Archivo mensual: febrero 2019

‘Una cuestión de género’: Mujer extraordinaria, hombre igualitario

Corría el año de gracia de 1956 cuando comienza esta película – producción norteamericana 120 minutos de metraje, basada en hechos y personajes reales, firmada por la directora y productora de cine y televisión Mimi Leder, cosecha del 52, con títulos en su haber como ‘El pacificador’ (1997) o ‘Cadena de favores’ (2000), con una fotografía luminosa de Michael Grady y una trepidante banda sonora de Mychael Danna – con un arranque poderoso en el que los pasos firmes de cientos de hombres, enfocados desde sus pantalones y zapatos impecables…, contrastando con los de la falda con vuelo, medias y tacones bajos igualmente impecables de una sola mujer, la protagonista, se encaminan hacia la Facultad de Derecho de Harvard, una de las cumbres del saber legislativo de los Estados Unidos.

Más tarde, sí descubrirá  que tiene a ocho compañeras más en su clase. En una clase. de la Facultad citada, en la que  el profesor  apenas atiende a sus peticiones de responder las preguntas que formula, priorizando a los alumnos varones. Y cuando lo hace, con la respuesta correcta, recibe un trato vejatorio.

Como lo es el que el decano invite a las alumnas a una comida para formularles la pregunta que nunca les haría a sus pares masculinos, sobre sus motivos para estudiar la carrera, y humille a algunas cruelmente porque, según él, no ha recibido las respuestas adecuadas. O que se refiera únicamente a las características y señas de identidad de «El hombre de Harvard»

Este era el tiempo, la época y el país en el que las mujeres estaban destinadas a asumir sus roles patriarcales de género sí o sí. Este era el tiempo, la época y el país en el que no eran ciudadanas iguales ante la ley, sino que dependían – hasta para sacarse el carnet de conducir – de los hombres. En el que se aceptaba – la propia Unión por las Libertades Civiles  – la discriminación étnica, pero no la sexual. En el que a una letrada brillante e inteligente se le cerraban las puertas de todos los bufetes de abogados. En el que…

Mimi Leder lo describe muy bien aquí. Y también es un acierto la elección de la protagonista  – que es una mujer extraordinaria en la vida real, la magistrada Ruth Bader, cosecha del 33, con 85 espléndidos años – que tuvo a su lado a un hombre igualitario y nada común para el tiempo que le tocó vivir, el abogado Martin Ginsburg, con quien contrajo matrimonio en 1954. Con el que lo compartió todo: hija e hijo, trabajo doméstico y algunos casos como el paradigmático que narra la película que, paradójicamente, afectaba a un hombre discriminado en función de su género, pero que sirvió para poner de manifiesto las lagunas legales con respecto a la igualdad de las mujeres y que sentó jurisprudencia al respecto.

Una propuesta feminista que, poniendo en evidencia las injustas desigualdades descritas, resulta tan reivindicativa, potente, positiva y poderosa como la mujer que la inspira. Que pese a no carecer de defectos – Felicity Jones y Armie Hammer están correctos, pero son capaces de hacerlo mucho mejor. Tanto como Sam Waterston, Kathy Bates o Justin Theroux, por ejemplo – como su factura deliberadamente convencional a la medida del gran público, o la ausencia de un acercamiento más íntimo a sus personajes… resulta apasionante en muchos aspectos como el del arranque, ya citado, la resolución del juicio y ese final…

Un final vibrante y emotivo en el que, de nuevo, hay pasos, pero únicamente los de la protagonista, en un ascenso literal, metafórico y profesional, que la llevará al Tribunal Supremo, donde fue la segunda jueza de esta institución, y en los que la figura de la actriz, progresivamente, se transmuta en la del personaje real.

Es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra, del miércoles, 6 de marzo, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol. No dejen de verla y únanse a nosotr@s para comentarla.

Post Scriptum:

Sobre este personaje también existe un documental muy premiado – nominado, entre otros galardones, al Oscar en su categoría –  ‘RBG’ , o lo que es lo mismo, las iniciales de Ruth Bader Ginsberg, que codirigen Julie Cohen y Betsy West.

