… si no es amor la empresa», como escribiera Miguel Hernández, en un pequeño y hermoso poema a modo de canción, que se adaptó como tal, con el que esta firmante ha querido titular esta crítica. Porque encaja con la historia, a su parecer, y porque estuvo a punto – por amor a los animales y por malinterpretar la presencia de estos vía trailer – de no ver esta película y de no proponerla para su elección de cara a la tertulia de marzo. Pero imperó su responsabilidad, fue una de las elegidas y tanto ella misma, como la actividad, como l@s tertulian@, salimos ganando.
Porque estamos aquí ante una obra mayor que nos interpela sin pretensiones, ni petulancias, ni subrayados, ni ampulosidades. Porque estamos aquí ante una mirada tan socarrona y divertida, como trágica y conmovedora, a la condición masculina, marca de la casa del realizador.
Porque la historia de dos amigos de siempre que viven en una isla remota de la costa oeste irlandesa en los años 20 bajo el trasfondo de una Guerra Civil lejana pero muy presente, cuya relación es unilateralmente interrumpida por uno de ellos – violinista y compositor, hombre cultivado – ante el pasmo y la incredulidad del otro – un hombre bueno, limitado y aburrido – que ni lo comprende, ni lo acepta…
… va más allá de la anécdota, de los clichés, o del costumbrismo siempre acechantes cuando se trata, como en este caso, de una comunidad pequeña y cerrada. Va, en la personal e intransferible opinión de esta firmante que puede ser compartida o no, sobre el derecho al silencio, cuando tienes música en tu cabeza, y una cháchara insustancial te hace perder un tiempo precioso que no sabes cuanto durará aunque no estés enfermo.
Va también sobre la decisión radical de quien, aún consciente del daño que causa, es capaz de sobrepasar todos los límites para conseguir ser respetado en su opción. Va sobre los lazos y los compromisos forzosos, sobre los usos y costumbres que, una vez trastocados, tienen un indeseable y trágico efecto dominó.
Va sobre un hombre elemental para el que sus rutinas y afectos – entre ellos, por su preciosa pony – son imprescindibles. Un hombre que quiere comprender y que no se resigna. Un hombre que saca lo mejor y lo peor de sí mismo, revelando una personalidad bastante más compleja que la que exhibía antes del conflicto.
Va sobre un presunto guardián de la ley que es un miserable maltratador y el villano de la función, con la complicidad del entorno. Va sobre un entorno tan hermoso como asfixiante. Va sobre una mujer culta e inteligente, que vive volcada en su hermano más torpe, pero que… Va sobre otra que es capaz de «ver» el futuro. Va sobre estas almas en pena, con el humor, el dolor y la contienda fratricida tan lejos y tan cerca, que condiciona también sus reacciones y sentimientos.
Va sobre la incomunicación, sobre las crisis masculinas, sobre unos hábitos que encorsetan tanto como tranquilizan, va sobre la soledad más profunda y sobre las dependencias afectivas. Va también, aunque a esta firmante no le guste que se utilicen animales en los rodajes, sobre el amor grande e intenso a esas criaturas no humanas y todo ello le ha resultado muy conmovedor a esta firmante. Va… de tantos y tan relevantes temas que debatiremos en la próxima sesión de nuestra tertulia del miércoles, 1 de marzo, a las 19.30, en Casa del Libro Velázquez
Coproducción entre Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos, fechada en 2022, de 114 minutos de metraje. La escribe y la dirige el dramaturgo y cineasta británico Martin McDonagh, cosecha del 70, en cuya filmografía se cuentan las notables ‘Escondidos en Brujas’ (2008) y ‘Tres anuncios en las afueras’ (2017). La fotografía muy bien Ben Davis y la banda sonora la firma el maestro Carter Burwell.
Su reparto, en estado de gracia, está encabezados por unos eminentes, y habituales de su director, Colin Farrell, que se hizo con la Copa Volpi en Venecia al Mejor Actor y que es uno de los más serios candidatos a alzarse con la estatuílla dorada y Brendan Gleeson, que está nominado igualmente al Mejor Actor de Reparto. Sin olvidar a la excelente Kerry Condon. Entre los reconocimientos, todos le son debidos, que la preceden están 3 Globos de Oro y 9 nominaciones a los Oscar.
Entre el drama, la comedia y la comedia negra, es una, se reitera, obra mayor muy divertida, brutal, lúcida, trágica, pasional e intensamente emotiva que nadie debería perderse, vayan a la tertulia de cine Luis Casal Pereyra o no. Pero si lo hacen, saldrán ganando pues tendrán ocasión de comentarla, contrastarla y enriquecerse con las múltiples miradas y aportaciones que se dan en ella. El 1 de marzo, a las 19.30, en Casa del Libro Velázquez. Que no te la cuenten, tienes que vivirla.
VÉANLA CUANTO ANTES, NO SE LA PIERDAN.
Escrito queda.