Archivo mensual: marzo 2019

‘La caída del imperio americano’: Money, money…

El guionista, actor, productor y director cinematográfico canadiense Dénys Arcand, cosecha del 41, es un cineasta comprometido y prestigioso de cuya filmografía destacamos las notables ‘El declive del imperio americano’ (1986) y ‘Las invasiones bárbaras’ (2003), Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa de ese año, entre otros muchos reconocimientos. Esta que nos ocupa, su última propuesta, forma una trilogía con las dos citadas y obtuvo a su vez el Premio FIPRESCI de la Crítica en Valladolid.

De esta producción canadiense, de 128 minutos de metraje, escrita por su firmante y bien fotografiada por Van Royko se han dicho cosas como, entre otras y extractadas, que «es un golpe de sabiduría» (Miguel Ángel Palomo) , «un ataque certero y cruel a una sociedad movida por el afán de lucro» (Javier Ocaña, El País) o que «combina con precisión thriller y comedia» (Alberto Luchini, El Mundo). Recogidas de FilmAffinity. Téngalas muy en cuenta…

…Porque, aunque la historia de un joven doctor en filosofía, intelectual comprometido y antiestablishment que se ve obligado a ganarse la vida como repartidor – y cuyas convicciones son puestas a prueba cuando, en el curso de una entrega, se topa con un atraco violento y casualmente con el enorme botín, lo que le llevará a inesperadas alianzas y a tomar decisiones impensables – merece efectivamente tales elogios, a quien esto firma le ha generado determinadas reservas.

Acierta en su tono, en sus personajes, en su modélico y verosímil reparto – especialmente acertados Alexandre Landry y Rémy Girard, en su ironía, sarcasmo y cinismo al respecto de una sociedad capitalista entregada al beneficio sin tasa, en la que los mayores delincuentes no están en la cárcel y en la que los policías no dan ni una. En su sentido del humor, en el tratamiento de la historia, que roza la inverosimilitud y al tiempo es tan creíble. En su agudeza e ingenio, sí, pero…

…Con la mirada feminista, con las gafas violeta de esta firmante, resulta chocante, improcedente y contradictoria la visión capitalista, sexista y ultraliberal, idealizada incluso, de la joven prostituída tan libre, tan de alto standing y hasta con gorila para defenderla, que representa una de las protagonistas. Con lo que supone de respaldo de Arcand a la esclavitud más antigua del mundo. No, no y no. No se sostiene.

Por otra parte, también a su juicio, carece de la profundidad, de la penetración psicológica y de la emoción de sus precursoras.

En cualquier caso, por todo y pese a todo, debe verse.

 

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra en Casa del Libro Viapol. Temporada 7: Recordatorio urgentísimo

El próximo miércoles, 3 de abril, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, tendremos la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Con tres películas potentes y de mucho debate. A saber:

‘Mula’, de Clint Eastwood. La última propuesta de un clásico viviente. Aún en cartelera. VÉANLA CUANTO ANTES. Aquí tienen el enlace de su crítica en el blog:

https://sevillacinefila.com/2019/03/12/mula-floracion-tardia/

‘Las herederas’, de Marcelo Martinessi. Un debut deslumbrante, premiado en Berlín y avalado por múltiples reconocimientos. Aún en cartelera. VÉANLA CUANTO ANTES. Aquí tienen el enlace de su crítica en el blog:

https://sevillacinefila.com/2019/03/16/las-herederas-entre-mujeres/

Y la aclamada por crítica y público última propuesta de Pedro Almodóvar, ‘Dolor y gloria’. En cartelera. VÉANLA CUANTO ANTES. Aquí tienen el enlace de su crítica en el blog:

https://sevillacinefila.com/2019/03/23/dolor-y-gloria-las-pieles-que-nos-habitan/

El invitado, todo un lujo y un honor, será el crítico, amigo y tertuliano de pro Enrique Colmena, de cuyo extenso currículum nos haremos eco in situ y cuya página cinematográfica Criticalia les recomendamos leer encarecidamente.

Pues ya saben, promete muchísimo, la entrada es libre y no se la pueden perder. Les esperamos. ÚNANSE.