 

‘En cartelera’: Cuatro miradas de mujer y dos para una tertulia

Las mujeres, delante y detrás de la cámara, son las grandes protagonistas en la oferta de películas de estreno de este viernes que le queda a febrero. A saber, cuatro realizadoras – una en régimen de codirección – estrenan sus últimas propuestas, de las que tres de ellas pueden verse en sus versiones originales. Las comentaremos por este orden: tres estadounidenses y una colombiana.

La primera es ‘Una cuestión de género’, de Mimi Leder. Basada en hechos y personajes reales y ambientada en los años 90, narra la historia de una jueza del Tribunal Supremo quien, junto a su marido, sentó jurisprudencia en un caso de discriminación de género. Protagonizada por Felicity Jones y Armie Hammer, ha gustado bastante y no hay que perdérsela. ES UNA DE LAS ELEGIDAS PARA DEBATIR EN LA PRÓXIMA SESIÓN DE NUESTRA TERTULIA DE CINE LUIS CASAL PEREYRA DEL MIÉRCOLES, 6 DE MARZO, EN CASA DEL LIBRO VIAPOL. SE PROYECTARÁ TANTO EN EL AVENIDA COMO EN NERVIÓN. CONSULTEN HORARIOS Y VÉANLA CUANTO ANTES.

La segunda es ‘¿Podrás perdonarme algún día?’, de Marielle Heller. Igualmente basada en hechos reales y ambientada en los años 90 del pasado siglo, sigue a una biógrafa en decadencia que comienza a falsificar cartas de autores y celebridades, a fin de poder pagar el alquiler. A punto de ser descubierta, roba los documentos reales sin saber que está siendo vigilada por el FBI. Precedida de excelentes críticas y de reconocimientos tales como tres nominaciones a los Oscar: Mejor Actriz, Actor y Guión Adaptado, sus referencias son espléndidas y su visión, imprescindible. ES OTRA DE LAS ELEGIDAS PARA DEBATIR EN NUESTRA TERTULIA DEL MIÉRCOLES, 6 DE MARZO, EN CASA DEL LIBRO VIAPOL. SE PROYECTARÁ TAMBIÉN EN EL AVENIDA Y EN NERVIÓN. CONSULTEN HORARIOS Y VÉANLA CUANTO ANTES.

La tercera es ‘Destroyer: Una mujer herida’, de Karyn Kusama. Un thriller negro, negrísimo, que narra cómo una agente de policía otrora infiltrada en la mafia – y de cuyas secuelas psicológicas aún no se ha recuperado – se verá en la tesitura de hacerlo de nuevo para enfrentarse al jefe de la banda. Protagonizada por una Nicole Kidman que ha recibido elogios unánimes, ha interesado bastante y debe verse. Únicamente en Nervión.

La cuarta es ‘Pájaros de verano’. de Cristina Gallego y Ciro Guerra. Otra historia real, que transcurre entre los años 60 y 70 y que remite a los orígenes del narcotráfico en Colombia. La crítica se le ha rendido y no hay que perdérsela. Únicamente en Nervión.

Además, está una española ‘No te supe perder’, de Manuel Benito de Valle, sobre la obra homónima de Salvador Navarro. Acerca de una familia, aparentemente modélica, que se desmorona cuando el marido comienza a golpear a la mujer. El punto de vista es el del maltratador y las mínimas referencias consultadas la han tratado bien, así que hay que darle una oportunidad. Únicamente en Nervión.

Como se puede comprobar, hay donde escoger.

 

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra en Casa del Libro Viapol. Temporada 7: Primer y urgente recordatorio de una sesión, la del 6 de marzo, MUY VIOLETA.

Esta entrada es para recordar que dentro de dos semanas justas, el miércoles, 6 de marzo, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, tendremos la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra que, dado que este mes es especial para nosotras y por la proximidad del 8M, será ESPECIALMENTE VIOLETA con tres películas realizadas por mujeres, precedidas de excelentes referencias, y una invitada que es todo un lujo y un honor.

Se debatirán:

La libanesa ‘Cafarnaúm’, de Nadine Labaki, Premio del Jurado en Cannes y nominada al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa. Se estrenó el viernes pasado y se proyecta en el Avenida y en Nervión. CONSULTEN HORARIOS Y SESIONES. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.

