Archivo mensual: diciembre 2012

‘Amor es todo lo que necesitas’: Antes de la boda

Dos seres dolidos. Un viudo que no olvida, y que se refugia en el trabajo. Una  mujer en tratamiento contra el cáncer, que descubre a su marido engañándola con una joven compañera. Una boda en Italia. Los contrayentes, la hija de ella y el hijo de él. Allí se conocen, previamente a identificarse. La novia. El novio. Los amigos del novio. La absorbente cuñada del protagonista. Su hosca y díscola hija. El  tosco y burdo esposo adúltero. Su nueva conquista… Antes de la boda, todo cambia para tod@s.

¿Susanne Bier – ‘Hermanos’, ‘En un mundo mejor’ – Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa en 2011 -, ‘Después de la boda’ – la realizadora danesa del Dogma, filmando una comedia romántica…?. Sí, pero no. Porque esta no es una comedia romántica, como la publicidad ha querido venderla, al uso. Aunque haya romances, aunque se disfrute con la turbadora belleza de los paisajes de Sorrento, aunque suene como un leit motiv ese maravilloso tema de Dean Martin, ‘That´s amore’, aunque sus personajes atraviesen situaciones altamente emocionales en sus encuentros y desencuentros… Pese a todo ello, no responde, afortunadamente, al cliché  más tópico y manido del género.

Porque la directora no nos escatima el drama subyacente , a partir de la premisa misma de las circunstancias vitales de ambos protagonistas. Porque la directora sabe ver, su cámara sabe ver, más allá de la superficie. Porque la directora sabe penetrar en los secretos de cada cual e irlos desvelando, a medida que transcurre el relato. Porque la directora no se conforma con el chico busca chica, o al revés, pierde chic@ y lo recupera en el happy end. Porque a la directora, como buena nórdica, sabe que el dolor, el conflicto, la confusión, la inseguridad, la vulnerabilidad, la intensidad o la frustración, entre otros factores, son inseparables de los afectos. Porque la directora cuenta con un guionista brillante y complejo como Anders Thomas Jensen. Porque la directora también ha contado con un sólido reparto que sirve muy bien a la historia y  a sus personajes, con una mención especial para la estupenda  Trine Dyrholm.

El resultado es una cinta llena de sorpresas y con alguna otra carga de dinamita, inteligente y sensible, divertida y ambiciosa, aunque aparentemente ligera… Cabe reprocharle un exceso de metraje y la ferocidad con la que dibuja a la cuñada, aunque sepa ver sus indefensiones y carencias. Pero todos los caracteres y situaciones están muy bien retratados y expuestos a que los consideremos con la emoción y con la inteligencia. Merece la pena verla.

‘La Palabra y la Imagen’: Toma III. Una advertencia.

Querid@s amig@s que, como yo, esperáis impacientes la vuelta de nuestra tertulia cinematográfica, tras el paréntesis navideño. El día, 15 de enero, la hora, 19.30 y el lugar, La Casa del Libro de Sevilla, en la calle Velázquez, no han varíado, pero sí la fecha de estreno de una de las películas seleccionadas como material de discusión.

Se trata de ‘Amour’, de Michael Haneke, Palma de Oro en Cannes, Gran Premio del Público en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y ganadora de los galardones principales – Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actriz – de la Academia de Cine Europeo. Una cinta extraordinaria cuya llegada a nuestras carteleras estaba prevista el 21 de diciembre. Pero debe ser que no la han considerado muy adecuada y la han retrasado hasta el 11 de enero. Cuatro días, cuatro, antes de nuestra cita. Concretamente, el viernes anterior.

Sé que sois l@s mejores y muy capaces de verla antes, para tenerla bien fresquita. Pero he querido avisaros, para que lo asumáis. La otra película que elegimos, ‘Los Miserables’ está desde el pasado día 21 en todas las pantallas sevillanas. Así que, en el peor de los casos, debatiremos sobre ella en solitario.

Termino comentando que tendré el honor de compartir la coordinación de este encuentro con el muy cualificado compañero de la crítica y amigo, Federico Casado Reina, quien ya nos ha confirmado su presencia. Y como escribo estas líneas a 29 de diciembre, desearos una muy feliz y cinematográfica entrada de año a tod@s.

