Archivo mensual: mayo 2017

‘Las confesiones’: El dueño del secreto

Nos cuenta la imprescindible Wikipedia que el «sigilo sacramental, también llamado «secreto de arcano» es, en la Iglesia Católica, la obligación de no manifestar jamás lo sabido por confesión sacramental. El derecho natural lo supone y es de derecho divino, sin que la Iglesia tenga facultad para dispensar de él, ni aún muerto el penitente»

Dicha definición viene al caso porque en esta película que nos ocupa es uno de los ejes temáticos centrales. A saber, un monje italiano, excelente Toni Servillo, lo mejor del filme junto al perro, es invitado – durante el transcurso de una reunión de expert@s y mandatari@s del G8 en un precioso enclave de lujo en Alemania – por nada menos que el presidente del Fondo Monetario Internacional, muy bien interpretado por Daniel Auteuil, para que le confiese. Cuando al día siguiente, este último aparece muerto en extrañas circunstancias, las sospechas y las presiones recaen sobre el religioso al que intentan arrancar dicho secreto inviolable.

Producción italiana de 100 minutos de metraje, escrita y dirigida por Roberto Andó. La bellísima fotografía la firma Maurizio Calvesi y la excelente banda sonora se debe a Nicola Piovani. Tiene, aparte de los dos actores ya citados un reparto coral atractivo, que incluye a Connie Nielsen, Lambert Wilson o Marie-Josée Croze, lamentablemente desaprovechado. Tiene una factura impecable, un entorno majestuoso y una puesta en escena elegante, suntuosa y preciosista pero… vacía de contenido.

Mezcla más bien indigesta, y peor resuelta,  de thriller, drama, crítica política y mensaje espiritual, por no decir moralista, intenta suplir – con una estética muy deudora, por cierto, del cine de Sorrentino – las enormes carencias del guión y los agujeros de una historia en la que la ampulosidad, las pretensiones y la trascendencia más huecas lo permean todo. Hasta el olvido de los personajes, tan mal dibujados en sus personalidades e interacciones, que devienen en meras caricaturas de sí mism@s.

Puestas así las cosas, la pelota está en sus tejados…

‘Déjame salir’: La gran amenaza blanca

La imprescindible página de consulta Wikipedia nos informa que el guionista, actor y realizador estadounidense de color Jordan Haworth Peele, cosecha del 79, que escribe y dirige esta ópera prima que nos ocupa – de 103 minutos de metraje, con unas excelentes fotografías y banda sonora firmadas respectivamente por Toby Oliver y Michael Abels y un magnífico reparto – es hijo del matrimonio entre una mujer blanca y un hombre negro. Él mismo está casado con la actriz, escritora y comediante Chelsea Vanessa Peretti, cosecha del 78,  también blanca e hija a su vez de un italo-americano y una judía.

Tales datos personales vienen al caso porque en ‘Déjame salir’, una chica, aparentemente encantadora e impecable, lleva a la casa de sus progenitores a su novio afroamericano quien tiene una cierta reticencia a la reacción que estos pueden tener. Pero se encuentra con una pareja de mediana edad, burgueses ilustrados y liberales, aparentemente encantadores e impecables. Ella, psicoanalista por más señas, y versada en técnicas de hipnotismo. Al alivio inicial, le seguirán situaciones y personajes más que inquietantes…

Con estos mimbres, Peele construye una historia tan aterradora, puesto que de terror estamos hablando, como divertida. Tan cáustica como sarcástica. Un thriller psicológico, con toques de fantástico, que emplea el bisturí crítico a conciencia, y sin anestesia, sobre el racismo aún vigente en su país bajo la pátina de lo políticamente correcto.

La gran amenaza blanca se cierne sobre un protagonista traumatizado por un drama familiar y rodeado, en una casa desasosegante, de otr@s cuyos comportamientos bizarros esconden un terrible secreto. Tampoco los dos hombres y la mujer con quienes comparte etnia parecen ser de gran ayuda, sino todo lo contrario. Sirvientes colonizados a la manera de l@s de la cabaña del Tío Tom, pero con rasgos aún más siniestros.