Y dos estadounidenses:

‘¿Podrás perdonarme algún día?’, de Marielle Heller. Tres nominaciones a los Oscar: Actriz, Actor de Reparto y Guión Adaptado. Se estrena pasado mañana, viernes, 22 de febrero, en el Avenida. CONSULTEN HORARIOS Y SESIONES. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.

Y ‘Una cuestión de género’, de Mimi Leder. Entra también pasado mañana, viernes, 22 de febrero, en el Avenida. CONSULTEN HORARIOS Y SESIONES. HAY QUE VERLAS CUANTO ANTES.

La invitada, todo un lujo y un honor como se ha escrito antes, será la actriz de cine, teatro y televisión, entre un extenso y prestigioso currículum que detallaremos in situ, Montse Torrent, miembro de la Asociación Andaluza de Mujeres en Medios Audiovisuales, AAMMA, a quienes agradecemos enormemente este contacto y su generosidad con la tertulia.

Pues ya lo saben. Promete muchísimo y no hay que perdérsela. COMPARTAN, DIFUNDA Y ÚNANSE.

‘El proxeneta. Paso corto, mala leche: En la mente del victimario

Quien esto firma, fue gratamente sorprendida ayer por un tuit dirigido a este blog que decía así: «Sevilla Cinéfila me encantará verte mañana en Sevilla en la proyección y videoforum de ‘El proxeneta’ » Lo firmaba Mabel Lozano, actriz, productora y guionista de esta película. Así se enteró de que este documental se estrenaba en su ciudad esta tarde en un único pase, a las 17.30, en el Teatro Alameda. Evento organizado por la Delegación de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria, cuya titular, Myriam Díaz Rodríguez presentó el acto.

Lo que sigue es una crónica- crítica, nada al uso y necesariamente esquemática, que no  hará justicia a una velada intensa, apasionada y apasionante, en la que la cineasta protagonista hizo gala de un compromiso, avalado por 14 años de activismo antitrata y abolicionista, que la ha llevado por casi todo el mundo para documentar y despertar conciencias sobre estas víctimas de la esclavitud más antigua del mundo y «desnudas de derechos», en sus propias palabras.

Estructurada en capítulos que hablan de las mafias, sus modus operandi de captación y explotación inicuas, sus variantes desde el macarra y los amos, con todas sus jerarquías, hasta la introducción de la trata propiamente dicha y las pretensiones de blanqueamiento económico y legal a través de una asociación de empresarios de clubs de alterne….

Pasando por supuesto por las mujeres prostituidas y por sus cómplices los clientes. Aunque de ellas y de estos últimos, salvo una terrible escena real, apenas si tenemos planos de ambiente en estos lugares donde se llevan a cabo estas turbias transacciones entre hombres de las que las víctimas son simple mercancía, en deuda permanente con sus opresores.

Todo ello, y las formas nuevas de captación de la juventud a quienes se les ofrecen en dichos locales «bebidas y polvos gratis», es relatado desde el punto de vista – y esta es la singularidad de este largometraje demoledor y potente – del victimario. De un ex proxeneta arrepentido y reconvertido en activista, Miguel, apodado ‘El músico’, que desmonta toda el horror y la oscuridad que se esconde tras este boyante negocio.

Pero no crean que a este aliado, por llamarlo de alguna manera, cae Mabel Lozano en la tentación de canonizarlo. Antes al contrario y, aún reconociendo su valor y el que fuera él quien se pusiera en contacto con ella, le muestra en toda su crudeza y miserias en situaciones cotidianas en las que la cámara le sigue ocultando su rostro, hasta que decide dar la cara…

Un documento, una mirada de mujer feminista y, por tanto, abolicionista – «feminismo es abolicionismo» – durísimo, clarificador, valioso y necesario que, como su propia firmante matiza, nunca cae en la pornografía emocional. De 78 minutos de metraje, muy bien fotografiado por Rafa Roche, producido y escrito, a la par que filmado, por una fuerza de la naturaleza llamada Mabel Lozano quien, pese a llevar más de una década registrando estos submundos oscuros, tiene una luz, una alegría, un humor y una vitalidad irresistibles.

