Archivo mensual: septiembre 2021

Inauguración del curso y de la novena temporada de la tertulia de cine Luis Casal Pereyra el miércoles, 6 de octubre, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol: Falta una semana

Al año, siete meses y dos días de aquel 4 de marzo de 2020 en que nos despedimos pensando en abril, y diez días después estábamos confinad@s…, vuelve, dentro de una semana, a inaugurar el curso y la novena temporada nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Será, como ya saben y reza el título, el miércoles que viene, a las 19.30, en nuestra sede de Casa del Libro Viapol.

Al año, siete meses y dos días volveremos a encontrarnos tras una siniestra pandemia que nos ha dejado miles de muertes, secuelas físicas y emocionales en tantas personas, con un virus que aún persiste aunque las vacunas lo mantengan a raya.

Por mor de ese virus, y de las medidas de seguridad a las que obliga, esta apertura de curso y de la novena temporada será radicalmente distinta a las anteriores. Con un máximo de aforo de 23 personas, todas enmascaradas y guardando las debidas distancias durante toda la sesión, ya que el espacio que nos acoge es cerrado. 23 personas decididas y animosas, que se apuntaron en una lista ad hoc y han confirmado su asistencia, con las que se mantendrá un diálogo y un debate constante durante, en principio, los 90 minutos preceptivos de duración.

No tendremos, por todas estas razones, ni invitad@s -salvo circunstancias excepcionales que puedan surgir más adelante – ni tampoco «deberes» en este caso. Pero sí cuatro películas muy relevantes estrenadas este verano que comentaríamos esta firmante y el imprescindible amigo, crítico muy cualificado y constante apoyo de la actividad, Enrique Colmena, quien colaborará con la generosidad que le caracteriza, en el trabajo de coordinación.

Uno de esos títulos es ‘Maixabel’, de Icíar Bollaín, que se exhibe en la cartelera, y que sería muy importante que la viérais, sin presiones, ni obligaciones, antes del miércoles. También se hará un somero repaso de lo que ha supuesto este annus horribilis para nuestro cine y las propuestas correspondientes para ser debatidas en nuestro encuentro de noviembre.

Pero, sobre todo, lo más importante será escucharos, saber cómo habéis vivido este oscuro período, cómo estáis en el más integral sentido del término, cómo afrontáis y contempláis un futuro en el que parece que se verá la luz al final del túnel.

Pues ya lo sabéis. Todo ello tendrá lugar dentro de una semana: el miércoles próximo, 6 de octubre, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol. Al año, siete meses y dos días de nuestro último encuentro. Deseando veros.

‘Maixabel’: Víctimas y victimarios

«¿Por qué has querido verme?» le pregunta la mujer valiente, fuerte, íntegra. de sólidos principios y generosa hasta decir basta – Maixabel Lasa, viuda de Juan María Jauregi ex gobernador civil socialista de Guipúzcoa, asesinado de dos tiros por la espalda, no quería escoltas…, en un café de Tolosa la mañana del 29 de julio del año 2000 – a uno de los responsables del comando etarra que perpetró el crimen, Luis María Carrasco, y este le contesta: «Porque ahora sé cómo te sientes». Luego a otro de los tres, Ibon Etxezarreta alias Potxolo, con el que también se encontró a petición de este: «Prefiero ser su viuda a ser tu madre», a lo que él le respondió: «Hubiera preferido ser él a ser yo mismo»

Estos encuentros reales, 14 años después, con una mediadora de por medio, fueron posibles gracias al sincero arrepentimiento de los antiguos verdugos, que solicitaron una entrevista con la mujer, y a la actitud tan sólida, tan comprometida, tan noble, insobornable y coherente de ella, tan exenta de rencor, aunque no de memoria, quien había reconocido a todas las víctimas de la violencia, tanto las originadas por la lucha armada como las provocadas por el Estado, como Lasa y Zabala. Lo cual le originó desencuentros también con amigos y aliados políticos.

Estos encuentros reales son narrados en esta película admirable, conmovedora, compleja, valiosa y pertinente firmada y escrita, junto a Isa Campo, por la actriz y directora Icíar Bollaín, cosecha del 67, y responsable de títulos como ‘Flores de otro mundo’ (1999), ‘Te doy mis ojos’ (2003) o ‘La boda de Rosa’ (2020).