‘Dolor y gloria’: Las pieles que nos habitan…

En efecto, está habitada por varias capas dérmicas, tanto en el sentido metafórico como en el literal, tanto en el sentido simbólico como en el anatómico, tanto en el de su factura como en el narrativo… esta última propuesta de Pedro Almodóvar – Calzada de Calatrava, cosecha del 49, del que, a estas alturas, no hay que recordar su filmografía, los reconocimientos máximos e internacionales que ha recibido o el hecho, tópico pero cierto, de que sea uno de nuestros directores más universales – y en esta entrada se intentará incidir en ellas.

Las pieles que nos habitan durante una vida… La del cuerpo, externo e interno, con su deterioro, sus anomalías, sus servidumbres, sus males secretos o al descubierto, sus necesidades y deseos, su existencia propia e incontrolable, sus pasiones, sus gozos y sus sombras, sus pulsiones y adicciones. Las de las emociones, desde el amor al desamor, desde el narcicismo a la generosidad, pasando por la nostalgia, la amistad, los afectos perdidos y reencontrados, la creación, los recuerdos, las añoranzas, la aceptación…

Por todas ellas hace pasar el realizador a su personaje central – excelente Antonio Banderas – un cineasta otrora prestigioso, y en el presente presa de dolores invalidantes y de bloqueo creativo, que mientras rememora su propia historia y se reencuentra con dos hombres claves en su pasado, descubre la bondad de cierta flor del mal para con sus intolerables molestias y debe enfrentarse a varias pruebas y a un diagnóstico médico.

Y lo hace de forma ejemplar. Con una estilizada puesta en escena, subrayada por la espléndida fotografía de José Luis Alcaine y por la hermosa banda sonora de Alberto Iglesias. Con una narrativa singular y compleja llena de saltos temporales y, de alguna manera, cíclica. Con unas modélicas  sabiduría y madurez de fondo y de forma, en su guión mejor escrito hasta la fecha. Con ese rojo que lo preside todo. Sin tentaciones narcisistas, ni epatantes, sea ficción o autoficción el material con el que trabaja. Con amor, humor y dolor. Sorprendiendo, haciendo reír, rompiendo esquemas en más de un sentido y emocionando.

Con un reparto en estado de gracia en el que destacar a Penélope Cruz, Asier Etxeandia – magnífico y divertido -, la siempre estupenda Nora Navas, Leonardo Sbaraglia, Julieta Serrano y tod@s l@s demás. Con  las voces de Chavela, Penélope y Rosalía, y ese final…

Quien esto firma, tenía un contencioso con el director, como feminista y animalista, por su insidioso tratamiento de la violación – aunque aquí lo haya rectificado enseñando una pintada con el lema «Hermana, yo sí te creo» –  y sus apologías taurinas en algunos de sus títulos. Pero debe reconocer, y reconoce porque es de justicia, la calidad incontestable de esta propuesta, la mejor de su filmografía en su opinión.

Es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles, 3 de abril, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol a la que están invitad@s.

No permitan que se les escape.

‘Beautiful boy. Siempre serás mi hijo’: Todos los venenos de la vida

El título de esta crítica corresponde a un texto de Charles Bukowski sobreimpresionado al final del metraje con los títulos de crédito, algunos de cuyos extractos dicen así: «La paz y la dicha eran para mí signos de inferioridad, propias de los débiles y de las mentes confundidas… la oscuridad era la dominante… nunca podría devorar todos los venenos de la vida, fragmentos destrozados de  felicidad»

Esas reflexiones, tan desgarradas, describen muy bien el itinerario de uno de los protagonistas de esta historia. Una historia – producción estadounidense de 111 minutos, realizada por el guionista y cineasta belga Felix van Groeningen, cosecha del 77, cuya ‘Alabama Monroe’ (2012) ganó, entre muchos otros, el Premio del Público en el SEFF – basada en las terribles experiencias de un padre y un hijo reales, David y Nick Sheff, plasmadas por cada uno de ellos en libros, de los que se adaptó el guión, firmado por el propio director y Luke Davies.

Un padre y un hijo profundamente unidos. Muy bien integrado el segundo con la nueva familia del primero y sus hermana y hermano pequeñ@s, pero con la devastación que se instala en el hogar del progenitor cuando la adicción a la metanfetamina del adolescente sacude sus existencias y las revuelve por completo.

van Groeningen no enfoca este drama tan familiar como social y político – se cuenta también en los rótulos finales que las adicciones son la principal causa de muerte en l@s estadounidenses menores de 50 años y que se destinan pocos fondos públicos a este tema tan urgente, con lo que l@s profesionales que trabajan para combatirlo están limitad@s y las familias son el principal soporte – de una forma convencional. Muy al contrario.