Gracias a la Delegación de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria y a Mabel Lozano por esta sesión, por este pase, por este estreno memorable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Si pueden verlo, háganlo.

‘Tres idénticos desconocidos’: Genética y entorno

Este es un documental británico – de 96 intensos y absorbentes minutos de metraje, realizado por Tim Wardle, fotografiado con excelencia por Tim Cragg y con una notable banda sonora de Paul Saunderson – que viene justamente precedido por reconocimientos y nominaciones tales como el Premio Especial del Jurado al Mejor Documental en Sundance, el BAFTA al Mejor en su categoría y otros tantos de varios Sindicatos y Asociaciones de Críticos.

Su historia, basada en hechos reales, arranca en la Nueva York de los 80 cuando, tras una serie de equívocos, los tres idénticos desconocidos a los que alude el título se encuentran contando 19 años y se identifican como los hermanos trillizos que son.

Separados al nacer, cada uno de ellos ha vivido en familias de clases y entornos diferentes. Y entiéndase en entorno, tal como lo define la RAE : «Conjunto de circunstancias o factores sociales, culturales, morales, económicos, profesionales, etc, que rodean a una cosa o a una persona e influyen en su estado o desarrollo» . Tras la euforia, la popularidad y el entusiasmo irrefrenable que sienten y que provocaron en su tiempo… se esconden oscuros secretos.

Como el propio relato biográfico, la película describe y retrata muy bien tales fases, desde la alegría incontenible de una juventud dorada hasta la negrura del descubrimiento de sus orígenes. Unos orígenes  en los que han intervenido turbias prácticas científicas cuyos objetos de estudio eran criaturas inocentes que no vinieron al mundo en solitario, sino acompañad@s de herman@s idéntic@s. Y no se cuenta más, para no hacer spoiler…

‘Tres idénticos desconocidos’ trasciende su propio género y se convierte en un thriller de terror, en un drama social y familiar y en una crítica política a la manipulación de quienes, en nombre de un presunto saber, condicionan determinadas vidas hasta destruirlas. Sus enfoque, puesta en escena, factura y narrativa son tan modélicas como poco convencionales. Tan apasionantes como trágicas.

La cartelera sevillana, siempre ingrata con estas joyas, apenas si la ha mantenido una semana. AÚN PUEDEN VERLA, EN SU VERSIÓN ORIGINAL Y ÚNICAMENTE EN EL AVENIDA, MAÑANA A LAS 16.15. Háganlo sin falta.

 

‘María, reina de Escocia’: Drama de tronos

La trágica vida de la reina escocesa  (1542-1586) ha sido reflejada en el cine en títulos tales como ‘María Estuardo’, John Ford (1936), ‘María, reina de Escocia’, Charles Jarrott (1971)  o ‘Mary, Queen of Scots’,  Thomas Imbach (2013).  Y sobre su antagonista la monarca inglesa: ‘Inglaterra en llamas’ William K. Howard (1937), ‘La vida privada de Elizabeth de Essex’,  Michael Curtiz (1939), ‘La reina virgen’, George Sidney (1953). Por poner tan solo estos ejemplos. Fuentes:Wikipedia, Google y Filmaffinity.

Esta que nos ocupa es la primera de ellas realizada por una mujer, la prestigiosa directora de teatro inglesa Josie Rourke, cosecha del 76, con la que debuta en el cine. Su guión lo firma Beau Willimon sobre la biografía de John Guy. Su espléndida fotografía se debe a John Mathieson y su excelente banda sonora a Max Richter. Y su mirada tras la cámara se nota, tanto en el enfoque del relato como en la puesta en escena.

Una puesta en escena fastuosa, dentro de la factura impecable ya mencionada, que recrea el tenebrismo de una época oscura tanto en el sentido literal como en el metafórico. Y, al tiempo, dotada de una energía desbordante a la hora de la recreación de las batallas, de las escenas más íntimas, festivas o ceremoniales de la vida cortesana o las más feroces de deslealtades, crímenes y conspiraciones. O las muy conseguida, sutil y estilizada, del encuentro entre las dos soberanas, junto a la de la sangre menstrual que derriba otro tabú, dos de las mejores.

