Archivo mensual: julio 2017

’50 primaveras’: Sororidad

Para Vita Lirola, porque me sugirió este título y por tantas otras cosas…

 

El término anglosajón sisterhood – hermandad femenina, frente a la clásica fraternidad, brotherhood, masculina – fue acuñado en los años 70 del pasado siglo por la escritora y activista estadounidense Kate Millet. El de sororidad, su equivalente de habla hispana, fue reivindicado por la antropóloga y política mexicana Marcela Lagarde, otra clásica del feminismo, quien lo define como «el apoyo mutuo de las mujeres para lograr el empoderamiento de todas, su alianza en el compromiso y para crear espacios en el que puedan desarrollar nuevas posibilidades de vida frente a la opresión patriarcal»

Pues bien, esta película francesa de 90 minutos de metraje – escrita, junto a Jean-Luc Gaget y Océane Michel, y dirigida por la actriz, guionista y realizadora Blandine Lenoir, cosecha del 73, cuya fotografía la firma muy bien Pierre Milon y otro tanto puede decirse de su banda sonora, a cargo de Bertrand Belin – transmite sororidad en todos sus planos, enfoques y tratamiento de la historia.

Una historia en la que su protagonista – la maravillosa actriz, guionista, directora y cantante franco-tunecina Agnes Jaoui, cosecha del 64 – separada y con dos hijas, que acaba de perder su empleo, se entera de que va a ser abuela, está inmersa en la fisiología de la menopausia, se reencuentra con un antiguo amor, tan interesado como a la defensiva, y se ve abocada al nido vacío . Todo eso a la vez…

Como se ha escrito antes, ’50 primaveras’ o, en su mucho mejor título original ‘Aurore’, transmite sororidad a un nivel narrativo, tan fílmico como cotidiano. Y lo hace porque elude cualquier cliché al uso. Porque su relato no es lineal – aunque sí coherente, estructurado y con un hilo conductor – sino que recoge situaciones de unas vidas auténticas de mujeres fuertes y animosas, que se respaldan entre sí.

Porque representa esta solidaridad femenina y esta empatía incluso por parte de las funcionarias de empleo. Porque visibiliza algo tan poco representado en el cine como los desarreglos hormonales, y concretamente los sofocos de la menopausia, de una forma divertida y comprensiva y no cruel o paródica.

Porque, aún cuando todo se derrumba a su alrededor, el personaje central se tiene a sí misma y a la vida. Excelente tema el que suena, tan potente, al respecto, ‘Ain’t got no, I got life’, de Nina Simone.

Porque reivindica el paso del tiempo, mostrando una residencia distinta y unas ancianas más que vitalistas. Entre ellas, una que confiesa, siendo octogenaria, que nunca se sintió más libre que al cumplir los 70 y haber vivido una pasión correspondida y reciente.

Porque no enfrenta, sino que une, a mujeres de distintas edades. Porque muestra una lúcida ternura, respeto y complicidad en la relaciones madre-hijas y en la que mantiene Aurore con su mejor amiga. Porque tiene a un reparto en estado de gracia y entregado en el que destaca, aparte de la citada Jaoui, una irresistible Pascale Arbillot.

Por todo ello, y pese a no ser completamente redonda y tener algunos bajones de ritmo, debe ser vista. Una mirada de mujer valiosa, justa y necesaria.

‘Sieranevada’: Memorial

Cristi Puiu – guionista y realizador rumano,  de la cosecha del 67, con títulos en su haber como ‘La muerte del señor Lazarescu’ – se inscribe, por pleno derecho, en la muy brillante generación de cineastas de su país conocida La Nueva Ola, en la que encontramos nombres tan distinguidos como los de Corneliu Porumboiu o Cristian Mungiu . Esta que nos ocupa es su sexta película.

