Archivo diario: diciembre 29, 2017

‘The Disaster Artist’: ¿Todo vale…?

Ante esta propuesta, que glosa la obra de un director pésimo y un ser humano no especialmente interesante, ni ejemplar, a quien esto firma no deja de asombrarle  la capacidad de explotar sus detritus  que tiene el show business hollywoodense. Porque, en efecto, es capaz de convertir la basura fílmica en una pieza única bajo la coartada del malditismo de culto.

Así la pomposamente considerada «peor película de la historia del cine», de cuyo bizarro rodaje da cuenta esta película, se ve consagrada como lo que no es. Se la inviste de una calidad y unos valores que no tiene. Una obra maldita es otra cosa. Contiene en sí misma el germen de la transgresión de fondo y forma, se adelanta a su tiempo. Haberlas, haylas. Pero fíjense que a estas no interesa darlas a conocer. Ni a sus responsables.

En cambio, a este disparate, a esta payasada filmada sin gracia, sin espíritu y sin alma por un James Franco que, en opinión de quien esto firma, parece estar más que nunca bajo los efectos de sustancias ilegales…  A este engendro se le homenajea sin pudor. Y a quien lo perpetró se le rinden honores inmerecidos, aunque no se le retrate ni con una pizca de humanidad sino, como mucho, con un postureo ocurrente.

Quien esto firma no ha leído la novela de Greg Sestero y Tom Bisell que sirve de punto de partida a un guión repetitivo y lineal, con pocos gags divertidos, de Scott Neustadter y Michael H. Weber. La fotografía eficientemente, captando el clima del rodaje, Brandon Trost. Y la banda sonora, que tampoco desentona sin ser nada del otro mundo, la firma Dave Porter. Algo más de 100 minutos de metraje. La interpreta el actor citado enfatizando y mimetizándose con el estrafalario personaje.

La preceden la Concha de Oro de San Sebastián e innumerables nominaciones y reconocimientos en su imparable carrera hacia los Oscar. También, salvo excepciones como la que están leyendo, espléndidas críticas.

Tomen nota, pues. La pelota, en sus tejados.

 

En cartelera: Artistas masculinos con y sin talento…

… Pero siempre, y evidentemente, del género masculino. Semana tras semana, la cartelera se puebla de títulos con un protagonismo absoluto, o casi, de los hombres, en los que las mujeres son un mero apéndice. Lo triste es que este estado de cosas se considere normal. En realidad, como nos pasa con los que se nos quedan inéditos, este hecho, tan misógino y sexista, supone un empobrecimiento y una limitación radicales de nuestra visión del mundo, del hecho artístico, de las historias, lenguajes y estilos narrativos y de la condición humana.

En este viernes que le queda a diciembre, la nueva oferta de películas de estreno sigue dicha tónica. Con una excepción. Se comentarán las más interesantes, sobre el papel, que pueden verse, además, en versión original subtitulada. A saber, y por este orden, una británica, una alemana y dos norteamericanas.

La primera es ‘Final portrait’, o ‘El arte de la amistad’, en versión española. Dirigida por el actor Stanley Tucci, narra un episodio real, fechado en 1964, de la vida del pintor y escultor suizo Alberto Giacometti y la larga y complicada, por sus dificultades de concentración, ejecución del retrato que le hizo al crítico y escritor estadounidense James Lord, que luego se convirtió en su cuadro más celebrado. Contraste de pareceres, pero hay que verla.

La segunda es ‘Olvídate de Nick’, de la prestigiosa Margarethe von Trotta. Dos ex esposas, radicalmente distintas, de un don juan y la propiedad de un ático neoyorquino en litigio. Un relato, entre la comedia y el drama ligero, de empoderamiento y solidaridad entre mujeres que ha obtenido reseñas dispares, pero con matices positivos y que no hay que perderse.

La tercera es ‘El gran showman’, de Michael Gracey. Otro biopic, entre el drama y el musical, sobre un empresario circense del siglo XIX. División de opiniones, pero resaltando su espectacular factura y apabullante espectacularidad y la esforzada composición de Hugh Jackman. A ver qué tal tratan a los animales… pero es norma de obligado cumplimiento el constatarlo.

Y la cuarta es la estrella de la función, ‘The Disaster Artist’, dirigida e interpretada por el actor James Franco. Basada asimismo en hechos reales, y en la novela de Greg Sestero, sobre la producción de una de las consideradas peores películas de la historia del cine, ‘The Room’ (2003), de Tommy Wiseau. Precedida de numerosos premios y nominaciones, Concha de Oro en San Sebastián y de excelentes críticas con algunas excepciones. No hay que dejarla escapar.