En efecto, las narrativa y puesta en escena son – muy bien fotografiada por Ruben Impens y con una partitura tan intensa, ecléctica y dramática como el propio relato –  arrítmicas, desmedidas, exasperadas, inquietantes, e incluso desaforadas, aunque haya momentos de serenidad. Con saltos espacio-temporales y memorias de tiempos felices, tan al filo y al límite como los ciclos de la devastadora adicción a todos los venenos de la vida del joven. No requiere explicación, ni linealidad al uso, no pretende ser sensiblera, ni moralista, ni incurre en el chantaje emocional.

El dolor está ahí, golpeando inmisericorde. La impotencia y la rabia, también. Como la angustia paralizante ante la pérdida posible y el legítimo hasta aquí, pese a la generosidad y entrega inmensa, no solo del progenitor, sino de su segunda mujer y sus otros hijo e hija, ya citad@s.

En cuanto al reparto, Steve Carrell está estupendo en su nuevo registro dramático. Timothée Chalamet, carismático y lleno de talento. Maura Tierney y Amy Ryan, tan bien como suelen y la sorpresa de la fugaz, pero sustanciosa, aparición de Timothy Hutton.

Es valiosa y pertinente. Deberían verla.

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra en Casa del Libro Viapol. Temporada 7: Primer y urgente recordatorio

Dentro de dos semanas, el miércoles, 3 de abril, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, tendremos la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Debatiremos tres películas intensas y con cargas de profundidad. A saber:

‘Mula’, de Clint Eastwood. Aún en cartelera. VÉANLA CUANTO ANTES. Aquí tienen el enlace de su crítica en el blog:

https://sevillacinefila.com/2019/03/12/mula-floracion-tardia/

‘Las herederas’, de Marcelo Martinessi. Aún en cartelera. VÉANLA CUANTO ANTES. Aquí tienen el enlace de su crítica en el blog:

https://sevillacinefila.com/2019/03/16/las-herederas-entre-mujeres/

Y la tercera es ‘Dolor y gloria’, la última propuesta de Pedro Almodóvar, que se estrenará este viernes próximo, 22 de marzo. VÉANLA CUANTO ANTES.

El invitado, todo un lujo y un honor, será el crítico, amigo y tertuliano de pro Enrique Colmena, de cuyo extenso currículum nos haremos eco in situ. De entrada, eso sí, recomendarles la lectura de la página web que dirige, Criticalia.

Pues ya lo saben. Promete muchísimo y la entrada es libre. Les esperamos.

‘Las herederas’: Entre mujeres

¡¡¡Qué debut tan deslumbrante, tan espléndido y tan sutil, tan esquinado y tan expresivo, tan complejo en su depurada puesta en escena, tan cargado de contenido y sugerencias, tan austero en estilo, tan elegante,  tan irónico y tan valiente… este del guionista y realizador paraguayo Marcelo Martinessi, cosecha del 73!!!

Coproducción entre Paraguay, Alemania, Brasil, Noruega y Uruguay de 97 minutos de metraje, escrita también por el propio director, notablemente fotografiada por Luis Armando Arteaga e interpretada con excelencia y verosimilitud por su reparto, salvo un par de fugaces presencias masculinos, exclusivamente compuesto por mujeres. Sobre todo, por una eminente Ana Brun – aunque Margarita Irún, Ana Ivanova o Nilda González no le vayan a la zaga… -justamente premiada en Berlín, donde ‘Las herederas’ obtuvo también el Premio Especial del Jurado, dos Osos de Plata a la película y a la Actriz y el FIPRESCI de la crítica.

Es una historia de mujeres, se reitera. Ellas son las dueñas del relato, lo marcan y le imprimen sus señas de identidad. Ellas lo protagonizan y entre ellas se tejen unas relaciones de clase y de desclasamiento, de poder y de servidumbre, de deseo, de amor y desamor…

Así son las dos protagonistas, herederas de todo y de nada. De una relación en la que la intensidad dio paso a la dependencia y al cuidado afectuoso de una sobre la otra, aparentemente más vulnerable.  Viviendo de las rentas de un pasado otrora lujoso y ahora afrontando el oscuro horizonte de unas estrecheces, que se perciben aún más cuando debes poner en venta gran parte del mobiliario de tu casa, renunciando con ello a un modus vivendi ejemplificador de un estatus socioeconómico perdido para siempre.