Con una puesta en escena radicalmente transgresora y singular a base de planos secuencia en los que la cámara permanece fija en un punto mientras va captando las sucesivas acciones, bien sean simultáneas o consecutivas. Acciones que tienen lugar durante una celebración familiar numerosa, en homenaje al patriarca fallecido cuarenta días antes y en la casa de éste y de su viuda.

Una celebración en la que los diferentes personajes, que no nos son presentados como en la narrativa al uso, van mostrando sus personalidades a través de cómo se expresan y actúan.  El hilo conductor es el primogénito, Lary, un médico que esconde un secreto y que no acaba de encontrar su lugar en dicho entorno. Allí se reencuentra con sus hermanos-a, cuñados-as, amistades y demás parientes del finado. Pero nada se desarrollará según lo previsto…

Hay que advertir que tampoco tiene nada que ver con ningún otro filme de esta temática, ni siquiera con los rodados por el Movimiento Dogma. Pues, como se ha escrito anteriormente, Puiu dinamita las convenciones de fondo y de forma.

Así que, salvo en algunos exteriores, donde la cámara también permanece fija y al acecho de cualquier acontecimiento, es en la casa donde va registrando lo que ocurre en las diferentes habitaciones, tras la puertas, entre los hombres y mujeres que pueblan el piso.

Y ocurren muchas cosas en sus densos, y no siempre cómodos, 173 minutos de metraje. Riñas, discusiones políticas, sobre la historia de su país, sobre terrorismo, el 11 S, el atentado de Charlie Hebdo, llantos, dramas conyugales y riñas fraternales, visitas inesperadas, el sacerdote que no llega, la comida abundante, servida en la mesa y tod@s hambrient@s pero no pueden dar cuenta de ella hasta que la ceremonia termine.

La mirada del realizador sobre este grupo humano es cáustica, corrosiva, irónica y divertida. También dotada de un humor negro que linda con el absurdo, sin dejar de ser, paradójicamente, asombrosamente realista. A ello contribuyen la impecable fotografía de Barbu Balasoiu, su propio guión y un reparto irreprochable.

Pero… no todo lo que cuenta, ni como lo cuenta, es tan interesante. A veces, resulta francamente aburrida y otras, pretenciosa. Y capciosa, muy capciosa, en el tratamiento de los personajes femeninos vistos sin la complejidad y sutileza que aporta a los masculinos. Tanto en el orden patriarcal de las cosas, en los roles sexistas, que no critica, ni cuestiona, como en la banalización en el retrato de una víctima de maltrato conyugal aunque, solo aparentemente, sea respaldada por l@s suy@s.

En cualquier caso, es evidente que debe verse.

‘Asuntos de familia’: Lazos y cadenas

Maha Haj – cosecha del 70, directora palestina residente en Israel, cuya ópera prima es ‘Asuntos de familia’ – ha denunciado, en una entrevista, publicada el pasado jueves, a Clara Morales en InfoLibre la presión del Gobierno israelí sobre los directores palestinos que viven y ruedan en el país. «Nos están estrangulando. No quiero renunciar a hacer cine», concluye.

Quien esto firma, espera que no lo haga o no la obliguen a hacerlo. Porque promete. Porque en este su debut fílmico exhibe un talento singular de fondo y de forma, tanto a nivel narrativo como estilístico. Y eso, contando con un exiguo presupuesto y las presiones citadas, es más que meritorio.

Producción israelí, fechada en 2016, de 90 minutos de metraje. La escribe la propia cineasta. Su fotografía, muy matizada, se debe a Elad Debi y su música, que no lo es menos y sabe subrayar muy bien el relato con temas autóctonos, a Habib Shadah.

La historia nos describe las vidas de una mujer y un hombre,  Saled y Nabila, que llevan una existencia más que rutinaria en Nazaret; de su hijo Tarek, que reside en Ramala,  reacio a comprometerse pese a llevar saliendo unos meses con una joven, Maisa; de su hija Samar, a punto de dar a luz, con un marido mecánico de automóviles, a quien se le presenta una extraordinaria oportunidad en el cine; de la abuela, que vive con estos últimos, cuya cabeza está fallando y de su hijo Hisham, que vive en Suecia y que invita a sus progenitores a visitarle.

