Intensa, multitudinaria, divertida, estimulante y con un nivel cinéfilo muy alto la sesión de esta noche de nuestra tertulia de cine. Esta crónica va a ser – quien esto firma, lo lamenta muy mucho – un pálido, traidor y esquemático reflejo de las miradas, las voces, las opiniones y las visiones – tan ricas y diversas, tan matizadas y tan lúcidas, tan sensibles y certeras tanto en las coincidencias como en las discrepancias – de las que disfrutamos, y con las que hemos aprendido, que resulta difícil trasladarlas en esta entrada.
Comenzando por el propio invitado el periodista, community manager y guionista jiennense, Máster de Guión, Narrativa y Creatividad Audiovisual por la universidad hispalense, Miguel Ángel Parra en cuyo extenso currículum figuran Diario Jaén, Odiel Información, El Correo de Andalucía, donde fue jefe de Cultura y editor de su página web. También ha sido redactor de los Servicios Informaticos de Canal Sur TV, trabajado en los gabinetes de prensa del SEFF, de la Bienal de Flamenco y de la Consejería de Cultura, responsable de comunicación de distintos rodajes, escritor de guiones y de microteatro…
Pues este hombre modesto, pese a tales créditos, comenzó disculpándose por no ser experto en cine y no saben ustedes cómo introdujo y puso a punto para el debate a las dos películas que centraron el coloquio. Muy preparado y muy fino en su percepción y descripción crítica de ambas, su entendimiento con el público fue total y estimuló, aún más si cabe, la participación mayoritaria de l@s presentes, especialmente las presentes, como bien señaló.
‘Border’, de Ali Abbasi, suscitó unánimes favores. Se la describió como fascinante, compleja, singular y muy acertada en su mezcla de géneros como el drama, el fantástico, la crítica social, el thriller y el romance. Muy bien integrados -salvo por una opinión discordante, que la tachó de dispersa – sus temas como la marginación y la soledad de la diferencia, la pedofilia, la integración de las leyendas escandinavas con la realidad más palpitante, los experimentos genéticos, los bebés robados, las opciones éticas, las señas de identidad, la animalidad y la humanidad, las fronteras que propone, todas las fronteras posibles …
Se destacaron su belleza plástica, su fotografía, su puesta en escena, sus personajes tan semejantes y tan diferentes, sus sensualidad y erotismo liberadores y de alto voltaje, su cuestionamiento de los esquemas de género comenzando por la propia, y sorprendente, anatomía de los protagonistas, el conflicto del hermoso personaje de «ella» entre su lealtad al grupo original o al de adopción, ese bosque, esa naturaleza, tan literal como metafórica, pero también la crítica, dijo alguien, a estas frías sociedades escandinavas frente a las sureñas y mediterráneas, aunque sean ascéticas y sus prestaciones sociales elevadas y los trabajos interpretativos de sus actriz y actor.
‘El vicio del poder’, de Adam McKay también fue unánimemente aplaudida por ser una biopic tan diferente y particular, a veces muy cercana al documental a lo Michael Moore, se comentó. Su visión tan realista del personaje de Dick Cheney y a la vez tan sarcástica, imaginativa y transgresora, eludiendo tópicos y clichés, gustaron mucho. Interesaron el reto que supone su visión, sus saltos temporales, su descripción de cómo un sujeto mediocre llegó a convertir «el empleo fantasma de la vicepresidencia» en el poder absoluto de la Autoridad Ejecutiva Unitaria.
Y, por supuesto, la demoledora capacidad de sembrar muerte y devastación en Irak, en Afganistán o en Camboya, el saltarse todos los límites y Enmiendas, el manipular hasta la náusea a una población contra sus propios y fundamentales derechos civiles. La historia de amor tan sólida como letal para la humanidad. El camino desde el alcoholismo autodestructivo de los años sesenta hasta manejar todas las decisiones en los inicios del siglo XXI. Un camino que tuvo como responsable a una mujer que no podía entonces ni ser gobernadora, ni alcaldesa, ni siquiera estudiar en la Universidad… Desde el humilde hogar de Casper, Wiomning, hasta el Despacho Oval. Y el reparto, tan magnífico – Amy Adams, Christian Bale- interpretación y composición todo en una – Steve Carrell, Sam Rockwell, las nominaciones a los Oscar…
El miércoles, 6 de marzo, más. Con, al ser el mes por antonomasia feminista, luego de las mujeres, tres películas de tres realizadoras, con excelentes referencias y temas de debate. A saber:
La libanesa ‘Cafarnaúm’, de Nadine Labaki, Premio del Jurado en Cannes y nominada al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa. Se estrena el viernes 15 de febrero. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.
La norteamericana ‘¿Podrás perdonarme algún día’, de Marielle Heller. Tres nominaciones a los Oscar, Mejor Actriz, Actor de Reparto y Guión Adaptado. Se estrena el viernes siguiente, 22 de febrero. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.
Y la también estadounidense ‘Una cuestión de género’, de Mimi Leder, que también se estrena ese mismo viernes, 22 de febrero. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.
Gracias a Casa del Libro Viapol, a Marina Alonso Espejo, a Daniel López, a Enrique Colmena por su apoyo constante a la actividad, a Miguel Ángel Parra un invitado tan estupendo, a las personas no humanas que siguen acompañándonos como la preciosa perrita de las fotos, ya toda una asidua, y a l@s mejores tertulian@s del mundo mundial por hacer posible otra velada memorable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.