Aunque la cárcel para una de ellas por un delito de estafa, suponga la libertad para la otra. Una nueva vida que le abre las puertas a un trabajo de conductora con sus otrora iguales que la prefieren porque fue una de las suyas. Que le permite seguir siendo la señora con su criada y cómplice silenciosa. Que le recuerda que su cuerpo y sus deseos de sexagenaria siguen latiendo cuando conoce a la hija de una de sus empleadoras. A partir de ahí, la vuelta atrás será imposible…

Y todo esto lo observa y lo transmite Martinessi con una lucidez y una delicadeza, con una inteligencia y una madurez, impropias en un principiante Economizando los recursos estilísticos, con una planificación tan contenida, cargada de miradas y silencios y tan reveladora al tiempo de los distintos ambientes en los que se mueven estas dos mujeres, incluyendo el carcelario, sin  estridencias, ni subrayados melodramáticos.

Al tiempo que el aplauso de crítica y público, Martinessi ha desatado las iras con esta historia lésbica entre dos mujeres mayores del Paraguay más conservador. Un país que ha querido retratar aquí, en sus propias palabras, » a través de la vida de ellas dos en cuya relación hubo una vez pasión, que el tiempo ha diluido. Quería contar el paso del tiempo en sus rostros, en el empapelado de la casa, en los muebles…»

Y a fe que lo ha logrado. Es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles, 3 de abril, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, a la que están tod@s invitad@s.

Nadie debería perdérsela.

 

 

‘Mula’: Floración tardía

En una escena de ‘Mula’ – producción norteamericana de 116 minutos de metraje, dirigida por Clint Eastwood, escrita por Nick Schenk, sobre un artículo de Sam Dolnick a propósito de un personaje real Leo Earl Sharp (1924-2016),  con una excelentes fotografía de Yves Bélanger y banda sonora de Arturo Sandoval y protagonizada por el propio director, entre un amplio reparto del que se escribirá más tarde, que no actuaba en ninguna de sus películas desde ‘Gran Torino’ (2008) – Alison Eastwood, su hija en la ficción y en la realidad, le comenta al personaje de Earl Stone/Clint Eastwood : «Eres de floración tardía»

Una frase que puede aplicarse también a esta propuesta de un hombre, un clásico del cine viviente, cuya cosecha es la de 1930, luego el 31 de mayo cumplirá los 89. Un hombre que nos ha regalado obras mayores como, por poner mínimos ejemplos, ‘Sin perdón’ (1992), ‘Los puentes de Madison’ (1995), ‘Poder absoluto’ (1997), ‘Mystic River’ (2003) o ‘Million Dollar Baby’ (2004).

Un hombre que, contrariamente a lo que quien esto firma pensaba, ya está preparando el rodaje de ¡¡¡otra!!! para este año, ‘Impossible Odds’, algo así en castellano como Probabilidades Imposibles, basada en el hecho real del secuestro de la trabajadora humanitaria Jessica Buchanan y de su compañero Poul Hagen en 2011 en Somalia. Fuentes de SensaCine y Wikipedia.

Frente a esa suerte de trilogía suya anterior dedicada a héroes – o a los que él considera como tales… – norteamericanos ejemplificada en ‘El francotirador’  (2015), ‘Sully’ (2016)  y  ‘15.17 tren a París’ (2018), el realizador glosa aquí a otro compatriota, pero desde un registro bien distinto.

Tan distinto como el reverso de la moneda. O lo que es lo mismo, un antihéroe, aunque veterano de guerra, anciano y solitario, a quien su familia rechaza por sus continuas ausencias. Al borde de la quiebra en su negocio de horticultura – otrora de gran éxito, habiendo  ganado importantes premios con sus variedades florales – por la irrupción de las ventas online, el azar le pone en la tesitura de ganar un dinero sustancioso y fácil transportando mercancía que, al principio, ignora que es ilegal. Que, en definitiva, está trabajando para un cártel mexicano de drogas, ejerciendo como mula, la mula de más edad y, por eso, tanto menos sospechosa.