Los vínculos familiares, tanto lazos como cadenas, se muestran aquí estrechamente condicionados por el contexto tan opresivo de ocupación que este grupo humano está viviendo en su propio territorio. Este hecho, sin embargo, nos es mostrado tan sutil como implícitamente, dentro del tono de comedia agridulce, o de drama muy suave, que preside la función.

Todo un acierto, pues se hace sin estridencia y sin pretensiones de denuncia, pero sí se resalta sabiamente en las situaciones cotidianas que los personajes viven. Desde los detalles más nimios hasta los más gráficos. Con ironía, suavidad y también mucha retranca.

Con un mimo por l@s protagonistas – excelente reparto, por cierto – y una madurez tan empática como distanciada al contemplarles, dentro de una puesta en escena sabia y elegante, muy a la europea, que no se diría que estamos ante un estreno tras la cámara.

Maha Haj nos muestra con lucidez y complejidad, siempre presididas por el humor- que a veces toma formas absurdas y casi surrealistas pero llenas de lógica y coherencia – la manera tan insidiosa en la que los «asuntos personales» – este es el título original – se mezclan con una situación política aberrante. En las rutinas conyugales, en el exilio solitario, en la situación de las mujeres y el lugar que ocupan social y familiarmente, en las relaciones padre-madre-hijos-a y entre hermanos-a, en el retrato de la vejez, en…

Sin ninguna duda, debe verse.

 

‘Su mejor historia’: Rodar en tiempos de guerra

La guionista y realizadora danesa Lone Scherfig – cosecha del 59, que fue integrante del movimiento Dogma, y que tiene en su haber títulos tan notables como ‘Italiano para principiantes’ (2000), ‘Wilbur se quiere suicidar’ (2002) o ‘Una educación’ (2009) – dirige esta película que nos ocupa, en cuyo equipo también abundan las mujeres.

Producción británica, de 117 minutos de metraje, fechada el año pasado. La escribe Gaby Chiappe, sobre la novela de Lissa Evans. Su estupenda y matizada fotografía la firma Sebastian Blenkov y su excelente banda sonora, Rachel Portman. Ambientada en el Londres de los años 40, durante la II Guerra Mundial,  sigue a un equipo de rodaje que recibe el encargo de las más altas instancias de rodar una película para levantar la moral de las tropas. Pero los egos y los sexos también entrarán en liza.

Inteligente y curiosa mezcla de drama, comedia, romance y cine dentro del cine, dentro de la devastadora atmósfera de los bombardeos, es, sobre todo, una mirada de mujer muy reivindicativa. Una mirada de mujer lírica, agridulce, dura cuando debe serlo, irónica, poética, sofisticada y muy comprometida, sobre un rodaje, y especialmente sobre la guionista y los dos guionistas de esta filmación.

Muy comprometida, sí, y lúcida, en mostrar la discriminación femenina y la misoginia rampante de la época, al tiempo que la oportunidad – trágica y lacerante, pero oportunidad al fin y al cabo – que supuso la contienda – que también está sabiamente reflejada en ella… – en el acceso al trabajo, y a profesiones vetadas para ellas, de las ciudadanas.

Como la de la cualificada escritora cinematográfica que interpreta con talento y matices Gemma Arterton. Ella consigue, en pugna con sus colegas, que sean dos las heroínas de la historia de ficción de este relato. Dos heroínas, al mando de su barco, parte también de la tripulación de una de las muchas embarcaciones civiles que rescataron a los soldados de Dunquerque…

Una visión la suya muy divertida sobre un rodaje en el que abundan los desaguisados, en el que la feria de las vanidades campa por su respetos y el control del gobierno en sus contenidos, otro acierto la figura de su representante reivindicada también en su opción sexual, muy bien compuesta por Rachael Stirling .