Estamos ante un debut fílmico sorprendentemente maduro. Ante una obra singular y transgresora, con una lectura política y social nada enfática, ni pretenciosa, sino irónica e irreverente donde se lanzan dardos envenenados  contra un poder y una supremacía monocromáticas y de clase. Pero también, en estas mismas claves de humor y terror, contra la sacrosanta familia, el american way of life y hasta el psicoanálisis…

Compruébenlo viéndola.

 

El caso Sloane: Lobby versus lobby

¿Qué ocurre cuando una brillante y despiadada ejecutiva llamada Elizabeth Sloane – inteligente, insomne, adicta al trabajo y a los psicoestimulantes, sin vida propia, ambiciosa y nacida para ganar – de un poderoso lobby contrario a la regulación de las armas, que trata de evitar que salga adelante una ley que pretende controlar y restringir su uso, es paradójicamente tentada por el jefe de otra corporación, supuestamente más ética y  modesta, con el objetivo opuesto, y acepta el reto con todas las consecuencias?

¿Qué sucede cuando se desata una guerra sin cuartel entre unos cerebros privilegiados, con equipos no menos eficientes, y sin escrúpulos, en una carrera contra reloj buscando apoyos entre senadores, receptivos a ser presionados, para conseguir sus fines?  ¿Qué pasa cuando dichos fines y juego sucio justifican TODOS los medios, hasta cruzar los límites legales y arriesgar vidas? ¿Qué, cuando todo parece perdido, estando ante una Comisión de investigación acogiéndote a la Segunda Enmienda para no declarar y entonces…?

John Madden – británico de la cosecha del 49, con obras tan comerciales y discutibles en su haber como ‘Shakespeare in love’ o los exóticos Hoteles Marigold, por poner solo dos ejemplos – lo narra en esta producción estadounidense de 132 minutos de metraje, con guión de Jonathan Perera, una excelente fotografía de Sebastian Blenkov y una sólida partitura de Max Richter.

Y lo hace de forma tan incisiva como eficaz. Afilando su artillería crítica directa e impíamente. Describiendo los hechos en dos tiempos, con una atractiva combinación de drama, thriller político y película de juicios. Supliendo, con una acción trepidante y estimulantes diálogos, la densidad de los complejos entresijos y las turbias relaciones entre corporaciones y empleados gubernamentales para sacar adelante, o no, determinadas disposiciones.

Cínica, lúcida e inteligente, dentro de una factura y unos códigos comerciales, apenas hace concesiones al sentimentalismo, dado que en el feroz microcosmos que describe las emociones no son parte del juego. Pero construye un retrato de mujer que, pese a su fachada y comportamientos amorales, sí revela, pese a sí misma, sus vulnerabilidades, empatía y conciencia. Hasta la misma conclusión. Por cierto, no se pierdan los títulos de crédito finales.

Todo ello, evita convertirla en un personaje de una sola pieza. Lo que, en gran parte, es debido a una magnética, carismática y excelsa Jessica Chastain. Ella está dotada de una luz propia deslumbrante. Pero hay que reseñar el acierto de un reparto sólido y de talento en el que destacamos las composiciones de Mark Strong, Sam Waterston, Alison Pill, John Lithgow o Gugu Mbatha-Raw.

Con sus peros y sus trampas, que l@s tiene, es evidente que hay que verla.

‘Maravillosa familia de Tokio’: Aciertos y despropósitos…

El octogenario cineasta japonés Yoji Yamada, cosecha del 31, es un realizador de prestigio, premiado y muy respetado en su país con una extensa filmografía en su haber, Entre ella, destacamos ‘Una familia de Tokio’, que ganó en 2013 la Espiga de Oro en la Seminci vallisoletana, cuyos ocho protagonistas han sido vueltos a reunir por su firmante en esta que nos ocupa, que, a su vez, tiene una continuación pendiente de estreno.

La historia sigue a una mujer que cumple años y se acerca, simultáneamente, a las bodas de oro de su matrimonio. Antes de la celebración con el clan familiar presente, la protagonista le pide el regalo del divorcio a su marido. A partir de ahí, se desatarán los conflictos en el seno de un peculiar grupo humano unido por lazos de sangre.

A saber, dos hijos y una hija, con sus respectivos cónyuges y, en uno de los casos, descendencia. Todos mostrarán sus demonios y casi sufrirán – salvo en el caso del menor- un insidioso efecto contagio con sus parejas. Si la relación de sus progenitores se tambalea, bien puede ocurrir lo mismo con las suyas. También tendrán ocasión de mostrar sus personalidades.

