Otra noche mágica de tertulia, estimulante y enriquecedora, la de hoy. Aunque con el sabor agridulce de algunas ausencias. L@s que han estado, son, pero también otr@s que, por diversas razones, no han podido acompañarnos puntualmente y a un plazo algo más largo.
Quien esto firma, deplora profundamente las circunstancias que atraviesan nuestros queridos e imprescindibles Lola y Luis, de quien hacemos votos para su completa recuperación y para que contemos muy pronto con ellos animando nuestros debates. Un atronador aplauso para ella y para él fue la expresión de cariño, fuerza y ánimo de tod@s l@s presentes a quienes tanto le han dado a esta actividad.
Una actividad, una sesión la de este miércoles, que condujo con excelencia el periodista, gestor cultural, experto en Creación Literaria, Escritura Creativa, narrativa norteamericana contemporánea y, entre otras cosas más, autor de plena actualidad con la novela ‘Cenzontle’, José Iglesias Blandón, Pepe Iglesias. Un querido amigo y un hombre clave, cuando estuvo al frente de la coordinación de actividades de La Casa del Libro, para la buena marcha de La Palabra y la Imagen.
Con una visión tan amplia como singular, describió el común denominador de las tres películas como exponentes de la condición humana. Comenzando por la belga ‘La chica desconocida’, de los hermanos Dardenne, que suscitó división de opiniones dentro de su calidad e interés.
Se apreciaron su compromiso social, la visión, y representación, de una mujer volcada en su profesión, empática y solidaria, sin ninguna incidencia en su vida íntima. Una mujer en busca de la identidad de otra. La otra chica desconocida, como fue descrita. Su leit motiv de la culpa en casi todos los personajes
Pero se le reprocharon su frialdad, distancia, algunos desajustes en su guión y en su ritmo, su falta de emoción, algunos de sus personajes secundarios e incluso la propia interpretación de la protagonista, que a algún@s nos pareció maravillosa.
La iraní ‘El viajante’, de Asghar Farhadi, flamante Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa, cosechó aclamaciones mayoritarias y algunas reservas. Se valoraron su visión crítica de una sociedad fundamentalista y patriarcal, que incide en las relaciones de unos personajes atípicos, ilustrados y liberales. Su guión. Su complejidad y sutileza, sus paralelismos entre la ficción que representa y la realidad de los personajes. La denuncia de las actitudes machistas del marido frente a la agresión de la mujer y su final tan abierto como amargo.
Por contra, disgustaron el forzar dicho paralelismo citado, el culpabilizar más al marido que al propio agresor, el hacer recaer la responsabilidad sobre una vecina ni vista, ni descrita y su final.
La danesa ‘Land of mine’ (Bajo la arena), de Martin Zandvliet, fue apreciada en su valor al revelar los trapos sucios históricos de su país. En su generosidad con los vencidos y en su clamor contra los desastres de la guerra, contra el odio que no termina con ella y contra el feroz trato dado a unos niños soldados a los que diezmaron. Su tensión y desasosiego, los jóvenes intérpretes y la evolución, el factor humano, del sargento.
Pero no gustaron su linealidad, dichos cambios personales tan precipitados así como una conclusión algo repentina.
El miércoles, 10 de mayo, pues el 3 coincide con la Feria, más. Cuatro películas, cuatro, han sido las elegidas para debatir. Dos miradas de mujer y dos masculinas. A saber, y por este orden, la alemana ‘Stefan Zweig: Adios a Europa’, de Maria Scrader, que entra el 21 de este mes. La argentina ‘La idea de un lago’, de Milagros Mumenthaler, que se estrena este viernes, día 7 en el Avenida, HAY QUE VERLA ENSEGUIDA. La finlandesa ‘El otro lado de la esperanza’, de Aki Kaurismäki, que también entra este viernes en el Avenida y que también HAY QUE VERLA ENSEGUIDA. Y la italiana ‘Maravilloso Bocaccio’, de los hermanos Taviani, que lo hará el día 28.
Gracias a La Casa del Libro, a Pepe Iglesias, a José Miguel Moreno Bautista y Cristina Abad, críticos y amigos que nos honraron con su presencia y aportaciones, y a l@s mejores tertulian@s del mundo mundial por hacer de esta sesión otra velada memorable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.