Así como sutil, poética, tan tierna como compleja, con sorpresa incluida, es la de la historia de amor triangular. En cualquier caso, siempre afirmativa para el personaje femenino. Buena factura y buen reparto, resaltando un impecable y excelente Bill Nighy, así como Helen McCrory en el rol de su sobrevenida mánager. También se agradece la fugaz presencia de Jeremy  Irons.

Lo escrito. No se la pierdan.

‘Dunkerque’: Hasta el último hombre

La inteligencia del editor, productor, guionista y realizador británico Christopher Nolan – cosecha del 70, con títulos tan distinguidos en su filmografía como ‘Memento’ (2000), ‘El caballero oscuro’ (2008) u ‘Origen’ (2010) – ha sido narrar, en esta película que nos ocupa, un episodio, en principio, nada heroico al uso, sino todo lo contrario, de la II Guerra Mundial.

O lo que es lo mismo, la evacuación de más de 300.000 soldados ingleses y aliados, que estaban cercados por el imparable avance del ejército nazi y atrapados en la playa de esa ciudad portuaria del norte de Francia. Y la ha convertido en épica, sin dejar de ser trágica y hasta realista.

Porque la ha revelado bajo una luz diferente utilizando para ello una puesta en escena deslumbrante, marca de la casa, y un equipo técnico extraordinario que ha cuidado cada detalle, especialmente en lo que se refiere a dirección artística y  efectos especiales. También en una fotografía – de una belleza pictórica y un tratamiento de la luz tan hermoso y matizado como dramático – que firma Hoyte Van Hoytema, como en la excelente banda sonora, vibrante y lírica, que firma el maestro Hans Zimmer.

Pero además la ha dotado de alma. Con un guión preciso, escrito por él mismo, va narrando la feroz encerrona, por tierra, mar y aire, a la que el enemigo somete a un ejército agotado, que solo piensa en volver a casa y sobrevivir. Y lo hace a través de diversos personajes, que se mueven en estos tres elementos repeliendo y defendiéndose como pueden, escondiéndose, huyendo, al mando o al rescate respectivamente. Personajes muy cuidados, de carne y hueso, que toman los rasgos y el buen hacer de Cillian Murphy, Tom Hardy, Harry Styles, Kenneth Branagh y de, sobre todos, Mark Rylance.

Nolan  sabe introducirnos, durante sus 107 minutos de metraje, en las entrañas del fuego, de los vuelos, de los bombardeos, de los torpedos, de la desesperación de quienes se ven atrapados sin salida, con una intensidad narrativa que va a la par de una depuración estilística extrema, pero nunca gratuita. Todo lo contrario.

Hermosa, cruel y emocionante, una de las películas del verano y del año … ¿se ha escrito ya que no deberían perdérsela?

‘En cartelera’: Batallas

Sigue la tónica del ardor guerrero fílmico de estas semanas anteriores en la generosa oferta, un verdadero aluvión y eso que se nos han quedado títulos inéditos, de estrenos de hoy. Pero también, en este caso, se refieren al frente de quienes están unid@s por lazos de sangre.

Destacamos cinco películas que, además, pueden verse en versión original subtitulada en todas o en algunos días y horarios, y entre las cuales hay tres realizadas por mujeres. Como les advertimos siempre, consulten la cartelera.

La primera es la rumana ‘Sierranevada’, de Cristi Puiu. Mejor Película en el Festival de Chicago, es un drama en el que un médico de 40 años debe asistir a una reunión familiar en homenaje a su padre fallecido un mes antes y tres días después del atentado contra Charlie Hebdo. El evento traerá algunos imprevistos y el protagonista deberá posicionarse. Intensos contrastes de pareceres entre bodrio y obra maestra.  Luego, es evidente que hay que verla.