Basculando entre el drama y la comedia, entre la sátira y la crítica, entre el costumbrismo y el vodevil, dotada de un humor tan excéntrico como eficaz y filmada con el desaliño de una comedia televisiva barata tiene, sin embargo, lúcidas y corrosivas observaciones sobre la inicua servidumbre de la mujer en el marco de las relaciones conyugales.

De hecho, compone un devastador retrato del anciano patriarca, y de su miserable hijo mayor,  oponiéndole al de una anciana digna, harta de ser la esclava doméstica de un déspota que la subestima y que disfruta en sus clases de creación literaria y en sus nuevas relaciones sociales. Solo que, tristemente, la conclusión no está a la altura. Es, por el contrario, tan convencional como demoledora en su sumisión a los peores clichés del género.

Después está su homenaje al maestro Ozu que ha levantado ampollas. Las comparaciones son odiosas, sí. Pero, pese a todo y por todo, esta producción – de 108 minutos de metraje, cuyo guión lo firman el propio Yamada y Emiko Hiramatsu, con una correcta banda sonora de Joe Hisaishi , una más bien deficiente fotografía de Shinji Chikamori y un reparto impecable – pródiga en aciertos y despropósitos, no es nada desdeñable.

Es una de las elegidas, además, para comentar en nuestra próxima tertulia del miércoles, 7 de junio. Y a fe que, para bien y-o para mal, tiene un debate. Compruébenlo viéndola.

A tener muy en cuenta: Cine francés en femenino

El Instituto Francés de Sevilla, la empresa CineSur y el Festival de Cine Europeo de Sevilla – el orden de los factores no altera el producto… – han organizado un ciclo más que interesante, Cine francés en femenino, que, como su propio nombre indica, recogerá durante seis lunes – desde hoy mismo hasta el 19 de junio – las miradas de seis realizadoras galas o francófonas en versión original subtitulada.

Las proyecciones tendrán lugar en los cines Nervión, a precios reducidos y, en principio, a las 20 horas. No obstante, consulten sesiones y horarios.  Serán, por este orden:

  • Lunes, 15 de mayo, 20 horas

‘Girlhood’, escrita y dirigida por Céline Sciamma. Sigue a una chica, presionada en casa y en su barrio, que se empodera, no siempre en el mejor sentido, al conocer a unas coetáneas de espíritu libre. Precedida de excelentes críticas y reconocimientos, no hay que dejarla escapar.

  • Lunes, 22 de mayo:

‘El viaje de Bettie’, escrita y dirigida por Emmanuelle Bercot. Sobre una mujer en crisis y hastiada de su vida que decide huir sin rumbo definido. Ha generado contraste de pareceres, pero debe verse.

  • Lunes, 29 de mayo:

‘Mañana’, un documental codirigido por Cyril Dion y Mélanie Laurent. Parte del equipo de este largometraje viaja a varios países del mundo en busca de alternativas en agricultura, economía, educación, energía, etc frente a las predicciones catastrofistas sobre el futuro de la humanidad. Ha interesado y ganado el Premio César 2015 en su especialidad y no hay que obviarla.

  • Lunes, 5 de junio:

‘El porvenir’, escrita y realizada por Mia Hansen-Love. Registra los cambios dolorosos, pero necesarios, que deberá afrontar una valiente, entusiasta y generosa profesora de filosofía, muy comprometida con su trabajo y familia, cuando su marido le plantea abandonarla por otra mujer. Un filme más que notable y de visión obligada.

  • Lunes, 12 de junio:

‘Pollo con ciruelas’, firmada y filmada por Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud. Entre el drama y la comedia, entre el comic y el realismo mágico, narra la historia de un violinista que decide dejarse morir tras una riña conyugal, aunque sus motivos son más complejos. División de opiniones, pero merece una oportunidad.

  • Lunes, 19 de junio:

‘Declaración de guerra’, de Valérie Donzelli. Un drama, basado en una vivencia personal de su autora, sobre una pareja enamorada que debe enfrentar una terrible tragedia familiar. No se la pierdan.

Pues ya lo saben. Tomen nota y únanse.