Pero no sólo, sino desde el momento mismo del atentado con el que arranca la película, la fuga, la detención del comando, el reencuentro en la cárcel con disidentes de la organización, la toma de conciencia del daño causado y las solicitudes de dichos cara a cara – uno en la cárcel, otro en casa de Potxolo el antagonista-coprotagonista de este relato basado, se repite, en hechos y personajes reales – para intentar, con la petición de perdón, reparar mínimamente el daño causado.

Un daño irreparable, pero también la ausencia de rencor de quien siguió adelante con el alma rota porque se lo debía a sí misma, a su hija y a su propio compromiso con Gesto por la Paz. Una mujer señalada con la misma diana que su marido y obligada a llevar escolta, también prisionera, hasta el mismo día que ETA decidió dejar las armas.

Todo esto lo refleja tan sabia, tan compleja, tan lúcidamente la directora… Con tantos matices, con miradas, silencios, duelos, dolor, una intensidad, una contención y una comprensión, nunca exenta de crítica radical y sin concesiones, hacia el enemigo que genera incomprensión en el entorno ya de por sí coartado e intoxicado por la violencia, aunque incondicional en su apoyo.

Pero también, en la prisión, el rechazo tanto de quienes les viven como traidores como de los compañeros del horror, antaño amigos del alma y luego, pese a una evolución parecida, incapaces de mirarse a la cara. Y ese final, emocionante hasta las lágrimas donde se deja ver la propia Maixabel…

Producción española, fechada en el presente año, de 115 minutos de metraje. Fotografiada con excelencia por Javier Agirre Erauso y con una notable partitura de Alberto Iglesias. En el extraordinario reparto destacar a Urko Olazabal y, sobre tod@s, a unos eminentes Blanca Portillo y Luis Tosar a quienes todos los reconocimientos les son debidos.

Hermosa, terrible, sensible y valiente, bajo ningún concepto deberían perdérsela. Y, aunque no haya «deberes» propiamente dichos, deberíamos hablar de ella en la inauguración del curso y de la novena temporada de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles, 6 de octubre, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol.

Escrito queda. #SinMujeresNoHayCine #CineDeYConMujeres #CineEnLasSalas #CineSeguro #YoVoyAlCine

‘Las consecuencias’: Ancho mar de los secretos…

La venezolana afincada en España Claudia Pinto Emperador, cosecha del 77, coguionista – junto a Eduardo Sánchez Rugeles – y directora de esta película que nos ocupa, segunda de su filmografía tras ‘La distancia más larga’ (2013), ha comentado en ‘El Periódico’, entrevista fechada el pasado día 17, las peripecias de su accidentado rodaje.

Como que la elección de la isla canaria de La Palma, la localización perfecta para la historia, les trajo el problema añadido de que una tormenta de arena les hizo suspender seis meses el rodaje. Imagínense lo que hubiese ocurrido ahora con la erupción volcánica…

Como que estuvieron a merced de la naturaleza, que los equipos había que trasladarlos en lanchas y los materiales eléctricos, que no podían mojarse, en triolinas por el acantilado. Como que no había luz, ni Internet, que utilizaban paneles solares, que el 90 por ciento de su filmación fue en exteriores, en doble versión castellana-catalana y que hubo mucho rodaje nocturno Como que fue heroico, un esfuerzo titánico, pero que se enamoró del lugar. Como que la actriz principal, Juana Acosta, tenía las mismas dificultades con el mar que su personaje. Como que…

Todo ello hay que ponerlo en contexto para valorar aún más el trabajo intrépido de un equipo técnico-artístico con su realizadora al frente. Un equipo y una realizadora que han sabido dar lo mejor de sí mism@s para trasladar en imágenes esta historia.

La historia de una mujer en un duelo que cursa con la culpa, cuyo marido murió por salvarla en un accidente cuando ambos practicaban submarinismo, presa de la angustia y de los desequilibrios emocionales, que vive con su padre y una hija adolescente y que decide volver a la casa familiar en la isla volcánica para sanar y reencontrarse con sus raíces. Pero, una vez allí, las sombras de los traumas del pasado, de inquietantes secretos y de las propias sospechas sobre su entorno más cercano se ciernen sobre ella.

