Archivo mensual: septiembre 2012

‘Una botella en el mar de Gaza’: Mensajes

El firmante de esta cinta, su segundo largometraje, es el francés Thierry Binisti, realizador de cine y televisión, y coguionista junto a su compatriota, Valérie Zenatti, autora del libro en la que se basa. Se trata de una coproducción franco-canadiense-israelí, fechada en 2011, y que se proyecta en nuestra ciudad en su versión original, que incluye los idiomas francés, inglés y árabe. Su metraje es de 99 minutos.

Una adolescente francesa, judía, que vive en Jerusalén con su familia, envía un mensaje en una botella, que lanzará su hermano mayor, soldado, al mar de Gaza, con preguntas sobre el terrible conflicto que padecen, en clave personal. Para su sorpresa, recibe una respuesta de un chico palestino que se esconde tras el seudónimo de » Gazaman». La comunicación entre ambos, a través de correos electrónicos, les ayudarán a comprenderse mejor y a transformar sus vidas.

Aunque sus responsables estén más próximos a Israel, la  película mantiene una exquisita neutralidad en la exposición de las razones y las vivencias de los protagonistas, en sus respectivas zonas de conflicto y circunstancias. El impactante arranque con los títulos de crédito y las conversaciones y risas en off, hasta que tiene lugar una terrible explosión de la que vemos algo de sus devastadoras consecuencias y una voz lastimera pronunciando un nombre. Luego sabremos que ha tenido lugar en un café en el que la chica estaba con una amiga, que perdió la vida en el atentado terrorista. Desde entonces, teme a esos espacios públicos en los que la muerte puede hacerse presente en cualquier momento y es consciente del peligro en el que vive.

El chico, en cambio, hijo único de una madre viuda, malvive de pequeños trabajos que le hace a un tío carnal. Prisionero, coaccionado e imposiblilitado de moverse libremente en su propio territorio, debe asumir también como parte de su cotidianidad el riesgo de morir o ver destruída su casa y enseres por las bombas de la aviación enemiga. No tiene ordenador, como ella, en casa, para escribirle, debe pagar,  y sus únicas distracciones son reunirse con su primo y amigos y soñar con la libertad de una beca que le permita residir y estudiar en Francia, para lo cual  se convertirá en un destacado estudiante de ese idioma.

Las diferencias abismales entre ambos personajes – políticas, sociales, familiares, económicas y culturales – así, se hacen patentes incluso siendo los dos víctimas de una terrible guerra de ocupación. Pero la honradez del cineasta y de la autora, su sensibilidad y valentía, reside en mostrar al bando oprimido y al opresor, al colonizado y al colonizado y también a los desastres y horrores de la guerra en ambos contendientes y en la población civil. El final, tan abierto como emotivo, cierra un ciclo y abre una nueva etapa para Tal y Naím, apenas entrevistos en un territorio hostil. Ojalá que el mensaje de esa botella en el sangriento y castigado mar de Gaza, cale hondo en las conciencias.

‘A Roma con amor’: Cosa facciamo allora, Woody?

Woody Allen no ha sido nunca, justo es decirlo, profeta en su tierra. Ni siquiera entre los críticos más heterodoxos ha calado su particular disección de una alta burguesía ilustrada y sofisticada, con sede en Manhattan, con sus neuras y miserias. Ni sus dramas existenciales con ecos de Bergman. Ni sus divertimentos, fantasías o recreaciones, en clave intensamente personal, de épocas históricas.

Así que, nuestro director – y no sólo por motivos estrictamente artísticos… – volvió la vista a Europa. El Viejo Continente, al contrario que su país, saludaba su talento, comprendía su humor, empatizaba con sus dramas y le sentía más próximo que a muchos de sus colegas. Su periplo inglés se saldó con la divertida burbuja de ‘Scoop’ y con la espléndida ‘Match Point’, junto a la irregular ‘Cassadra´s dream’ y la fallida ‘Encontrarás al hombre de tus sueños’ . Entre Barcelona y Oviedo, filmó la olvidable ‘Vicky Cristina Barcelona’. En una Ciudad Luz nostálgica y decadente, la sobrevalorada ‘Midnight in Paris’. Ahora le toca a Italia con esta que nos ocupa.