‘Las sesiones’: En terapia

No deja de ser curioso que la presunta transgresión de determinadas películas  norteamericanas, catalogadas como indepedientes y conocidas también como indies, se quede en la superficie  sin rozar apenas el fondo del relato que vehiculan. Aparentemente rupturistas, su voluntad, tan bienintencionada como lícita, de normalizar conductas, tendencias, personalidades u opciones vitales les hacen edulcorar las historias prescindiendo de sus aristas más duras y conflictivas, lo que socava su credibilidad aunque, en contrapartida, las acerque a un segmento de espectadores mayor del que estaban supuestamente destinadas.

las-sesiones-cartel

Y esto es especialmente aplicable a la película que nos ocupa, ‘Las sesiones’. Escrita y dirigida por el sexagenario Ben Lewin, es su cuarta propuesta fílmica. Basada en escritos autobiográficos del periodista y escritor, Mark O´Brien, a quien está dedicada, narra la historia de un hombre cuya poliomelitis infantil le paralizó y le confinó de por vida en un pulmón de acero, del que apenas si podía liberarse un par de horas. Lo que no le impidió ser bastante independiente, creativo, poseer un humor envidiable y renunciar a su virginidad para conocer una sexualidad plena.

El realizador coincide con su protagonista real y de ficción en que también sufrió la terrible enfermedad, aunque sus secuelas fueran mucho menores. Enfrentarse a un personaje de estas características no es tarea fácil. Todo en él resulta admirable y ejemplar, apto más para la hagiografía que para un acercamiento más objetivo y complejo. Es muy de agradecer, entonces, que su firmante nos ahorre la sensiblería y la manipulación emocional. Es muy de agradecer, entonces, que el personaje del sacerdote católico, magnífico William H. Macy, no moralize, ni juzgue. Es muy de agradecer, entonces, que esté recorrida por el humor de una víctima que no se toma como tal. Espléndido John Hawkes, segura nominación a los Oscars la suya. De esta cinta van a salir varias. De momento, él mismo y la excelente Helen Hunt lo están ya a los Globos de Oro.

Y una vez dicho esto, hay que dejar constancia de que , por muy políticamente correcta que sea y con la coartada profesional que tenga, una terapeuta sexual para discapacitados que cobra por sus servicios no está muy lejos de ser una mujer prostituída. Una contradicción que la afecta en su vida personal y emocional, y por la que el filme pasa de soslayo. Y aunque estén muy bien resueltas, las escenas eróticas son demasiado suaves , limpias por así decirlo. Una relación tan desigual tiene que engendrar alguna frustración, pero el conflicto y cualquier disonancia están ausentes. Y como lo obvia, no puede evitar la reiteración y la previsibilidad. Se alarga innecesariamente, se repite… Y la puesta en escena, plana y lineal, no hace más que resaltarlo. Le sobra amabilidad, le faltan garra e intensidad. Con todo, quedan registrados sus virtudes y defectos. Por cierto, no se pierdan los títulos de crédito finales. Merecen la pena.

‘El cuerpo’: Ojo por ojo

Oriol Paulo debuta en el largometraje con este thriller, tras haber coescrito el guión con Laura Sendim, luego de hacer lo mismo con el de ‘Los ojos de Julia’. El equipo que produce es el de esta última y  ‘El orfanato’. Todo queda en familia, pues pero, aún dentro del mismo esquema genérico, esta cinta es más elaborada que las anteriores. Lo cual no es mucho decir…

Una millonaria atractiva casada con un hombre más joven que ella y obsesionada por el control, muere de forma repentina tras volver de un viaje de negocios. Mientras se espera para hacer la autopsia, su cuerpo desaparece misteriosamente de la morgue. Es entonces cuando comienza un duelo de resistencia entre el inspector encargado del caso y el viudo, que culminará con un giro inesperado que hará encajar todas las piezas.

Bueno, pues argumentos similares los hemos visto muy a menudo en el género negro y de la sorpresa final ni hablamos. Es todo un clásico. Es por ello que el realizador ha declarado que no importa tanto el qué sino el cómo.  Pues entremos en detalles del cómo en cuestión. Hay que decir que el argumento engancha y que la historia te atrapa pese a estar plagada de lugares comunes y de sobresaltos efectistas. Pero la habita una voluntad de elaboración, de complejidad, de aliento trágico, de riesgo asumido de caminar sobre el filo del tópico, del cliché y del ridículo, que es de agradecer.