La segunda es la israelí ‘Asuntos de familia’, ópera prima de la directora Maha Haj. Sobre una pareja de ancianos y sus tres hijos, que tienen vidas diferentes en distintos países. Entre el drama y la comedia, ha gustado y no hay que obviarla.

La tercera es la hindú, basada en hechos reales y ambientada en los años 40, sobre la figura de Lord Mountbatten, ‘El último virrey de la India’, vista por otra mujer, Gurinder Chadha. División de opiniones, pero merece una oportunidad.

La cuarta es la norteamericana ‘Una noche fuera de control’, de la realizadora Lucia Aniello. Un grupo de amigas, una despedida de soltera en Miami y un incidente tan oscuro como inesperado. Una comedia negra que ha gustado, en general, con algunas reticencias, y que debe verse.

La quinta es la estrella de la función y la que se postula como uno de los títulos del verano y del año. Hablamos de la estadounidense ‘Dunkerque’, de Christopher Nolan. Ambientada también en los años 40 y basada en hechos reales, da cuenta de la evacuación de más de 300.000 soldados desde las costas francesas hasta Gran Bretaña, ante el avance de las tropas nazis.

Viene precedida de las mejores referencias y críticas. SU VISIÓN ES OBLIGADA E INELUDIBLE COMENTARLA EN LA PRÓXIMA SESIÓN DE NUESTRA TERTULIA DE CINE, LUIS CASAL PEREYRA DEL MIÉRCOLES, 4 DE OCTUBRE.

Por si todo esto fuera poco, tienen dos de terror con reseñas más o menos  aceptables. La inglesa ‘A 47 metros’, de Johannes Roberts y la de USA ‘Siete deseos’, de John R. Leonetti. Y la secuela argentina de la exitosa francesa ‘Intocable’. O lo que es lo mismo, ‘Inseparables’, de Marcos Carnevale, que dicen que supera a su modelo original.

‘Un don excepcional’: Algo pasa con Mary

He aquí una película habitada tanto por las contradicciones como por el encanto. He aquí un drama familiar que se salva del estereotipo por su desarmante naturalidad. He aquí una niña tan arrolladora en su inteligencia como aislada en su diferencia. He aquí un hombre unido por lazos de sangre a tres generaciones de mujeres extraordinariamente dotadas.

He aquí la historia de Frank, quien debe hacerse cargo de su sobrina Mary, de 7 años, a la muerte trágica de su hermana, con quien intenta formar un hogar con un adorable gato tuerto, Fred y la ayuda de una solidaria vecina.

Ocurre que la niña ha heredado la inteligencia extraordinaria, el don excepcional al que alude el título, de su progenitora y de su abuela, que se proyecta especialmente en el campo de las matemáticas. Por ello, para que sus aptitudes no se vuelvan contra ella, impidiéndole vivir una infancia normal, le da clases en casa. Pero deberá enfrentarse, enfrentarla al colegio, al mundo exterior y a su propia madre que le disputará su custodia.

Marc Webb, cosecha del 74, dirige esta producción estadounidense de 101 minutos de metraje, con un guión algo irregular de Tom Flynn, una buena fotografía de Stuart Dryburg y una no menos entonada música de Rob Simonsen. Y lo hace de manera tan tramposa como elegante. Tan emotiva como buscando las cosquillas sentimentales. Tan intensa como, a ratos, púdica y delicada.

Lamentablemente, el saldo negativo afecta a unas historias paralelas que no suman, sino que restan. Como el improbable romance del protagonista con la maestra de la niña. O el cargar las tintas de la villanía sobre el personaje de la abuela quien, por el contrario, tendría que haber resultado reivindicada por pertenecer a una generación de amas de casa que no pudieron desarrollar sus potenciales creativos, científicos o intelectuales.

La reflexión sobre la soledad que amenaza a esas criaturas únicas y sobre qué tipo de educación proporcionarles, más aún tratándose de una niña… La reflexión sobre la presunta normalidad como forma de vida o la integración de la excepcionalidad en una sociedad que la mira bajo sospecha, requería bastante más rigor del que ha hecho gala su firmante.