‘Una mirada documental’: Recordatorio urgentísimo

Esta misma tarde, a las 19 horas, en la FNAC sevillana de la Avenida de la Constitución, tendrá lugar otra nueva sesión del magnífico ciclo que tan bien dirige el crítico y amigo, Miguel Olid Suero.

El programa consta de un corto, un tráiler y un largo. De los dos primeros, ambos realizadores estarán presentes, para presentarlos, debatir y hablar sobre sus futuros proyectos.

A saber, y por ese orden cronológico citado, aunque no necesariamente de proyección. ‘Donde está Salmonete’, de Julián Azcuitia, sobre el presente del otrora muy estimado cantaor flamenco, al que alude el título .

Veremos, como se ha dicho un avance de ‘Inside-Reinventing Taipei’, de José Miguel García, autor de muchas y muy premiadas obras para National Geographic. Este que nos ocupa acaba de ser premiado en el 50 WorldFest-Houston.

Y el largo es ‘Boxing for freedom’, de Silvia Venegas y Juan Antonio Moreno. Sobre dos hermanas afganas, refugiadas en Irán, que regresaron a su país cuando tenían 13 años y con el sueño de dedicarse al boxeo. Sus éxitos deportivos y académicos hicieron de ellas dos importantes referentes para sus jóvenes compatriotas. Pero las dificultades, amenazas y peligros que tuvieron que afrontar fueron muchos dado el fundamentalismo y la misoginia de la teocracia imperante.

Un programa más que estimulante, que no deberían perderse bajo ningún concepto.

En cartelera: Pasado, presente y futuro

Los tres tiempos del verbo, y de nuestra cronología, se conjugan en la cartelera que se renovó ayer. Como viene siendo una tónica habitual en las últimas semanas, la oferta no resulta especialmente estimulante aunque haya títulos estimables en ella. Destacamos, entonces, las películas más interesantes sobre el papel dando prioridad a las que se proyectan en versión original subtitulada en todas o en algunas de sus sesiones. Por ello, les advertimos siempre que consulten días y horarios.

La primera es la japonesa ‘Maravillosa familia de Tokio’, de Yoji Yamada. O como un grupo unido por lazos de sangre entra en shock cuando, en la celebración de las bodas de oro de los padres, la progenitora les anuncia que quiere el divorcio. Una comedia singular y compleja que ha gustado y no hay que perdérsela. Es, también, una de las elegidas para la próxima tertulia del miércoles, 7 de junio. PROCUREN VERLA LO ANTES POSIBLE.

La segunda es la croata ‘Bajo el sol’, de Dalibor Matanic. Tres historias, ambientadas en tres décadas diferentes, sobre la dificultad de las relaciones entre hombres croatas y mujeres serbias. Ha interesado y debe verse.

La tercera es la sudafricana ‘Guardián y verdugo’, de Oliver Schmitz. Se trata de un drama, ambientado en los 80 y basado en hechos reales, sobre un guardián traumatizado por tener que presenciar las 164 ejecuciones que tuvieron lugar en Pretoria, que cuestionaron la pena capital en el país, y el abogado que le defiende. División de opiniones, pero no hay que obviarla.

La cuarta es la hispano-estadounidense ‘Money’, ópera prima del celebrado cortometrajista Juan Pablo Martín Rosete. Cinco personajes en torno a un asunto ilegal y muy rentable. En general, ha interesado y debe ser vista.

La quinta es la rusa ‘Paraiso’, de Andrei Konchalovski.  Varias historias cruzadas con el Holocausto de fondo. Buenas referencias.

Y, desde luego, el título comercial estrella es la norteamericana ‘Alien covenant, de Ridley Scott. Secuela de ‘Prometheus’ y ambas precuelas de ‘Alien’, ha cosechado opiniones muy intensas y antagónicas, pero su visión se impone.

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Temporada 5: A flor de piel…

Tan íntima y emotiva como multitudinaria, tan intensamente personal y, al tiempo, tan entrañablemente divertida, ha resultado la sesión de esta tarde de nuestra tertulia. Con la foto de Luis Casal Pereyra, desde ahora, su titular, presidiéndonos en la silla en la que solía sentarse, junto a sus «papelitos» y a un ramo de cinco rosas blancas.