Hay incluso momentos del tour de force Coronado -¡¡¡qué pelos, por favor, qué pelucón!!!- Silva, o del de Silva-Rueda que nos regalan ráfagas de buen hacer, de intensidad perversa y sadomasoquista que se agradecen. Como se agradecen – ¡y de qué manera! – la presencia y el talento, que  deberían ser recompensados con una candidatura a los Goya, de una Némesis tan justiciera como enamorada, bajo los rasgos de Aura Garrido. Suya es la función, suya es la clave. Los demás, o no llegan como Hugo Silva o se pasan como Belén Rueda a quien no siempre salen bien sus amagos de femme fatale.

‘Infancia clandestina’: Hij@s de la ira

Benjamín Avila es un bonaerense, de la cosecha del 72, productor, guionista y realizador comprometido que aborda en este su segundo largometraje – tras ‘Nietos’, que rodara en el 2004 – elementos autobiográficos de su difícil niñez, marcada por la militancia política de sus padres, ambos miembros del grupo guerrillero Montoneros. Estos, decididos a luchar por su país que se encuentra inmerso en una sangrienta dictadura, corren los años 70, vuelven de su exilio cubano para afrontar una experiencia de hostil y peligrosa clandestinidad junto a sus hijos Juan, de 11 años, y la niña de pocos meses.

El primogénito es el protagonista de este  drama político, no exento de humor, ternura y lirismo, coproducido por Argentina, Brasil y España, de 112 minutos de metraje y cuyo guión ha escrito, junto a Marcelo Müller, el propio director. A través de sus ojos nos es mostrada la dura cotidianidad de un niño obligado a cambiarse de nombre. Forzado por la supervivencia a refugiarse, junto a su pequeña hermana, en un escondite habilitado al efecto y disimulado tras unas cajas del maní de chocolate, tapadera laboral de los adultos. Viviendo una normalidad presidida por el riesgo y por la asechanza de la muerte. Siendo consciente y compartiendo  los ideales de unos padres comprometidos sin fisuras con la causa revolucionaria, en su vertiente más radicalmente activista.

Pero también hay momentos de alegría, afecto y enorme complicidad con sus progenitores y, sobre todo, con su tío Beto. O el despertar de una atracción compartida con una compañera de clase. O la fiesta sorpresa de cumpleaños y la alegría del reencuentro con su abuela materna que respeta, pero no comprende la forma de vida a la que se ven abocados sus nietos. Todo ello con las máximas precauciones, pues toda persona que llega a su casa, incluíd@s l@s compañer@s de militancia, lo hace con los ojos vendados…

El cineasta tiene el acierto de narrar esta dramática y terrible crónica con la contundencia necesaria, al par que con una singular poética al contemplar a seres al límite y en continuo peligro que no renuncian, ni quieren hacerlo, a los momentos de felicidad compartida, ni a la responsabilidades familiares tan aparentemente excluyentes con la militancia revolucionaria frente a una brutal represión militar.  Y lo hace sirviéndose de una puesta en escena tan potente como lírica, en la que incluye sabiamente escenas de animación en las secuencias más feroces. Y lo hace con un reparto de pasmosa eficacia, ese talento de l@s argentinos…, entre el que destacamos a Ernesto Alterio, Natalia Oreiro, César Troncoso o Teo Gutiérrez. Y lo hace con la propia fuerza de sus convicciones ideológicas asumidas, con todas las consecuencias, desde los años de plomo de su infancia clandestina.

Nominaciones a los Premios de ASECAN: Encuentros de cine…

Una Asociación que cumple treinta años. Unas gentes de la crítica más cualificada y ecléctica. Un marco incomparable. Un hermoso palacio. Una soleada y límpida mañana invernal. Una fecha de premios y esperanza. Unos hombres y mujeres luchando por el cine. Una tierra fecunda y tan subestimada. Un audiovisual que merece todo el apoyo.

Una organización impecable. Un reparto de lujo. Un llenazo absoluto. Unos galardones de prestigio creciente. Un clima de amistad , complicidad y camaradería. Aplausos, flashes, cámaras… Una puesta en escena estimulante y divertida.

A esta bloguera solitaria, a esta cinéfila crítica y mitómana que esto firma, cuyo ocio son las salas oscuras y escribir de lo que ve, a esta mujer invisible de la fila de atrás, l@s  compañer@s de la crítica andaluza, de la Asociación de Escritoras y Escritores Cinematográficos de Andalucía, cuyo magisterio siempre ha reconocido, la han hecho hoy una mujer feliz y orgullosa.