Todo ello, y la visión feminista que la impregna fotograma a fotograma, constituye el saldo más positivo de esta propuesta. Porque exhibe el poder de dos mujeres en un mundo de hombres, intentando preservar sus criterios y estatus en el fragor de las intrigas palaciegas y del fanático ardor guerrero de unos varones que las desprecian por su sexo y conspiran continuamente contra ellas o para enemistarlas entre sí.

Porque muestra a María culta, compasiva, sensible, generosa y tolerante, pero también hace lo propio con Isabel dotándola de matices y registros inexistentes en otras versiones, que siempre la han retratado como la villana de la función.

Pese a todo ello, pese a estos valores, resulta, a juicio de quien esto firma, insatisfactoria e incluso peca de frialdad. La espectacularidad de que hace gala a veces funciona en contra de la intensidad, emotividad y de la propia evolución dramática de las protagonistas. Se nos describe un periodo histórico convulso, un verdadero drama de tronos, entre dos damas radicalmente distintas que hubiese merecido mayores complejidad y profundidad narrativa. Y la conclusión – que nos hurta literalmente el doloroso cautiverio de la escocesa hasta culminar en su ejecución – es, de nuevo, decepcionante.

Con secundarios tan eficaces como Ian Hart, Guy Pearce o David Tennant, valoramos la composición de una Margot Robbie en un registro inédito y, sobre todo, a una maravillosa Saoirse Ronan, una de las mejores actrices de su generación.

En cualquier caso, hay que verla.

 

 

‘Green Book’: La guía de la exclusión

A esta producción estadounidense, ambientada en los 60 y basada en hechos reales – de 130 minutos de metraje, filmada y coescrita, junto a Brian Hayes Currie y Nick Vallelonga, uno de los protagonistas, por el productor, guionista y director, Peter Farrelly, cosecha del 56, y responsable de la aclamada ‘Algo pasa con Mary’ (1998). Que está muy bien fotografiada, con las tonalidades de la época, por Sean Porter y que tiene una banda sonora, con excelentes temas, a cargo de Kris Bowers – se la ha comparado con ‘Paseando a Miss Daisy’, Bruce Beresford, 1989. Pero, aunque tengan ciertos e innegables paralelismos, sus diferencias son notables.

Porque la historia – mezcla de drama, comedia y road movie, basada en personajes y hechos reales y ambientada en los años 60, de un refinado pianista de color que, para una difícil gira por el profundo Sur estadounidense de cuyas razones sabremos luego, contrata a un tosco y contundente chófer italoamericano, que debe tener como guía el infame Green Book del título que le indica los lugares en los que puede o no entrar su jefe – es bastante más compleja de lo que a primera vista puede parecer.

Y lo es porque, para empezar, invierte los roles de clase y etnia entre estos dos hombres. Pero aún así es capaz de dar otra vuelta de tuerca, ya que es una película comprometida políticamente, que muestra sus cartas con honestidad. Que pretende y  logra, a juicio de quien esto firma, transmitir su mensaje antirracista y antiapartheid a un público amplio, sin trampas, con una emoción inteligente, llena de humor a la par que dramática, y nada sensiblera.

Sin maniqueísmos porque, por accesibles que resulten, no dejan de ser sutiles las curiosas paradojas que se dan entre patrón y empleado. El primero aliado, en función de su talento, de su estatus socioeconómico,  de sus exquisitas maneras, de su modus vivendi en una fastuosa mansión y de su nivel cultural,  con las clases altas, blancas e influyentes que, sin embargo, le condenan y marginan por su raza y el segundo, relegado a la servidumbre y vecino del Bronx, con todos sus tics matones y barriobajeros, pero identificado con su lugar en el mundo y con sus gentes…

…Hasta que la gira citada, con la prueba del choque de tales personalidades tan divergentes, con  sus prejuicios mutuos y con las infames exclusiones e impías humillaciones narradas sin acentos melodramáticos aunque sí contundentes, resulta un bofetón de realidad para ambos y les aboca a asumir sus respectivos compromisos sociales, de identidad, de clase y étnicos con todas las consecuencias.

Viggo Mortensen y, sobre todo, Mahershala Ali están que se salen. Por ellos, por su factura, por la historia, por su denuncia de un estado de cosas aún vigente, por el notable giro del realizador fuera de su temática más gamberra, por lo que representa de documento de un tiempo y de un país… no deberían perdérsela.