Con él, con nosotr@s, su familia. Su esposa y compañera, Dolores Mesa Velasco y sus hijas-o Dolores, Carmen y Luis Miguel Casal Mesa. También sus hermanas, nueras, cuñad@s, amistades…

Y gente querida de la crítica como José Miguel Moreno Bautista que dejó una proyección, que presentaba y de la que conducía el debate, para estar; como Cristina Abad, que hizo lo propio con otro compromiso; como Enrique Colmena, que no faltó; como Miguel Olid Suero, siempre fiel a estos encuentros; como Pepe Iglesias, que ayudó, más de una hora antes de la cita, a quien esto firma a organizar el espacio.

Y tertulian@s habituales y algún@s a quienes nos alegró mucho ver. También personas nuevas, a quienes dar la bienvenida. Todas ellas, tod@s nosotr@s inmersos en un clima único  de respeto, de emoción, de lágrimas y de risas. De amor, de complicidad y de humor. A los agradecimientos iniciales, y el minuto de silencio, le siguió un aplauso atronador en memoria de nuestro tan querido compañero.

Luego, Lola Mesa Velasco, tan generosa, tan entera, tan a flor de piel y tan valiente, nos regaló su retrato laboral y humano, el de Luis, el de sus hijas-o, el de su matrimonio y el de su familia. Hasta recetas de cocina escritas por nuestro inolvidable tertuliano nos llegó a leer…

Esta profesora de matemáticas jubilada e intensamente activa y polifacética – yoga, danza, idiomas, entre un largo etcétera – comprometida con la Asociación contra el Cáncer y con otra de Mujeres Maltratadas – hace gala de una heterodoxa creatividad en sus múltiples inquietudes que ha sabido transmitir a sus dos hijas y a su hijo.

A saber, un arquitecto amante de la fotografía, actor amateur y coreógrafo. Una física, bailarina, también actriz aficionada y naturópata. Y una matemática, controladora aérea en la Torre de Sevilla. Dos mujeres y un hombre a la altura de dos progenitores excepcionales.

De nuestro homenajeado, ingeniero técnico industrial, ‘palangana’ convencido, deportista, profesor de electrónica – tras aprobar unas oposiciones – en cuyo magisterio estuvo ejerciendo 31 años siendo muy querido y admirado como docente, aficionado al tenis, corredor solitario, amante de los viajes, asiduo del mercado trianero, golfista con premios y muy reticente en principio a asistir a la que era entonces La Palabra y la Imagen, que acabó enganchándole y a la que fue fiel hasta dos meses antes de su muerte.

En los debates se superó a sí mismo, era el alma de todas las sesiones, con sus apuntes, su finura dialéctica y analítica, su cercanía, inteligencia, lucidez y sabiduría. Le glosaron, le glosamos así al borde del llanto, pero también de la risa y de la sonrisa.

Destacaron que sabía escuchar, que no temía ser cuestionado en sus filias y fobias, que lamentaban no haberle conocido y disfrutado aún más. Que era tan sabio como sencillo, tan inteligente como cariñoso. Que su ausencia no podrá llenarse, que nos ha dejado huérfan@s, pero que, ahora más que nunca, hay que seguir por él. Que su paso por la vida y por nuestra actividad es y sería siempre inolvidable. Se leyeron sus adorables y precisas notas y los comentarios que dejó registrados en este blog. Siempre tan detallista, tan sensible y tan atento.

Datos de la próxima sesión

El miércoles, 7 de junio, más. El fin de un curso intenso, tan gratificante como doloroso. Comentaremos  ‘El otro lado de la esperanza’, de Aki Karurismäki, aún en cartelera; ‘Maravillosa familia de Tokio’, de Yoji Yamada, que entra este viernes y ‘Una vida’, de Stéphane Brizé, que entra el viernes de la semana que viene. HAY QUE VERLAS LO ANTES POSIBLE.