En esta comedia coral, romanos y estadounidenses mezclan sus avatares vitales y generacionales para tomarle el pulso más tópico a una ciudad tan retratada y filmada, como secreta. Así, un arquitecto rico y famoso revisita  al joven idealista que fue y a su romance casi adúltero con una sugerente aspirante a actriz. Un joven matrimonio provinciano, que vive inesperadas aventuras por separado. Una pareja y sus respectivos padres. Un tenor inesperado, en circunstancias peculiares. Un director de ópera extravagante e incomprendido. Un nativo de clase media, que se convierte en el hombre más famoso y perseguido…

Pero este paisanaje tan bizarro sólo logra extraer el peor registro del estadounidense quien de nuevo aparece como actor, cosa que no hacía desde la ya citada ‘Scoop’ en 2006. Y a fe que se le ve cansado, física y artísticamente. Porque reservarse el papel de padre de una jovencísima Alison Pill es ya un notable error de casting. Pero es que ni siquiera brilla con su ingenio dialéctico, más que en contadas ocasiones. Sus proverbiales ironía y causticidad se revelan en sus horas más bajas.

Y sí, por el contrario, se potencian defectos como su muy acusada misoginia que se trasviste aquí de un burdo machismo. Esa visión tan aviesa del personaje de Ellen Page, por parte del que interpreta Alec Baldwin… Esa prostituta tan previsible como pseudo felliniana a la que da vida Penélope Cruz. Esa óptica del joven inocente e indefenso ante el perverso erotismo femenino y su correlato, tan asimétrico,  cuando lo vive una mujer ante un Casanova trasnochado. Ese patético episodio de Roberto Benigni. Esa consuegra caricaturesca. Ni siquiera le saca partido a las reuniones y convivencias forzadas entre familiares políticos tan radicalmente distintos.

Apenas si nos arranca una sonrisa, salvo por las ácidas contraréplicas de la gran Judy Davis. El otoño romano del señor Allen muestra lamentablemente su rostro más penoso.

Presentación de la tertulia de cine La Palabra y la Imagen en la Casa del Libro de Sevilla

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Ayer presentamos la nueva actividad que vamos a desarrollar en la Casa del Libro de Sevilla: la tertulia mensual de cine ‘La Palabra y la Imagen’. Cada mes, nos reuniremos en el salón de actos de la Casa del Libro para conversar en torno a una película que hayamos elegido el mes anterior y que aúne calidad, interés y un amplio espectro de público.

Carmen Jiménez, autora de este blog y coordinadora de la actividad, informará a través de este blog de la actividad del mes siguiente, así como de la película elegida en la última sesión.

En la primera tertulia abordaremos la película ‘Amor bajo el espino blanco’ de Zhang Yimou. (Si pincháis en el título de la película, podéis ver la crítica y el tráiler).

La actividad está abierta a todos los interesados y, por supuesto, es gratuita. A través de este blog y de las redes sociales (la página en Facebook de Sevilla Cinéfila y la de la Casa del Libro de Sevilla) os iremos informando de la fecha de la próxima sesión.

¡¡¡Os esperamo0s!!!

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‘Todos tenemos un plan’: Alter ego

Dos hermanos gemelos radicalmente opuestos en sus personalidades y formas de vida. Uno, Agustín, médico, casado, lleva una existencia confortable y burguesa en Buenos Aires. El otro, Pedro, apicultor, malvive en la zona agreste del Delta, con incursiones en la delincuencia. Hace años que ni se ven, ni saben nada el uno del otro. Cuando el marginal visita al acomodado – que se encuentra en plena crisis existencial y de pareja – para hacerle una dura confesión los acontecimientos se precipitarán.