Esta nominación a Sevilla Cinéfila, cuya creación, diseño, difusión y promoción se deben, fundamentalmente, a mi hija, Vita Lirola, es un inmenso honor. Es un Premio, con mayúsculas, en sí mismo. Gracias, gracias, gracias por vuestra generosidad conmigo. Una mañana de lotería en este mundo imperfecto que, pese a todo, no se ha acabado. Una mañana de fiesta, de encuentros y emociones. Inolvidable. Enhorabuena a tod@s.

‘Golpe de efecto’: Presencia y ausencia

La abajo firmante no sabe nada del béisbol, ni de sus reglas. A la abajo firmante le dan, de entrada, bastante grima las películas con deportes dentro. Pero quiso darle una oportunidad a esta porque se exhibe en versión original y porque la protagonizan Clint Eastwood, sobre todo, pero también Amy Adams, Justin TimberlakeMatthew Lillard y… John Goodman.

Esta cinta, de imposible e incomprensible título castellano para el mucho más lógico original ‘Trouble with the curve’, supone el debut en el largometraje de Robert Lorenz, productor de  las inolvidables ‘Mystic River’, ‘Million dollar baby’ o ‘Las banderas de nuestros padres’, entre otras. Lo que significa que el realizador ha bebido de las influencias de tales obras mayores y de las historias y formas de contarlas del modelo de referencia. Aunque el talento no se improvisa…

Y, en efecto,  aquí están algunos de los temas caros al maestro como la soledad de un outsider, la viudedad, la paternidad lejana, las profesiones poco convencionales, las mujeres fuertes y autónomas, las heridas sin cerrar, la visión crepuscular de la vida y las decadencias de la edad.

La historia, con guión de Randy Brown, sigue a un veterano y casi infalible cazatalentos del beisbol que vive un punto de no retorno en su actividad laboral. Pendiente de la renovación de su contrato, la edad y la vista, esencial en su trabajo, le pasan factura. Con jóvenes directivos cuestionando sus métodos, se propone ir a presenciar un partido del nuevo ídolo deportivo. Y, cuando los ojos apenas si le responden, recibe una ayuda inesperada de su única hija, una brillante abogada en ejercicio, con la que no cumplió como progenitor y de un ex jugador que atraviesa momentos bajos.

Si  Clint Eastwood hubiera filmado este relato, el resultado probablemente habría sido más intenso, sensible, profundo, divertido y emotivo. Personajes, situaciones, detalles e interrelaciones se habrían expuesto de una manera más elegante, sutil e infinitamente menos convencional. Las comparaciones son odiosas. Y Lorenz se decanta por un camino trillado, previsible, pocas veces emocionante, aunque cuente con elementos a los que se les puede sacar partido. Prefiere centrarse en los códigos no necesariamente universales de este deporte que en aprovechar las esquinas más complejas y hasta oscuras del trío, cuarteto,  protagonista que cumple, aunque no se le permita lucimiento. La presencia actoral del director no suple la ausencia de su mirada tras la cámara.

‘La hija de mi mejor amigo’: Eros y Chronos

Julian Farino es un productor y realizador de televisión británico, afincado en Estados Unidos, que debutó en el largometraje en 2011 con la cinta que nos ocupa, ‘La hija de mi mejor amigo’. Bajo el marchamo de independiente y lo supuestamente transgresor de su propuesta, se esconde, en realidad, un producto más que convencional.

En una pequeña ciudad norteamericana viven, frente por frente, dos familias unidas por sólidos lazos amistosos. En una de ellas, el matrimonio hace aguas. En la otra, su hija rebelde y viajera es engañada por su pareja del momento y vuelve a casa por Navidad pero, en lugar de preferir al hijo de sus vecinos, se enamora del padre. Así que la trama da cuenta de todas las crisis y vuelcos vitales a que da lugar tan anómala relación.

Narrada con pocos medios, pobre factura y total ausencia de imaginación, se pretende indie y atípica pero no lo es, en absoluto. Incluso peca de gazmoña. Su guión es un penoso ejercicio de incompetencia, de dispersión y de quiero y no puedo. De hecho, el ritmo decae y, pese al morbo inicial, resulta aburrida, desganada, carente de intensidad y de garra. Apenas si retrata a los personajes, parece hecha a golpe de improvisación y, siendo una comedia, la adornan pocos gags. La crítica norteamericana ha destacado sus brillantes diálogos… pero tampoco.

Lástima porque tiene un estupendo reparto lastimosamente desaprovechado. Hugh Laurie, Oliver Platt, Allison Janney y Catherine Keener son un póker de ases que hubieran merecido un proyecto a la medida de sus talentos.

