sobre una ópera prima que ha conquistado a la crítica y ya es, con sus cuatro nominaciones a los Oscars, una de las películas del año. Se trata de ‘Bestias del sur salvaje’, de Benh Zeitlin. Gracias de nuevo y hasta entonces.

‘Bestias del sur salvaje’: La mística de la miseria.

Antes de que la erosión del ojo derecho perjudicara a quien esto firma, había ya preparado la crítica de esta película, que aterrizó en las carteleras la pasada semana. Se trata de una ópera prima, entre el drama y el fantástico, del cineasta y coguionista, junto a Lucy Alibar, en cuya obra de teatro está basada, Benh Zeitlin. Con sus 93 minutos de metraje, esta producción independiente ha cautivado a la crítica de Cannes que le concedió la Cámara de Oro y ha obtenido aplausos en los Certámenes de Sundance, Deauville y Seattle, antes de que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood la consagrara como una de las cintas del año con las nominaciones a los Oscars para la Mejor Película,  Mejor Director, Mejor Actriz y Mejor Guión Adaptado. Todo un debut…

En los meandros del Mississippi vive una aislada comunidad, conocida como ‘La Bañera’,  separada del mundo exterior por un enorme dique. Cuando Hushpuppy – de seis años, huérfana de madre y con un padre bebedor, juerguista y seriamente enfermo -, toma conciencia de que su mundo se va, literalmente, a pique, deberá asumir decisiones correspondientes a una persona adulta y que conllevarán consecuencias importantes para su futuro.

Esta es la sucinta sinopsis de una cinta que cuenta con un reducido presupuesto y  que no está ligada a las grandes productoras. Aunque su equipo técnico es apabullante, véanse los títulos de crédito. Una cinta que posee ambición suficiente para crear una, en principio, atractiva amalgama de componentes realistas, documentales, etnográficos, mágicos y antropológicos. Una cinta dotada de buena factura, realizada con un cariño y una convicción innegables, se transmite… Pero, lamentablemente, eso no es todo y se impone hacer constar sus carencias, mitos y mixtificaciones.

En primer lugar, el uso y abuso de la voz en off. Este recurso es peliagudo y fastidioso cuando no está integrado como un elemento dramático más. Y lo es porque denota carencias a la hora de retratar la historia y a los personajes, como en este caso. Narrada por la protagonista, la más joven en optar a una estatuílla, perjudica incluso a su interpretación porque reduce sus registros expresivos a meros mohínes repetitivos. Y no digo que la niña no esté bien, pero sí que, sin ese lastre, hubiera estado mucho mejor.

Luego están las adulteraciones que la conforman. El elogio de la miseria atroz en el que malviven un grupo de personas adultas con vari@s niñ@s es insoportablemente tendencioso y falaz. El que tal mística de la marginalidad se disfrace de canto a una comunidad arcaica y solidaria, de outsiders del sistema, la hace aún más tramposa. Los ecos del Katrina resuenan pero, en lugar de una crítica a quienes permiten esas formas de vida insalubres y ajenas a los derechos humanos más elementales, se convierten aquí en una reivindicación orgullosa de tan penosas circunstancias. Ni siquiera invocando al realismo mágico, una de sus señas de identidad genérica, tiene un pase. El trato dado a ciertos animales, los valores tan discutibles que vehicula y hace suyos, la autocomplacencia narcicista que desborda… No es eso, no es eso.

‘La banda Picasso’: La bohème…

A Fernando Colomo se le atribuye la creación de la llamada ‘ Nueva comedia madrileña‘ – aunque él mismo se haya desmarcado de tal etiqueta –  que insufló un aire fresco y  un estilo más contemporáneo a un género anquilosado en las zafiedades más casposas y machistas del postfranquismo. Así, títulos como ‘Tigres de papel’ o ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ supusieron un antes y un después en la eclosión posterior de la movida capitalina, en la que participó. Aunque hay que reconocerle que no se durmiera en los laureles e intentara un cambio de registro con títulos como ‘El caballero del dragón’ o, ya a finales de los noventa, ‘Cuarteto de la Habana’ o ‘Los años bárbaros’.

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En sus propias palabras, ‘La banda Picasso’ es una historia real que contenía en sí misma una apasionante película. Cuando en 1911 desapareció La Gioconda del Louvre, Picasso y su amigo Guillaume Apollinaire fueron detenidos e interrogados. El primero fue inmediatamente puesto en libertad, pero el segundo estuvo en prisión una semana en espera de juicio y luego en libertad condicional, aunque nunca se librara, por su condición de extranjero, de la sospecha y el escarnio públicos.»

La génesis de tal delito es también la del cuadro del genio malagueño, ‘Las señoritas de Avignon’. Su autor necesitaba unas estatuas ibéricas semiabandonadas en el museo, en las que inspirarse para las protagonistas de la tela, y Apollinaire se las ‘procuró’. Así que, aparte de los dos citados, esta historia pretende hacer una semblanza de un grupo cuya creatividad estaba en plena ebullición y que compartían estudio, trabajo, tertulias y bohemia. A él pertenecían Fernande Olivier, modelo y artista, amante del andaluz. El célebre Max Jacob, poeta, artísta, crítico… Manolo Hugué, pintor y escultor catalán. Georges Braque, uno de los creadores del cubismo.  Y Marie Laurencin, también pintora y grabadora, a la sazón tumultuosa pareja de Apollinaire.

Sobre el papel, el relato, la época y los personajes son lo suficientemente estimulantes como para haberles sacado mucho partido. El germen de una historia apasionante, según la frase antes citada de Colomo. Pero no lo es. Y no lo es, porque desaprovecha lastimosamente el material que tiene entre las manos. Y no lo es, porque no acaba de encontrar el tono. Y no lo es, porque su ritmo decae y la intriga no es tal. Y no lo es porque, aunque tenga buena factura, carece de luz y de voz propia.

Y no lo es porque los protagonistas – ¡¡¡ese desvaído y soso Ignacio Mateos, como Picasso, un descomunal error de casting!!! – y el reparto que l@s encarna están muy lejos, lamentablemente mal dirigid@s, de sus poderosos modelos reales, del genuino talento y pasión que les habitaba. Y está muy lejos de ser la crónica de un grupo de vanguardistas que hizo historia. Y está muy lejos de interesar o de entretener o de emocionar. Y está muy lejos de ser la película que podría haber sido.