No solo cine: Marina, Manuela, Pepe, las adopciones sentidas y… Lilu

Multitudinaria, adorable y divertida la presentación, este mediodía, en la librería sevillana La Isla de Papel del libro, de ‘Lilu ya no está sola’ – con textos de la querida amiga, autora y librera Marina Alonso Espejo e ilustraciones de Manuela López García, en su alias de Señorita M, que nos habló desde la distancia, a través de un video, otra sorpresa inesperada – con el querido amigo, autor y editor Pepe Iglesias como maestro de ceremonias.

Y la presencia, como no podía ser de otra manera, de la estrella de todo eso, de la protagonista absoluta, la arrebatadora perra Lilu, nombre cambiado pues su compañera humana prefiere preservar el auténtico, en el que fue su debut en sociedad. Su comportamiento fue ejemplar y nos encandiló a tod@s, mayores y menores.

Ella estaba en un refugio, su vida había sido muy dura y para ambas, Marina y ella, fue un amor a primera vista. Pese a tener ya una gata y dos gatos en su hogar, y un compañero muy temeroso de la seguridad de los animales, esta joven mujer arriesgó y – tras pasar la exigente ITV de la adopción responsable – pudo integrar en su familia a Lilu, hace ya ocho años. Ella formó equipo con uno de los felinos, mientras los otros dos tenían otro tándem, aunque los cuatro se llevan muy bien.

En el texto, y en sus propias palabras, que esta firmante suscribe e en su totalidad, dice así: «Quien no ha compartido su vida con animales, no puede entenderlo. No puede entender el pellizco en el estómago cuando sales de casa y sabes que no podrás volver hasta tarde, la acumulación compulsiva de fotos en el móvil, la dulce calidez detrás de sus orejas.

En realidad, si lo piensas, no es tan difícil de entender: simboliza amor en su más pura esencia, el enamoramiento por excelencia, ese estado que te convierte en un tonto de remate y al mismo tiempo en la mejor versión de ti mismo»

Pues eso. Además se habló de escritores-as y sus compañer@s de vida no human@s. De la materia literaria que hay en eso que llamamos realidad, De lo agradecid@s que son l@s adoptad@s, de su enorme corazón. De la importancia de elegir para ello a animales adultos. De las ilustraciones, que fueron digitales, aunque simularan ser a lápiz. De la interpretación que la dibujante hizo de la autora y de su hogar y de todos sus habitantes, pues las dos son grandísimas amigas. De que puede que continúe esta saga con la historia, difícil pero de final feliz, de otro de sus gatos. De…

Una velada deliciosa y más que disfrutable. Gracias a La Isla de Papel, a Mr. Momo editores, a Pepe, a Manuela, a Marina y a Lilu. Y a todos los refugios y asociaciones que salvan y cambian tanto las vidas de las personas no humanas. Se repite otra vez: NO COMPREN, ADOPTEN. Se llevarán los mejores tesoros a casa.

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra en Casa del Libro Viapol. Temporada 7: Las fronteras y el poder

Intensa, multitudinaria, divertida, estimulante y con un nivel cinéfilo muy alto la sesión de esta noche de nuestra tertulia de cine. Esta crónica va a ser – quien esto firma, lo lamenta muy mucho – un pálido, traidor y esquemático reflejo de las miradas, las voces, las opiniones y las visiones – tan ricas y diversas, tan matizadas y tan lúcidas, tan sensibles y certeras tanto en las coincidencias como en las discrepancias – de las que disfrutamos, y con las que hemos aprendido, que resulta difícil trasladarlas en esta entrada.