Gracias a La Casa del Libro, a Rafael García, a Dolores Mesa Velasco y a sus hijas-o y familia, a Pepe Iglesias, a Cristina Abad, a José Miguel Moreno Bautista, a Enrique Colmena y a Miguel Olid Suero, a l@s mejores tertulian@s del mundo mundial y a aquel que nos dejó pero que permanecerá para siempre en nuestra memoria y en nuestros corazones, por un tributo a su figura tan vivo y memorable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

 

 

 

 

 

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Temporada 5: Contigo, Luis

Esta tarde, Luis, esta misma tarde, en La Casa del Libro, a las 19.30, en la cuarta planta, sala de actividades, en tu tertulia del alma – que ahora lleva tu nombre – estaremos contigo, aunque tú no estés ya entre nosotr@s. Estaremos contigo, sin ti. Sin tu querida presencia. De la única manera en la que no hubiéramos querido, ni pensado nunca, estar.

Sé que desbordaremos el aforo y la librería ya está prevenida, dentro de lo que cabe, para esta circunstancia. Sé que estarán personas habituales en otras temporadas que, ahora y por diversas razones, no acuden a nuestra cita. Y también otras nuevas, con las que contamos, y que tuvieron también el privilegio de conocerte. O aquellas que no, pero que saben de ti y de tu paso, inolvidable e irrepetible, por esta actividad.

Contaremos también con gentes amigas de la crítica que fueron invitad@s en su día y que quieren  rendirte tributo. Y, sobre todo, con tus amistades, con tu compañera, nuestra queridísima Lola Mesa Velasco, tus dos hijas, Carmen Casal Mesa y Dolores Casal Mesa y tu hijo, Luis Miguel Casal Mesa, que te glosarán regalándonos un retrato tuyo, no solo profesional, no solo cinéfilo, sino intensamente personal.

Sé que tod@s querremos hablar de ti, de lo que ha supuesto para nosotr@s tu paso por estos cinco cursos a los que fuiste fiel hasta el pasado febrero, ya tocado por el mal, por la maldita enfermedad maldita que te arrebató la vida y nos dejó huérfan@s en los debates cinematográficos.

Sé que este homenaje es una mínima correspondencia a lo mucho que nos diste. Pero vamos a hacerlo desde el corazón, desde el agradecimiento, desde el recuerdo y desde el cariño. Por, para, ti y contigo, Luis.

‘Lady Macbeth’: Opresiones…

Para la mirada feminista de quien esto firma, no es fácil enfrentarse críticamente a la envergadura, potencia y calidad de esta ‘Lady Macbeth’, que ha encandilado a la prensa especializada – mayoritariamente masculina, siempre hay que recordarlo – que tiene, al parecer y luego entraremos en ello, lecturas tan opuestas como contradictorias y que viene precedida de reconocimientos tales como el Premio FIPRESCI en San Sebastián.

Producción británica de 89 densos, duros y desasosegantes minutos de metraje. Debut fílmico del director de teatro y ópera William Oldroyd. Basada en un relato corto del autor ruso Nikolai Leskov (1831-1895), ‘Lady Macbeth de Mtsensk’, vagamente inspirado en la obra shakespeariana, cuyo guión lo firma Alice Birch. Su espléndida fotografía es de Ari Wegner y su no menos eficaz partitura, de Dan Jones. Cuenta con una factura impecable, una hermosa puesta en escena y un sobresaliente reparto en el que destaca una magnífica Florence Pugh.

La historia describe la feroz subordinación y maltrato sufrido por una joven literalmente comprada por un padre y un hijo para esposa de este último, mucho mayor que ella, un hombre rico que la controla, domina, veja y enclaustra despóticamente. Pero su pasión por un sirviente le hará cambiar las tornas y evolucionar de la peor manera posible.

De eso se trata precisamente. De una suerte de perversa autoafirmación que convierte a una chica inocente, víctima del poder absoluto de un esposo impío, en una pérfida e implacable villana con todos los agravantes. Así, sin transición. En un garrafal, misógino e insidioso giro del guión, que llega a impedirnos empatizar, y hasta hacernos olvidar, con los horrores sufridos por el personaje .

Y que este desaguisado no quieran venderlo como los efectos colaterales de una servidumbre extrema y de una intolerable crueldad conyugal. No, no y no. Porque, ya que de opresiones se trata, las de clase y raza sí están claras aquí. Sin paliativos, ni trampas, tratadas con tanta lógica y complejidad como comprensión. Justamente al contrario de las de sexo.

Ustedes deciden. Valores y aplausos no le faltan, y están señalados.  Pero quien esto firma, que les recomienda verla y juzgarla por sí mism@s, se reitera en lo escrito.