Archivo diario: agosto 19, 2021

‘Charlatán’ y el maltrato animal…

Quien esto firma acudió esta tarde, con ánimo y ganas de paliar el retraso en cine debido a su miniconfinamiento en la pasada e inclemente ola de calor, al Avenida para visionar una de las dos miradas de mujer que oferta en su cartelera. Concretamente, la de la prestigiosa guionista, escritora, directora de teatro y cineasta polaca Agnieszka Holland, cosecha del 48, entre cuyos créditos fílmicos están ‘Europa, Europa’ (1990), ‘Olivier, Olivier’ (1992), o ‘Washington Square’ (1997) emtre un larguísimo etcétera.

Tenía también un interés especial en ella porque se basa en un personaje real que, sobre el papel resultaba apasionante: un sanador y experto en hierbas medicinales que diagnosticaba enfermedades muy certeramente a través de la orina, atendía gratuitamente a la muchedumbre que lo requería sin distinción de clases, credos o ideología y que era además un hombre torturado por su no asumida homosexualidad. Opción sexual que chocaba frontalmente con su fe y con la severidad y rigor de su carácter, por decirlo de una manera suave…, tal y como es mostrado en el filme.

Esta firmante no va a entrar en consideraciones críticas, no es esa su intención. Lo que pretende con esta entrada es dejar constancia de que se salió de la proyección media hora antes de su final, por el maltrato animal en ella. Estuvo a punto de hacerlo antes por la utilización gratuita, podía haber sido una elipsis, de unos gatitos bebés aterrados. Pero la escena de una paloma a la que zarandean antes de matarla, estuviera trucado o no, la hizo abandonar la sala.

Una cuenta que quien esto suscribe sigue en twitter, Redes Antiespecistas, escribía hoy respecto al veganismo que no es un tema de máximos sino de mínimos. Así es y lo mismo puede decirse de la explotación, abuso, sufrimiento, terror y utilización inflingidos a cualesquiera especie no humana en el rodaje de una película. No hay que llegar a los máximos, a la tortura y al asesinato en directo. El hecho de que estas criaturas indefensas y sintientes sean víctimas de cualquier escena o plano que las haga padecer física o emocionalmente, el que aparezcan en una filmación bajo estas circunstancias deplorables «en función de la historia», no debería permitirse.

Y no lo está, de hecho, en numerosos países civilizados, pero much@s directores-as hacen caso omiso. Porque nunca se reiterará lo suficiente que el cine tiene todos los recursos para evitar estas indignidades. Para evitar estas crueldades inferidas a seres vivos que están a merced de quienes detentan todo el poder sobre ellos. Más aún cuando para dar por buena una escena o plano deben rodarse muchas tomas, lo que acrecienta sus padecimientos.

Escrito queda. Aviso a navegantes animalistas.