Mañana, segundo viernes de abril y segundo también de la nueva reapertura de las salas de cine, destacan cuatro películas de entre la oferta de estrenos. Son todas europeas y pueden verse en el Avenida en sus versiones originales subtituladas. A saber, las comentaremos por este orden: una francesa, una coproducción franco-belga, una alemana y una danesa.
La primera es ‘La nube’, ópera prima de Just Philippot. Se trata de una mezcla de géneros entre el terror, el fantástico y el drama, que sigue a una agricultora y madre soltera que, para conciliar y ayudar económicamente a su familia, decide criar saltamontes comestibles. Pero se obsesionará con ellos hasta un límite patológico. Premio Especial del Jurado y a la Mejor Actriz en el pasado Festival de Sitges.
Se ha escrito sobre ella – estos, como los referidos a las demás, son extractos de críticas de expert@s publicados en la imprescindible página FilmAffinity: «Exprime con astucia, elegancia y buen ritmo, la capacidad alegórica del material de partida… conjuga naturalismo y ambientes alucinados en su justa medida» Paula Arantzazu Ruiz, Cinemanía; «Impresionante debut con efectos digitales y mecánicos perfectamente incorporados» Lisa Nesselson, Screendaily; «Mezcla con destreza cine de autor y cine de género. Lección magistral de cómo incorporar efectos especiales en un ambiente naturalista» Resulta evidente que hay que verla, aunque la animalista que esto firma espera que los saltamontes formen parte de los citados efectos especiales…
La segunda es ‘Los traductores’, de Régis Roinsard. Es un thriller psicológico, ambientado en el mundo literario, en el que nueve traductores de distintas nacionalidades están encerrados en un búnker de lujo, aislados del mundo exterior, para preservar el secreto de la tercera parte de una trilogía, bestseller mundial, en la que están trabajando. Pero sus diez primeras páginas aparecen en internet y el editor no escatimará en medios para saber quien las filtró.
Se ha escrito sobre ella: «Sofisticado y entretenido thriller… de factura comercial bien hecha y compacto reparto internacional», Elsa Fernández Santos, El País; «Totum revolutum con ínfulas de grandeza, que acaba cayendo en la banalidad que pretendía evitar» Beatriz Martínez, El Periódico: «Mantiene la atención en la búsqueda del culpable, arrojando la sombra de la sospecha sobre todos los presentes», Miguel Romero, Cinemanía. Está claro que, pese a ciertas reticencias en estas reseñas, hay que darle una oportunidad.
La tercera es ‘Guerra de mentiras’, de Johannes Naber. Sobre un experto en armas bioquímicas, en misión especial de las Naciones Unidas, que intenta demostrar, contra viento y marea y pese a que nadie le hace caso, que el regimen de Saddam Hussein las tiene. Pero entonces aparece un misterioso informante que parece confirmar sus sospechas…
Se ha escrito sobre ella: «Una película habilidosa y muy entretenida sobre un periodo histórico bastante desalentador. Su punto fuerte es la agudeza de su guión», Wendy Ide, Screendaily; «Ni el director, ni el guionista, dan con el tono adecuado. Aunque bien documentada, suele caer en lo bufonesco». Pues nada, ustedes mism@s.
Y la cuarta es la estrella de la función: ‘Otra ronda’, del prestigioso productor, guionista y realizador Thomas Vinterberg, uno de los fundadores del movimiento Dogma 95 y entre cuyos títulos están ‘La celebración’, ‘Querida Wendy’. ‘El submarino’ o ‘Lejos del mundanal ruido’. En este drama, sigue a cuatro profesores de instituto que se comprometen, a modo de experimento sociológico, a mantener la tasa de alcohol en su cuerpo durante su vida cotidiana, como un experiencia liberadora. Pero… Entre sus múltiples nominaciones y reconocimientos, están cuatro Premios del Cine Europeo: Película, Director, Actor y Guión; Mejor Actor y Feroz de la Crítica en San Sebastián y dos nominaciones a los Oscar al Mejor Director y Mejor Película Internacional, en la que parte como favorita.
Se ha escrito sobre ella: «Espléndida película…Todo está contado con gracia, con perplejidad, con sentimiento, con humanismo creíble», Carlos Boyero, El País; «Tan seca, fuerte, transparente y turbia como un buen pelotazo de vodka… lúcida y magnífica película» Oti Rodríguez Marchante, ABC; «Tragicomedia etílica que pone sobre el tapete las deficiencias de la sociedad danesa y, por ende, de la occidental… un Mads Mikkelsen imperial», Enric Albero, El Mundo. Es evidente que, pese, o precisamente por ello, a otras referencias menos complacientes que la tachan de tramposa, irritante, falsamente provocativa y conservadora en su conclusión, NO HAY QUE PERDÉRSELA.
Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones, mantengan las medidas de seguridad y vayan al cine.