Comenzando por el propio invitado el periodista, community manager y guionista jiennense, Máster de Guión, Narrativa y Creatividad Audiovisual por la universidad hispalense, Miguel Ángel Parra en cuyo extenso currículum figuran Diario Jaén, Odiel Información, El Correo de Andalucía, donde fue jefe de Cultura y editor de su página web. También ha sido redactor de los Servicios Informaticos de Canal Sur TV, trabajado en los gabinetes de prensa del SEFF, de la Bienal de Flamenco y de la Consejería de Cultura, responsable de comunicación de distintos rodajes, escritor de guiones y de microteatro…

Pues este hombre modesto, pese a tales créditos, comenzó disculpándose por no ser experto en cine y no saben ustedes cómo introdujo y puso a punto para el debate a las dos películas que centraron el coloquio. Muy preparado y muy fino en su percepción y descripción crítica de ambas, su entendimiento con el público fue total y estimuló, aún más si cabe, la participación mayoritaria de l@s presentes, especialmente las presentes, como bien señaló.

‘Border’, de Ali Abbasi, suscitó unánimes favores. Se la describió como fascinante, compleja, singular y muy acertada en su mezcla de géneros como el drama, el fantástico, la crítica social, el thriller y el romance. Muy bien integrados -salvo por una opinión discordante, que la tachó de dispersa – sus temas como la marginación y la soledad de la diferencia, la pedofilia, la integración de las leyendas escandinavas con la realidad más palpitante, los experimentos genéticos, los bebés robados, las opciones éticas, las señas de identidad, la animalidad y la humanidad, las fronteras que propone, todas las fronteras posibles …

Se destacaron su belleza plástica, su fotografía, su puesta en escena, sus personajes tan semejantes y tan diferentes, sus sensualidad y erotismo liberadores y de alto voltaje, su cuestionamiento de los esquemas de género comenzando por la propia, y sorprendente, anatomía de los protagonistas, el conflicto del hermoso personaje de «ella» entre su lealtad al grupo original o al de adopción, ese bosque, esa naturaleza, tan literal como metafórica, pero también la crítica, dijo alguien, a estas frías sociedades escandinavas frente a las sureñas y mediterráneas, aunque sean ascéticas y sus prestaciones sociales elevadas y los trabajos interpretativos de sus actriz y actor.

‘El vicio del poder’, de Adam McKay también fue unánimemente aplaudida por ser una biopic tan diferente y particular, a veces muy cercana al documental a lo Michael Moore, se comentó. Su visión tan realista del personaje de Dick Cheney y a la vez tan sarcástica, imaginativa y transgresora, eludiendo tópicos y clichés, gustaron mucho.  Interesaron el reto que supone su visión, sus saltos temporales, su descripción de cómo un sujeto mediocre llegó a convertir «el empleo fantasma de la vicepresidencia» en el poder absoluto de la Autoridad Ejecutiva Unitaria.

Y, por supuesto, la demoledora capacidad de sembrar muerte y devastación en Irak, en Afganistán o en Camboya, el saltarse todos los límites y Enmiendas, el manipular hasta la náusea a una población contra sus propios y fundamentales derechos civiles. La historia de amor tan sólida como letal para la humanidad. El camino desde el alcoholismo autodestructivo de los años sesenta hasta manejar todas las decisiones en los inicios del siglo XXI. Un camino que tuvo como responsable a una mujer que no podía entonces ni ser gobernadora, ni alcaldesa, ni siquiera estudiar en la Universidad… Desde el humilde hogar de Casper, Wiomning, hasta el Despacho Oval. Y el reparto, tan magnífico – Amy Adams, Christian Bale- interpretación y composición todo en una – Steve Carrell, Sam Rockwell, las nominaciones a los Oscar…

El miércoles, 6 de marzo, más. Con, al ser el mes por antonomasia feminista, luego de las mujeres, tres películas de tres realizadoras, con excelentes referencias y temas de debate. A saber:

La libanesa ‘Cafarnaúm’, de Nadine Labaki, Premio del Jurado en Cannes y nominada al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa. Se estrena el viernes 15 de febrero. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.

La norteamericana ‘¿Podrás perdonarme algún día’, de Marielle Heller. Tres nominaciones a los Oscar, Mejor Actriz, Actor de Reparto y Guión Adaptado. Se estrena el viernes siguiente, 22 de febrero. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.

Y la también estadounidense ‘Una cuestión de género’, de Mimi Leder, que también se estrena ese mismo viernes, 22 de febrero. HAY QUE VERLA CUANTO ANTES.