Pero estamos hablando de un producto de entretenimiento. Así que quien esto firma, les asegura que, pese al buen hacer de Chris Evans y Octavia Spencer, merece la pena verla, además de por lo citado, por ese prodigio interpretativo, por esa maravilla que es la arrebatadora actriz de 10 años Mckenna Grace. Y, desde luego, por el gato.

 

 

En cartelera: Verano bélico

Aparte de por el calor que nos aplasta, este verano está siendo pródigo en una  oferta de la cartelera que incluye películas ambientadas en escenarios bélicos directa o indirectamente, basadas en historias reales o de ficción. Y dicha tónica continúa con los estrenos de hoy. Las confrontaciones tienen lugar entre hombres, entre hombres y mujeres y entre especies.

Destacamos cuatro películas, de las que tres pueden verse en versión original subtitulada en todas o en algunas de sus sesiones y la cuarta solo doblada. Consulten días y horarios. A saber, por nacionalidades y por el orden cronológico en el que las comentaremos, estadounidense, británica, serbia y alemana.

La primera es ‘La guerra del planeta de los simios’ de Matt Reeves, tercera, por el momento, de esta saga. En ella, los simios, capitaneados por César, se ven abocados a enfrentarse con un ejército de humanos liderado por un coronel brutal. La animalista que esto firma, tiene muy claro con quienes se posiciona. Ha sido muy valorada y debe verse .

La segunda es ‘Su mejor historia’, de la realizadora Lone Scherfig. Ambientada en los años 40 durante la ocupación de Londres en la II Guerra Mundial, es una combinación de los géneros de cine dentro del cine y comedia romántica. En ella, unos cineastas reciben el encargo de hacer un filme que levante la moral de las tropas, pero en el equipo también se desata una batalla de sexos. Contraste de pareceres, pero no hay que obviarla.

La tercera es ‘En la Vía Láctea’, de Emir Kusturica. Entre el drama, la comedia y el realismo mágico, narra una historia de amor prohibido en plena contienda de los Balcanes entre un lechero y una enigmática mujer italiana. Quien esto firma considera muy sobrevalorado a su realizador y ha cosechado división de opiniones, pero se le puede dar una oportunidad.

Y la cuarta, ya doblada, es ‘Cita a ciegas con la vida’, de Marc Rothemund. En ella se destaca la fuerza y determinación de un joven casi invidente por conseguir su objetivo de trabajar en un hotel de lujo. No ha gustado en general. Ustedes mism@s…

 

‘La casa de la esperanza’: Holocaustos

La pareja polaca  Jan y Antonina Zabinski dirigían el zoo de Varsovia, antes y durante la Segunda Guerra Mundial, Durante la ocupación nazi de su país, él consiguió ser nombrado Superintendente de los Parques Públicos y, ambos, utilizando las instalaciones de los animales, dicho cargo y su propia casa, lograron salvar de la muerte, a riesgo de sus propias vidas, a más de 300 judíos, por lo que fueron condecorados por el Estado de Israel.

La productora, guionista y realizadora neozelandesa, Niki Caro, cosecha del 67, les ha glosado en esta producción estadounidense de 124 minutos de metraje, cuyo guión firma Angela Workman, sobre la novela de la poeta y naturalista Diane Ackerman. Su excelente fotografía se debe a Andrij Parekh y su banda sonora, que subraya bien el relato, a Harry Gregson-Williams.

Directora, novelista y guionista centran el foco de su atención en la protagonista femenina, ya que el libro que dio lugar a esta película está basado en sus diarios inéditos. Se la retrata como una gran amante de los animales, muchos de los cuales vivían en su casa y a los que cuidaba, asistía y curaba. Sin embargo, las presiones del ejército invasor la llevaron a ella y a su marido a tener una granja de cerdos con la que alimentar a los enemigos y que repartir clandestinamente a los hambrient@s judí@s.