Opera prima de la cineasta argentina Ana Piterbarg, cuyos cortos y documentales han sido celebrados por la crítida,  también firmante del guión de esta historia. Historia que tardó cuatro años en rodar y que se hizo gracias al apoyo y protagonismo principal de su compatriota, el internacional y excelente Viggo Mortensen. Coproducido con España es un film negro con características muy autóctonas.

Con un arranque muy sugerente y prometedor, aunque algo efectista, la película abarca más de lo que puede, sugiere más de lo que muestra, apela a nuestra inteligencia, pero la traiciona,  se toma por austera, pero se revela pretenciosa y falla en el ritmo donde y cuando no debe. No le faltan cualidades, tiene buen pulso narrativo, domina los silencios y tiene sentido visual, pero debería haber sido menos ambiciosa formalmente hablando y haber estado mejor construída en su escritura. Demasiados vacíos que no puede rellenarlos ni el talento de Mortenssen, no es este su mejor trabajo, ni el descubrimiento de Sofía Gala Castiglione que consigue arrancar vida de su muy esquemático personaje.

Deudora de demasiados lugares comunes del género, de demasiados homenajes a películas y secuencias míticas, no encuentra su tono, ni sus señas de identidad, pese a su localización geográfica y a sus buenas intenciones.

Presentación de la nueva tertulia de cine en la Casa del Libro de Sevilla

Tenemos una novedad importante para este curso.

El martes 25 de septiembre, a las 19.30 horas, presentamos en la Casa del Libro de Sevilla la nueva tertulia de cine ‘La Palabra y la Imagen’.

Esta tertulia estará coordinada por Carmen Jiménez, responsable de este blog… Y, por supuesto, es gratis y de entrada libre.

¡¡¡Os esperamos!!!

‘Amor bajo el espino blanco’: Amar en tiempos revueltos

El ciudadano de X´ian, Zhang Yimou, es un realizador cuyo talento ha sido sobradamente probado en obras mayores. Relatos, fundamentalmente en clave dramática, que observan el devenir de su país a lo largo de los siglos con una mirada crítica e insobornable. Tanto es así que ha incurrido en la enemistad de cierto establishment político chino que le ha censurado en más de una ocasión, vetando incluso la exhibición de las películas en su propio territorio, el que se programaran en Festivales de cine o el acudir a su presentación al de Nueva York en los años 90.

Y eso que su ópera prima, la espléndida ‘Sorgo rojo’, obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Berlín en 1988. Y que las muy notables ‘Qiu Ju, una mujer china’ y ‘Ni uno menos’ se alzaron con el León de Oro en Venecia en 1992 y en 1999, respectivamente. Pese a tales reconocimientos internacionales, las autoridades de su país impidieron a sus compatriotas disfrutar de las excelentes ‘La semilla del crisantemo’ y ‘La linterna roja’.

Otro denominador común en su filmografía es el estar protagonizada por mujeres tan fuertes y valiosas como sometidas al orden patriarcal, del Estado o de un hombre en concreto. Mujeres forzadas a casarse con ancianos tiránicos, compradas, explotadas y oprimidas en sociedades de regimen feudal a lo largo de la historia, e incluso a principios del siglo pasado. O jóvenes heroínas con vidas muy duras, que son capaces de dar lo mejor de sí mismas en las circunstancias más adversas. O guerreras voladoras, fieles a sus ideas y a sus emociones.

En esta cinta que nos ocupa, basada en la famosa novela de Aimi y en experiencias autobiográficas del cineasta, la crítica alcanza de lleno a algunos de los excesos cometidos por la Revolución Cultural maoísta. Y lo hace a través de una estudiante adolescente, cuyo padre es un preso político, que es envíada al campo como parte del programa de integración de universitari@s en medios rurales. Allí conoce a un joven oficial, hijo de un militar de élite. Un abismo les separa – social, político, de clase, familiar – lo que no impide enamorarse y verse en secreto.