Delincuente y padre ausente también lo fue en esa maravilla, para quien esto firma, ‘Poder absoluto’ (1997) o lo segundo, y no lo primero, en la magistral ‘Million Dollar Baby’ (2004), ambas ya citadas. De hecho, parece ser uno de los leitmotivs de su filmografía… Y en referencia a hijas, como también en este caso. Pero aquí, además, es abuelo. Pero aquí, además, es un hombre que encara el último tramo de su vida consciente de sus errores y de las consecuencias de sus actos.

Pero aquí, además, busca la expiación y la redención posterior. Pero aquí, además, sabe, de nuevo, reírse de sí mismo y de sus ideas racistas y reaccionarias. Pero aquí…

Estamos ante una propuesta menor, pero nada desdeñable. Ni tan redonda, ni tan intensa, ni tan conmovedora, ni tan profunda, como las mejores marcas de la casa, pero en la que son reconocibles sus señas de identidad. Aunque sea a ráfagas, aunque a quien esto firma le sobre esa utilización tan objetal de las mujeres de la troupe, por llamarla de alguna manera de ese inesperado Andy García y la trama de los agentes antinarcóticos sea muy banal y tanto Bradley Cooper como Laurence Fishburne estén desaprovechados. Aunque los viajes resulten reiterativos.

Pero, de ahí lo de la floración tardía, en la segunda parte  resaltan su poder evocador, su humor, su ironía, su melancolía, su desengaño, su tono crepuscular, su dignidad al encarar las afrentas del tiempo, su socarronería y ese final tan inesperado. El hecho de revelarse a través de su personaje. al que compone con excelencia,  y sus relaciones con las tres mujeres de su vida, ellas sí estupendas: Dianne Wiest, Alison Eastwood y Taissa Farmiga.

Es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de la tertulia del miércoles, 3 de abril, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, a la que están invitad@s. En cualquier caso, es evidente que deben verla.

 

No solo cine. Sevilla, 8M 2019: Cualquier tiempo pasado NO fue mejor…

No se trata tan solo del hecho de que, en la manifestación sevillana del 8 de marzo de esta tarde-noche, casi no se podía entrar en el puente trianero, más feminista que nunca,  – desde donde partía…- quince minutos antes de la hora prevista, 19.30…

No se trata tan solo del hecho de que por el Paseo Colón, donde circulaba el tráfico por un carril, hayan tenido que rendirse a la multitudinaria evidencia y cortarlo por completo…

No se trata tan solo del hecho de que el día – ni fresco, ni caluroso y con la atmósfera más limpia por la lluvia matutina – nos regalara un atardecer y una hora violeta de postal…

No se trata tan solo del hecho de que la Torre del Oro, las agujas góticas de la Catedral y la Giralda fueran testigos de nuestra marcha mientras anochecía y se encendían las luces de la ciudad…

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No se trata tan solo del hecho de que mujeres, y hombres, de todas las edades,  pasando por niñ@s, bebés y personas no humanas, coexistieran y vibraran al unísono reivindicativa y gozosamente…

No se trata tan solo del hecho de que centenares de miles de gargantas y corazones se desgañitaran coreando consignas contra el terror machista, la justicia patriarcal, las agresiones sexuales y violaciones, la prostitución, entre un larguísimo etcétera en el que reivindicaron también la calle, la noche y ser libres y no valientes, y se hiciera una sentada por las asesinadas…

No se trata tan solo del hecho de que las generaciones se mezclaran con la feliz resultante del compromiso de la mejor madurez y la imparable fuerza de la mejor juventud…

No se trata tan solo del hecho de que el morado luciera en globos, camisetas, pelucas, lazos, pañuelos, estilos e indumentarias imaginativas y libérrimas…

No se trata tan solo del hecho de que esta convocatoria fuera vibrante, multitudinaria, apoteósica, diversa, colorista, reivindicativa, lúdica y cañera…

… Se trata de que la combinación de todos estos factores, y tantos otros más, dieron como resultado un, otro más, 8M memorable.

Y no, quienes nos hemos citado desde hace décadas en las calles sevillanas este mismo día  – cuando el reunir en ellas a una cincuentena de personas, sin apenas gente joven, nos parecía todo un éxito –  hacía tiempo que no vivíamos nada parecido a lo experimentado en estos últimos años. Así que podemos afirmar, a voz en grito, que cualquier tiempo pasado NO fue mejor.

