Revoluciones Permanentes ha sido descrita en la web del SEFF del pasado año como «la Sección más joven del Festival, la que representa el futuro del cine, la que ofrece las propuestas más radicales y valientes, la que va en busca de todos los tipos de cine que todavía están por ser creados, un cine que persigue la sorpresa y la excitación.
También como «Un cine valiente que está siendo inventado a día de hoy y que apuesta por la innovación para profundizar en temas como la familia, las necesidades afectivas, la historia o las consecuencias del progreso»
Puestas así las cosas, con tal declaración de intenciones, de las ocho películas que se ofertan en ella en esta edición, tan solo hay dos realizadas por mujeres. Y eso que se supone que somos el futuro de la humanidad…
La primera es ‘Tal día hizo un año’, coproducción entre Alemania, España y Suiza, de 71 minutos de metraje, escrita y dirigida por Salka Tiziana, nacida en Berlín y criada en Barcelona, de la que es su ópera prima. Su historia sigue a una mujer, con dos gemelas de nueve años, que – desde su Alemania natal – viajan a Sierra Morena para visitar al padre de las menores. Pero el vuelo de éste se retrasa y las reciben la madre y la hermana del hombre, que viven juntas. Con la energía que imprimen las niñas, todas intentarán comunicarse salvando las barreras del idioma.
Desde la imprescindible página FilmAffinity extraemos este fragmento de la crítica que le hizo Carlota Mosegui en la no menos relevante Cineuropa: «Un drama familiar conmovedor sobre tres mujeres y dos niñas que aprenden a convivir entre ellas mientras el paisaje que cohabitan les altera emocionalmente». Más que sugerente. Para no perdérsela.
Y la segunda es ‘Time of moulting’, de Sabrina Mertens, quien también escribe su guion. Alemania. 80 minutos de metraje. Un drama familiar en el que una joven brillante está recluida en un cerrado microcosmos familiar, sin apenas contacto con el exterior, en estrecha simbiosis con su madre quien se queda en la cama casi todo el día. Mientras que el progenitor apenas muestra interés más que en las comidas.
La misma Carlota Mosegui nos la describe, en un extracto de su crítica en Cineuropa, publicado igualmente en FilmAffinity, en estos términos: «Un extraordinario film psicoanalítico sobre la representación y repetición de un trauma de generación en generación» Lo que queda claro es que su visión es obligada.
Pues ya lo saben. Dos de dos y a cual mejor.