Yimou confiere a este relato tan corrosivo como lírico, tan dramático como tierno, tan duro como sutil, tan grave como conmovedor, toda su capacidad de sugerencia. Un romanticismo exacerbado en una historia de amor tan púdica, como intensa y emocionante, de una delicadeza estremecedora. Sí, pero también la feroz descripción de los brutales trabajos a los que se somete la frágil, pero voluntariosa protagonista, una extraordinaria Zhou Dongyu, a fin de no caer en desgracia. Y su encantador amado, estupendo Shawn Dou. El control férreo a que es sometida una familia bajo sospecha, empezando por sus propios miembros. El destino trágico que acecha. Lo personal y lo político… ¡con qué sabiduría y lucidez, fuerza y poética lo sabe narrar un maestro del cine!

‘Holmes and Watson, Madrid days’: Spanglish Sherlock

La genial e irresistible figura de Sherlock Holmes ha sido objeto de todo tipo de versiones cinematográficas, teatrales y televisivas. Como ejemplo, un pequeño muestrario de quienes, tras la cámara, se han interesado por él, desde el año ¡¡¡1900!!! hasta nuestros días. Jack Rawlins, Roy William Neill, Terence Fisher, Jack Hill, Nicholas Meyer hasta el reciente Guy Ritchie, pasando por el genio Billy Wilder. Y el personaje ha tomado los rasgos de, entre otros, John Barrymore, Clive Brook, Reginald Owen y Basil Rathbone, sobre todos. Pero también lo han encarnado Peter Cushing, Christopher Lee, Nicol Williamson, Robert Stephens o Robert Downey Jr. Y Benedict Cumberbatch en la magnífica e innovadora serie televisiva titulada simplemente ‘Sherlock’.

Y hete aquí que a esa nómina desigual, pero interesante, de realizadores se une ahora el nombre de José Luis Garci. Y el artífice de la idea de pasear a ambos e inseparables personajes por el Madrid de Galdós, ha sido nada menos que Eduardo Torres-Dulce, coguionista junto al director y Fiscal General del Estado.
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‘El amigo de mi hermana’: No hay dos sin tres…

La estadounidense Lynn Shelton, productora, guionista y realizadora de cine y de televisión, estrena esta su cuarta película que viene precedida por unas buenas críticas en su país y entronizada en Sundance. Fechada en 2011, con un metraje de noventa minutos, se integra en lo que da en llamarse cine independiente, del que hemos descrito algunas características en alguna reseña anterior.

En efecto, dentro de las distintas modalidades que este género suele mostrar, la cinta se decanta sobre todo por los abundantes diálogos. Con ellos se pretende dar cuenta de las personalidades de l@s protagonistas y del clima emocional que se establece entre ell@s. Un recurso tan hábil en un filme de bajo presupuesto – se desarrolla prácticamente en interiores – como deficitario en lo que se refiere a la complejidad de la historia. Sigue leyendo

‘Bonsai’: De amores, plantas y libros

Otra de las sorpresas del verano es esta peculiar cinta chilena coproducida con Francia, Argentina y Portugal, fechada en 2011 y dirigida por Cristián Jiménez, reconocido por la crítica como un autor a tener en cuenta. Forma parte de esa oferta minoritaria y de interés  presente en las carteleras en esta temporada estival.

Estructurada en epígrafes, la acción transcurre en dos tiempos. En el presente un joven, tras fracasar en su intento de ser el mecanógrafo de un reputado autor, decide  escribir una novela como si fuera la de éste. Hecho que ignora su vecina y amante. En el pasado, recuerda su apasionado romance de juventud con Julia – una compañera de estudios, mujer original, inteligente, inquieta y amante de la lectura -, a la que aún no ha olvidado y que tuvo lugar hace ocho años. Sigue leyendo