Gracias Plataforma 8 de Marzo, Movimiento Feminista de Sevilla y demás colectivos y organizaciones convocantes. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra en Casa del Libro Viapol. Temporada 7: Nadine, Marielle y Montse

En la multitudinaria, vibrante y participativa sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra de esta tarde, la intensidad, extensión y calidad del debate solo permitió comentar – eso sí, exhaustivamente – dos de las tres películas previstas, todas realizadas por mujeres. A saber, por este orden, la libanesa  ‘Cafarnaúm’, de Nadine Labaki y la estadounidense ‘¿Podrás perdonarme algún día?’, de Marielle Heller.

La primera suscitó admiraciones generales. Se estimaron el material rodado, su denuncia, su potencia, su desgarro, su contundencia, su fuerza emocional, su puesta en escena, el prodigioso reparto no profesional especialmente en lo que al excepcional protagonista Zain Al Rafeea se refería. Sus cualidades al documentar una realidad atroz sin anestesia.

Su arranque con el juicio a un padre y a una madre crueles pero también víctimas. Su valentía moral y social al exponerse como lo hace en un pathos creciente y continuo. Aunque se le reprocharan también ciertas carencias de guión y desajustes de ritmo.

El tratamiento de los niños, su capacidad para impactar y conmover, aunque a un@s más que a otr@s. El universo de unos menores sin infancia y con una inmensa capacidad de supervivencia en las situaciones más límites. La inteligencia emocional de Zain, su generosidad afectiva tan protectora con su hermana  y con el adorable Yonas.

Se le reprochó que no fuera tan promujeres como sus películas precedentes y hubo contraste de pareceres en lo referente a la multiplicidad de los temas tratados: la explotación, el matrimonio infantil, la trata de personas, el maltrato, la ausencia de papeles, la inexistencia civil sin documentación, la imposibilidad de tener a una niña como protagonista pues no habría sobrevivido en tales ambientes. Se rechazaron de plano las acusaciones que se le han hecho de pornografía emocional. Antes al contrario, hay un fluido de sentimientos muy genuinos en ella…

La segunda, en las antípodas, encandiló al personal sin reservas. Por su elegancia, inteligencia, encanto, alma, humor y emoción. Por su antiheroína – un cambio de registro espectacular de Melissa McCarthy – una antipática y gatófila irresistible. Por su visión irónica y brillantemente dialogada, llena de observaciones sutiles, del mundo editorial y los best sellers y de su contrapunto el bloqueo creativo y el fracaso.

Por su amor a los libros, a l@s ya citad@s gat@s – o la gata de la protagonista, al menos – a las librerías, a las bibliotecas, al coleccionismo no siempre experto, a las falsificaciones creativas, por sus fotografía y banda sonora tan ajustadas a la época y a la historia, por su aire a los mejores microcosmos de Woody Allen…

Por su tributo a la amistad, a la diferencia, a los bares, a la agente literaria irónica y lúcida, que borda Jane Curtin y  al dandy impecable y burlón que compone con excelencia Richard E. Grant,  a dos personas solitarias y nada convencionales sino, por el contrario, muy antisistema. O lo que es lo mismo, dos carismáticos delincuentes. Por su contención ante un material narrativo que podría haber resultado lagrimógeno. Por…

Nuestra invitada, todo un lujo y un honor, Montse Torrent – actriz de cine, teatro y televisión. Experta en guiones, en coreografía, flamenco, poesía, puesta en escena, con importantísimos reconocimientos y títulos en su haber como ‘Padre Coraje’, de Benito Zambrano (1995) y ‘Yerma’, de Pilar Távora (1998) – estuvo más que  a la altura generada por tal currículum y nos ofreció una visión muy documentada, desde su perspectiva de actriz, de ambas películas. Destacando muy mucho que las directoras citadas son también intérpretes y eso las acerca más tanto a la historia como al reparto. Chapeau enorme para ella.

El miércoles, 3 de abril, más. Debatiremos las últimas propuestas de Clint Eastwood ‘Mula’, que se estrena este viernes, 8 de marzo, HAY QUE VERLA CUANTO ANTES, de Pedro Almodóvar ‘Dolor y gloria’, que entra el 22 e igualmente HAY QUE VERLA CUANTO ANTES y de un director paraguayo precedido de las mejores referencias, Marcelo Martinessi, con ‘Las herederas’. que llegará a las carteleras sevillanas igualmente el 8 de marzo y HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.

