Esta firmante no va a escribir, como suele, aquello de una tertulia minoritaria, pero estimulante y participativa, – aunque lo haya sido la de esta tarde-noche también – aquí. Esta firmante no es, ni puede, ni quiere serlo, una burbuja de champán, optimista a toda costa y viendo sólo el lado bueno de las cosas. No.
Esta firmante ha sido presa del desaliento cuando, faltando pocos minutos para las 19.30, en el salón de actos de Casa del Libro Velázquez, nuestra sede actual, había tan sólo tres personas incluyéndola a ella. Cierto es que después llegaron once personas más. No más.
Algo muy triste tratándose de una actividad que ha conocido tiempos mucho mejores en TODOS los nueve encuentros que la componen. En TODOS los meses del año. En el que menos, alcanzábamos la veintena. Porque siempre había un público fiel que la seguía. Y también personas nuevas que se incorporaban.
Ahora, lamentablemente, no parece haber ni lo uno, ni lo otro, con apenas excepciones. Ahora no hay la necesaria fidelización para que la actividad se mantenga. Porque el número. la cantidad de personas asistentes, sí importa. La cantidad no está reñida con la calidad, al contrario: más voces, más miradas, más visiones…
Nadie puede obligar, y menos aún esta firmante, a nadie a integrarse y participar en ella. Por supuesto que no. Pero también es de recibo sacar ciertas conclusiones de este estado de cosas. Y la primera es la falta de compromiso para hacerle un hueco en la agenda de cada cual una vez al mes. Hacer que esta cita, nuestra cita, sea prioritaria a otros eventos culturales, a otras circunstancias, salvo claro que sean imponderables.
Si no lo es, no existe la fidelización citada. Si no existe, es que está perdiendo interés. O quizás se piense que la tertulia y esta servidora van a estar siempre ahí. Y no. Porque hay que poner en valor los muchos trabajos que supone su coordinación: ver las películas, hacer sus críticas, compaginar fechas, difundir en los blogs y páginas y en redes, elaborar las propuestas de las que se eligen las tres mensuales, recordatorios, comunicar a la librería las elegidas y un larguísimo etcétera que incluye escribir esta crónica hasta las tantas de la madrugada…
Todo ello además en un contexto en el que el otro pilar, el muy cualificado crítico y amigo Quique Colmena, va a estar ausente durante, ojalá que no…, casi toda la temporada por circunstancias del todo ajenas a su voluntad. L@s presentes en la sesión de hoy le mandamos todo nuestro ánimo y fuerza y un prolongado aplauso. Porque, además, ha tenido la generosidad de hacer las propuestas de las películas para febrero y las fichas técnicas muy completas, como es marca de la casa y como las hizo en la sesión anterior, de las que se han debatido hoy. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS POR TANTO.
Una pena que las tres notables miradas de mujer que se han debatido hoy, algo que no se había dado nunca en la tertulia, no hayan concitado el interés que merecían, ni hayan atraído a más público. Una verdadera lástima. Tanto ‘La emperatriz rebelde’, de Marie Kreutzer, como ‘Aftersun’, de Charlotte Wells como ‘Al descubierto’, de María Schrader suscitaron en l@s asistentes de hoy una enriquecedora unanimidad en el aplauso y una estimulante gradación de matices.
Porque las tres interesaron mucho, aunque no todas fueron vista por tod@s l@s presentes – hay que verlas, hay que verlas y VERLAS CUANTO ANTES, como siempre repite machaconamente esta firmante – pero no por ello el debate fue menos pródigo en puntos de vista, en reflexiones, en análisis sobre una figura histórica mitificada hasta la ñoñería y aquí recuperada en su madurez alienante y encorsetada. Una aproximación tan fiel a los hechos como anacrónica en su tratamiento.
O la nostalgia incurable de un verano imposible de recuperar. De la complicidad de una hija de once años tan madura, tan lúcida e inocente al tiempo, y un padre de 30, tan joven, tan sensible, tan frágil y tan roto. Lo que fue un hecho cierto en la vida de la directora, que disfrutó esas vacaciones con un progenitor ausente al que perdió cuando contaba con 16 años.
O la investigación tan rigurosa, respetuosa, compleja, díficil y complicada de unas periodistas sobre las víctimas de un poderoso, y protegido por un entorno conocedor de sus infamias, depredador sexual, que les valió a las dos y a su medio, el New York Times el Premio Pulitzer al Servicio Público.
O… El jueves, 2 de febrero, JUEVES EXCEPCIONALMENTE, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, debatiremos tres películas sobre el papel del mayor interés. A saber:
La británica ‘Emily’, ópera prima de la actriz Frances O’Connor, una biografía imaginaria, aunque basada en hechos reales de su vida, de Emily Bronte vista en su obra, en su malogrado primer amor, en su corta vida y en sus relaciones con sus hermanas Charlotte y Anne y con su hermano Branwell. La preceden galardones en los Festivales de Dinard y Estocolmo y excelentes críticas. Entra este viernes, día 13, VÉANLA CUANTO ANTES.
La coproducción entre Dinamarca, Alemania, Francia y Suecia ‘Holy Spider’, de Ali Abassi. Esta firmante da fe, pues la vio en el SEFF, del extraordinario interés de una película feminista basada en los terribles hechos reales de los asesinatos de mujeres prostituídas por parte de un fanático religioso decidido a «limpiar» la ciudad de pecados y la investigación tan peligrosa de una periodista sobre estas matanzas de las que la policía no se hacía cargo. Aquí tienen el enlace a su crítica en el blog:
SEFF 2022, 19 Edición. Sección Oficial, ‘Holy Spider’: El feminicida fanático
Entra también este viernes 13, VÉANLA CUANTO ANTES.
Y la estadounidense ‘TÁR’, de Todd Haynes, sobre una directora de orquesta y compositora que atraviesa la mayor crisis de su vida cuando va a presentar la sinfonía que la encumbrará definitivamente. En esa tesitura, se apoyará en su hija Petra, de seis años. La preceden reconocimientos y magníficas críticas, con una Cate Blanchett camino a su tercer Oscar. Se estrena el día 27. VÉANLA CUANTO ANTES.
Escrito queda.
Gracias por tu reseña de la tertulia de ayer, Carmen.
Como sucede en cada encuentro, rica por tus aportes y los del grupo. Eres muy profesional y comprometida con tu coordinación por lo cual comprendo plenamente el desasosiego que te provoca la falta de fidelización.
Quizás sean múltiples las razones, estamos transitando tiempos de mucha incertidumbre que generan temores inconscientes.
De lo que estoy segura es que esa escasa asistencia no responde a una falta de interés por lo que brindas en este espacio realmente único.
Amas el cine y disfrutas con contagiar esa pasión ampliando la mirada de quienes te escuchamos.
Justamente por eso entiendo que sólo lo mantengas si te genera placer. Un fuerte abrazo Lidia
Gracias siempre a ti, Lidia, y a Miguel por tus generosas palabras, por vuestro apoyo a la tertulia y por vuestras valiosas aportaciones en ella. Un abrazo enorme a los dos.