El título de esta entrada, Pues eso…, hace alusión a la traducción castellana de ‘The Undoing’ que, como seguramente saben, es lo no hecho, lo que no ha llegado a hacerse. Y ejemplifica muy bien, en opinión de esta firmante, lo que pudo ser y no fue en esta producción audiovisual.
Una producción audiovisual, una miniserie estadounidense de 6 episodios de aproximadamente una hora de duración, que ya puede verse en su integridad en HBO. Una producción audiovisual que nació bajo los mejores auspicios.
Creada, producida y escrita – junto a la autora de la novela en que se basa, a la que luego se volverá, Jean Hanff Korelitz, cuyo título original podría entenderse como ‘Deberías haberlo sabido’ y no el más burdo ‘Tú ya lo sabías’ castellano – por David E. Kelley, quien está detrás de titulos como ‘Ally McBeal’, ‘Boston Legal’, ‘Harry’s Law’ o ‘Big Little Lies’.
Dirigida además por una productora, guionista y realizadora con el pedigree de la danesa Susanne Bier ( ‘Después de la boda’, ‘Brothers’, o ‘Las cosas que perdimos en el fuego’ entre otros muchos filmes más) Su excelente fotografía se debe a Anthony Dod Mantle y su no menos intensa banda sonora la firman Evgueni Galperine, Sacha Galperine y Víctor Reyes.
En el lujoso reparto, sobre el que ya se incidirá luego, destacan Nicole Kidman, Hugh Grant, Donald Sutherland – excelente. Con el chico, lo mejor de la función – Edgar Ramirez o Matilda De Angelis y el estupendo Noah Jupe. La historia remite a una aparentemente idílica familia formada por un reputado oncólogo pediátrico, una prestigiosa psicóloga y su único y encantador hijo preadolescente.
Parecen vivir en el mejor de los mundos hasta que el brutal asesinato de la madre de un condiscípulo del menor, quien a su vez fue paciente del protagonista, le convierte en el principal sospechoso y revela que él y la mujer eran amantes. Todo el microcosmos y los valores sobre los que habían construido sus vidas se desmoronan…
Esta firmante es muy partidaria de la libertad creadora del cine o del audiovisual al adaptar un texto literario. Son lenguajes muy diferentes. Pero siempre que mejore o potencie el modelo – un libro excelente que esta firmante ha leído – y no que le reste intensidad, ritmo, profundidad y sutileza, en aras de unos efectismo y espectacularidad con giros tramposos y vacíos de contenido, como aquí ocurre en su opinión.
Es todo un reto expresar, sin incurrir en spoilers, las radicales diferencias entre lo escrito y lo filmado. Desde la edad de los personajes centrales, hasta sus personalidades exentas de matices y registros.
Desde un hombre ausente, fugado, del que se va descubriendo progresivamente su lado más oscuro, cínico y manipulador, hasta uno omnipresente que es contemplado mucho más esquemáticamente con el que hace lo que puede, que no es mucho…, Hugh Grant.
Desde el proceso de una mujer devastada, pero leal y acosada por las instituciones hasta otra, la de la serie, una Nicole Kidman en su peor versión, muy contradictoria – que no compleja… -, confusa y unidireccional. Lo obvio, y a veces burdo, opuesto a lo sutil e intenso. Desde la crítica a una clase patricia hasta contemplarla superficial y tópicamente. Desde un desarrollo argumental más que deficiente y tramposo, repleto de giros innecesarios, hasta un tratamiento de los protagonistas y sus interrelaciones cuando menos chocante…
Pero, cuidado, esta es solo la opinión de esta firmante. Porque much@s especialistas la han aclamado como un thriller refinado, absorbente e hipnótico. Eso sí, su factura es impecable y Nueva York luce especialmente hermosa.
Escrito queda. Véanla y juzguen por sí mism@s.