Gracias a Casa del Libro Viapol, a Marina Alonso Espejo, a Daniel López, a Enrique Colmena por su apoyo constante a la actividad, a Miguel Ángel Parra un invitado tan estupendo, a las personas no humanas que siguen acompañándonos como la preciosa perrita de las fotos, ya toda una asidua, y a l@s mejores tertulian@s del mundo mundial por hacer posible otra velada memorable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

 

 

‘El vicio del poder’: Autoridad Ejecutiva Unitaria

He aquí una película – producción norteamericana de 132 minutos de metraje, escrita y dirigida por el guionista, director, comediante y actor Adam McKay, cosecha del 68, del que recordamos la lúcida e implacable ‘La gran apuesta’ (2015), cuya excelente fotografía está firmada por Greig Fraser y su no menos potente banda sonora por Nicholas Britell – que narra, en clave nada convencional, la biografía personal y política, o, como se expresa en ella «tan cierta como puede ser de uno de los líderes más discretos de la historia»

O lo que es lo mismo, de Dick Cheney, cosecha del 41, 46º vicepresidente de los Estados Unidos bajo el mandato de George W. Bush, de 2001 a 2009. Del que vamos sabiendo desde su juventud pendenciera y empapada en alcohol en Casper, Wyoming, en 1963. Una adicción de la que se libraría gracias a su esposa Lynne, quien le dio un ultimátum, pues no quería para ella, ni para sus hijas, la feroz violencia que su padre – sospechoso luego, aún cuando no pudiera probarse, de la muerte de su progenitora – impuso en su casa. Gracias a una esposa brillante y cultivada, que era consciente de que «yo no puedo ir a una universidad de prestigio, o dirigir una compañía o ser alcaldesa. Así funciona el mundo para una mujer», que fue siempre su mejor apoyo y su mejor baza.

Del que vamos sabiendo desde su detención por exceso de velocidad en el año citado, y su expulsión de la prestigiosa universidad de Yale, hasta verlo presidiendo el gabinete de crisis del 11 de septiembre de 2001 durante el ataque a las Torres Gemelas. Del que vamos sabiendo con saltos temporales – a los que se debe prestar mucha atención – perfectamente cohesionados, y con una voz en off  muy particular con identidad propia muy bien integrada en el relato, desde sus comienzos como becario, su fascinación por Donald Rumsfeld quien determinó su republicanismo y a quien siempre fue leal.

Del que vamos sabiendo,» estudiante mediocre y atleta mediocre, que había encontrado su propósito en la vida, ser un servidor público en la sombra», hasta su toma de decisiones sangrientas y feroces que «cambiarían el curso de la historia para millones y millones de personas», especialmente población civil, tanto en Camboya como en Irak, por poner solo dos ejemplos que están perfectamente trasladados a la pantalla en su mortífero horror. Porque como se cita de un proverbio anónimo … «cuídense del hombre callado. Porque mientras otros hablan, él escucha. Y mientras otros actúan, él planea. Y cuando ellos finalmente descansan, él ataca»

Del que vamos viendo su ascenso imparable y silencioso por los despachos de la Casa Blanca y sus conexiones con las multinacionales del petróleo y la industria militar. Del que vamos constatando cómo convirtió la vicepresidencia desde «un empleo de nada» al poder absoluto de la Autoridad Ejecutiva Unitaria, que eliminaba de facto cualquier límite en tiempos de guerra y de paz, especialmente cuando el primer mandatario era el «lento» George W. Bush, siempre al servicio de los ricos y poderosos. Del que también se nos muestran su vida familiar, sus hijas, una de ellas lesbiana, sus fuertes lazos con ellas y el apoyo inquebrantable de las mujeres de su entorno. Del que…

Precedida de excelentes críticas y ocho nominaciones a los Oscar, esta sólida, cáustica, impía, irónica y, por momentos, ferozmente divertida radiografía del poder, está aún más respaldada si cabe por un reparto de lujo – eminentes Christian Bale, Amy Adams, Steve Carrell, Sam Rockwell… como Cheney, Lynne, Rumsfeld y Bush Jr respectivamente – en estado de gracia. Tendremos ocasión de debatirla en la próxima sesión de la tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles que viene, 6 de febrero, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, a la que les invitamos.

¿Se ha escrito ya que bajo ningún concepto deberían perdérsela?