La película, pese a su factura impecable y a contar con la gran Jessica Chastain y los simplemente correctos Johan Heldenbergh y Daniel Bruhl como el trío protagonista, deja mucho que desear respecto al tratamiento dramático de la historia. Es plana, lineal, con un guión irregular y disperso y muy convencionalmente resuelta.

Ni siquiera resulta, pese a la dureza de lo narrado, especialmente emotiva. Solo exhibe intensidad en la mirada sobre las otras especies. En el hecho de  mostrar su sufrimiento como las víctimas olvidadas, las víctimas de entre las víctimas de esta contienda. La animalista que esto firma, lo agradece. Pero también, por supuesto, lo son de esos campos de internamiento y exterminio los zoos, aquí idealizados y edulcorados.

Puestas así las cosas, ustedes mism@s. Aunque, básicamente, deberían verla.

 

 

7 años de Sevilla Cinéfila: Caro diario…

Tal día como hoy, hace ya siete años, quien esto firma recibió uno de los dos mejores regalos que le han hecho en su vida. El primero, el orden de los factores no altera el producto, la creación de este blog a su medida. El segundo, hace casi tres, el soñado viaje a Nueva York. Los dos por la misma persona, su hija Vita Lirola, con quien tiene, por ambas y por tantas cosas, una deuda de gratitud permanente.

Sevilla Cinéfila, por su parte, también tuvo el privilegio y el honor de otros dos presentes, en forma de reconocimiento, el de la Mejor Labor Informativa, de la Asociación de Escritoras y Escritores Cinematográficos de Andalucía, ASECAN, y el de Mejor Blog de Cultura de Blogosur. Ambos en el 2013, con tres meses de diferencia. Nunca podrán ser suficientemente agradecidos.

 

Al margen de estas citas de obligado cumplimiento, este blog es, para su autora, una suerte de diario de cine y cultura, personal e intransferible. Un querido diario donde dar cuenta de muchas actividades, no solo las reseñas cinematográficas, desde una mirada de izquierdas, feminista y animalista.

Un querido diario donde llorar también la ausencia irreversible de algún@s de sus muy amad@s felin@s compañer@s de vida. Un querido diario donde registrar las sesiones de la tertulia que coordina en La Casa del Libro, que en octubre inaugurará su sexta temporada. Un querido diario donde informar de las novedades de la cartelera. Un querido diario donde seguir, día a día, la programación del Festival de Cine Europeo de nuestra ciudad.

 

Un querido diario donde lamentar el golpe brutal de la repentina e insidiosa pérdida de uno de sus tertulianos más irrepetibles y carismáticos, Luis Casal Pereyra, por el que esta actividad cambió de nombre llevando el suyo. Un querido diario donde levantar actas de los nueve encuentros anuales de estos debates en torno a películas previamente seleccionadas y vistas. Un querido diario donde, por cinco años consecutivos, contar la noche en blanco con más glamour del año, la de los Oscar.

Un querido diario donde narrar la vibrante y magnética manifestación antitaurina anual. Un querido diario donde hacer las crónicas de viajes tan inolvidables como el citado a la Gran Manzana o los de varios días a Madrid. Un querido diario donde hacer constar las sesiones más interesantes de un club de lectura o hacer lo propio con presentaciones de libros, charlas, jornadas e incluso descubrir que un autor escribió su debut literario en una biblioteca sevillana.

 

Un querido diario, un alter ego, donde expresar e intentar darle forma, a solas ante el ordenador, a las emociones, sentimientos y sensaciones inspiradas por los estrenos vistos. Un querido diario que brindó a quien esto firma el poder escribir sobre todo ello. Un querido diario catarsis también de los mejores y de los peores momentos en sus más de 1000 entradas

Un querido diario, en fin, de cine, de cultura y de vida. Feliz cumpleaños y GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.