Gracias a Daniel López, a Marina Alonso Espejo, a Casa del Libro Viapol, a Montse Torrent, a la Asociación Andaluza de Mujeres en los Medios Audiovisuales, AAMMA, de la que es socia y nos propició el contacto con ella, a Enrique Colmena, crítico, amigo y fiel seguidor de la actividad y a l@s mejores tertulian@s del mundo mundial por hacerla posible. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

No solo cine. El CAL en Infanta Elena. ‘Silencio administrativo’: Las «vidas» de l@s otr@s

Hagan un esfuerzo e imagínense en el lugar de una mujer de apenas cuarenta años, flaca, prematuramente envejecida, que lleva bastón, gruesas gafas porque apenas ve, a quien le sobrevienen mareos constantes, que pide ‘trabajo y comida, por carecer de recursos’, que pasa en la calle fría y lluviosa todo el día, sentada en el suelo, con las piernas encogidas…

Que duerme, por decirlo de alguna manera, en el garaje de un bloque de pisos que está abandonado, que usa ropa ligera y que calza unas gastadas zapatillas de goma absolutamente impropias para la temperatura ambiente. Imagínense ahora que a esa mujer se le acerca otra, que la ve cada mañana y ya no puede mirar hacia otro lado, preguntándole por su situación y obtiene la respuesta de que no tiene ingresos, ni ayudas, ni públicas, ni de asociaciones, NADA DE NADA, porque es requisito imprescindible estar censada y ella no lo está.

Imaginen a su interlocutora incrédula, pues ha leído sobre prestaciones, rentas básicas y presupuestos importantes destinados a l@s más desfavorecid@s de la escala social y piensa que es un error. Así que decide regalarle unos zapatos que ya no usa y acompañarla a cuantas instancias y organismos sean necesarios para ayudarla. Es entonces cuando se topa de frente con la cruda realidad.

Una realidad hostil e implacable, encarnada en las distintas administraciones, que no siente ninguna empatía por estas personas, sino todo lo contrario. Que les pone aún más piedras en su camino y que les demanda más requisitos – instancia tras instancia, con plazos mínimos, teléfonos para pedir citas que siempre comunican o nunca responden, trayectos de una sede a otra, direcciones postales, contactos, desplazamientos, entre un interminable etcétera…¡¡¡ a gente que carece de todo ello y que apenas si puede moverse, ni pagar un autobús, ni, mucho menos, usar un ordenador!!! – cuanto más vulnerables son.

Que siempre les tiene bajo sospecha, que les trata con desdén y prepotencia. Que les exige celeridad y les responde con lentitud desesperante, tan desesperante que sus migajas les llegan a veces demasiado tarde. Que…

Imagínense que esa mujer,  por el hecho de serlo, está abocada además a agresiones sexuales, a ser prostituida, a maltratos varios, a «protectores» que son verdugos. Imagínense que ella es Carmen, nombre ficticio, y que quien intentó ayudarla en ese laberinto burocrático kafkiano y nada inocente, es una periodista- porque también los medios son cómplices de esta situación intolerable que afecta a miles de ciudadan@s a quienes les niegan la dignidad y les despojan de todos sus derechos – y escritora que lo ha contado en un ensayo que es también, en sus propias palabras, la crónica personal de su indignación.

Su nombre es Sara Mesa y el libro, DE LECTURA OBLIGADA, que debería estar en todas los despachos y organismos públicos, se llama ‘Silencio administrativo’ y ha sido presentado esta tarde en Sevilla, organizado por el Centro Andaluz de las Letras, en la Biblioteca Pública Provincial Infanta Elena. Con Pablo Fernández de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía como introductor, aunque se han vuelto las tornas y ella ha hablado primero en un diálogo a dos y colectivo con el público que abarrotaba el salón de actos. De todo ello, de tantas cosas relacionadas, de la aporofobia o el odio al pobre, de las cifras escalofriantes y los datos de la vergüenza, de…

HÁGANSE CON ÉL Y CAMBIEN SUS PERCEPCIONES SOBRE LAS «VIDAS» DE ESOS OTROS.