‘Una pistola en cada mano’: Hombres, hombres…

El guionista y cineasta barcelonés Cesc Gay, Premio Nacional de Cine de la Generalitat en 2007 por su cinta ‘Ficción’, y los de Mejor Película Catalana en 2000 y 2004 respectivamente por ‘Krampack’ y ‘En la ciudad’ ha gustado siempre de los paisajes, ambientes y paisanajes urbanitas de un determinado grupo social, digamos de profesionales más o menos ilustrad@s  y coetáne@s – él nació en 1967 – a l@s que contempla con una refinada crueldad, no exenta de cierta empatía.

Tal aserto sigue siendo válido para esta su última propuesta, ‘Una pistola en cada mano’, en la que retrata a un grupo de hombres en sus encuentros y desencuentros entre ellos y con las mujeres que les rodean. Lo peculiar de su configuración fílmica es que tales coincidencias, salvo un par de excepciones, se producen siempre de forma casual y de dos en dos. Lo que comienza siendo un tête á tête de parámetros muy convencionales lleva a unas inesperadas confesiones, que cuestionan la imagen y la forma de enfocar la realidad de los protagonistas, poniendo al descubierto sus trampas, mentiras, coartadas y autodefensas con respecto  a sus formas de vida y de relación.

Así, y muy esquemáticamente, son expuestos ante nuestros ojos  el tipo de éxito desgraciado y en terapia, el perdedor satisfecho, el marido no tan engañado, el amante comprensivo, el ex nostálgico, el pseudoprogre autoritario, el guaperas buscando coitos fáciles, el amigo que no sabe y que no llega… Colectivo masculino plural, fundamentalmente. Pero también mujeres que les dan las oportunas réplicas y que les y nos hacen ver el otro lado de sus argumentos, de sus posiciones y de sus máscaras sociales y personales.

Una mirada lúcida, inclemente e impía sobre la crisis de valores de ciertas masculinidades. Una mirada irónica e iconoclasta sobre las confrontaciones entre los sexos. Una mirada, dura, divertida y caústica sobre las muletas emocionales  de ciertos varones.  Tan ajenos como autoengañados, tan pretendidamente seguros como dependientes, tan inmaduros como ciegos ante las consecuencias de sus actos…

A tales hombres prestan sus rostros y sus talentos -¡¡¡qué reparto, qué acierto de casting!!!- Eduard Fernández, Leonardo Sbaraglia, Luis Tosar, Ricardo Darín, Javier Cámara, Eduardo Noriega, Alberto San Juan y Jordi Mollá. Y, en el bando contrario, Candela Peña, Leonor Watling, Clara Segura y Cayetana Guillén Cuervo. Una elegante y concisa puesta en escena para un impecable e implacable retrato generacional. De aquí, si hay justicia, saldrán varias candidaturas a los Goyas. Está claro que no deben perdérsela.

El cine que viene. Toma III

El día de Navidad llega a nuestras pantallas la versión del musical que, sobre el clásico de Victor Hugo ‘Los Miserables’, ha adaptado al cine Tom Hooper, director de la triunfadora de los Oscars del 2011, la estimable ‘El discurso del rey’. Su trailer promete bastante y tiene un reparto de lujo en el que destacamos a Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Helena Bonham Carter y Amanda Seyfried. Es la segunda película sobre la que comentaremos en nuestra próxima tertulia del 15 de enero. Hay que verla.

En esta misma fecha, tan señalada, tenemos a la tercera y muy esperada cinta del rumano Cristian Mungiu -‘4 meses, 3 semanas y 2 días’ -, una coproducción entre su país, Francia y Bélgica titulada ‘Más allá de las colinas’. Viene avalada por premios en Cannes, Gijón y Mar del Plata, aunque las críticas de referencia han sido irregulares. Con todo, de visión obligada.

Y para terminar el año con una sonrisa, pese a o precisamente por la que está cayendo…, proponemos la ópera prima de la guionista Leslye Headland, ‘Despedida de soltera’, una comedia basada en una obra teatral del off-Broadway sobre las aventuras romántico-festivas de tres damas de honor en una noche loca, previa al casamiento de una amiga. Con el marchamo de independiente y un dejá vu inevitable, cuenta con las siempre estimulantes presencias de Kirsten Dunst, Lizzy Caplan e Isla Fisher. Pues nada, nos vamos de boda…