Como esta firmante no se propone perpetrar spoilers, hace constar el talento audiovisual de Claudia Pinto Emperador a la hora de filmar la majestuosidad de un paisaje, la belleza de un mar, de un poderoso océano, que fluyen, rugen, amenazan y se relajan al compás de las emociones de los personajes como elementos narrativos y dramáticos de primer orden.

Hace constar su talento en la creación de atmósfera, de un climax angustioso, en clave de thriller psicológico, que sobrevuela un microcosmos familiar progresivamente claustrofóbico e inquietante. Hace constar su talento al mostrar las tensiones, las ambivalencias de los vínculos padre-hija, sobre todo, pero también los de abuelo-nieta y madre-hija.

Todo ello muy bien reflejado en los 96 minutos de metraje y apoyado en la extraordinaria fotografía de Gabriel Guerra, en la adecuada banda sonora de Vincent Barriere y en un reparto entregado con nombres tales como los de Juana Acosta, Carme Elías, Alfredo Castro, junto a una fugaz aparición de Héctor Alterio y el descubrimiento de María Romanillos, justamente galardonada como Mejor Actriz de Reparto en el Festival de Málaga, donde la película también recibió el Premio de la Crítica.

Pero… en opinión de esta firmante la resolución de los enigmas, tras todo el clima ya descrito, resulta apresurada y decepcionante. Le resta profundidad y hondura a lo narrado y le suma una ampulosidad vacía de contenido. El material narrativo pedía a gritos otro desenlace, más complejo, más integrado en el desarrollo de la historia y menos esquemático.

Pero, en cualquier caso, estamos ante una cineasta a seguir y se impone verla.

En cartelera desde Viva Sevilla: Una mirada crítica a la nueva oferta de estrenos

Este es el enlace para acceder a la colaboración, correspondiente a esta semana, de esta firmante en las páginas de Viva Sevilla:

https://vivasevilla.es/sevilla/995856/en-cartelera-cinco-estrenos-de-la-ciencia-ficcion-al-costumbrismo-critico/

Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones, respalden las medidas de seguridad y vayan al cine. #CineEnLasSalas #CineSeguro #YoVoyAlCine

‘Worth’: El precio de unas vidas

«¿Cuanto vale una vida humana?» pregunta a sus jóvenes estudiantes el prestigioso letrado protagonista de esta película, basado en el personaje real de Kenneth Feinberg, – un entregado Michael Keaton, que también ejerce como productor en ella – escribiendo esta frase sobre una pizarra, a propósito de posibles indemnizaciones por pérdidas humanas en las que está especializado. Pronto va a responderlo él mismo, de manera radicalmente opuesta a su irónica y llena de humor lección impartida, porque…

…Volando con sus cascos llenos de temas operísticos, como suele y como el melómano que es, tiene ocasión de presenciar, en directo y por la ventanilla, tan incrédulo y consternado como el resto del pasaje, el ataque a las Torres Gemelas el 11S. A partir de ahí, los acontecimientos, y las reuniones al más alto nivel, se suceden y resulta nombrado, demócrata como es, tras autopostularse ante el republicano Fiscal General del Estado, mediador para calcular el fondo de indemnización de los familiares de las víctimas. Un fondo cuya cuantía individual será distinta para cada caso. Un fondo injusto y clasista pues conseguirá más quien más tiene…

En los dos años de plazo de tal fondo, pagado por las compañías aéreas implicadas, y para el que debe conseguir al menos un 80 por ciento de estas personas, este abogado distante y pragmático se confronta con la dignidad y sentido de la justicia de un eminente Stanley Tucci, muy crítico con el proyecto para el que tiene una alternativa, y con la sensibilidad y empatía de dos mujeres de su equipo, su socia, excelente Amy Ryan y una joven muy dotada, estupenda Shunori Ramanathan. Y también con la villanía, al servicio de los poderosos, de un cínico colega al que compone muy bien Tate Donovan.

Y, en este viaje moral e iniciático, se confronta sobre todo con las personas reales que sufrieron tales pérdidas devastadoras. Con las personas que ni siquieran pudieron enterrar a sus seres queridos. ¿Cómo valorar la ausencia irreversible de una esposa, de un marido, heroico bombero, cuyo matrimonio aparentemente idílico escondía otra familia con dos hijas, cómo la de un hermano, la de una viuda sin papeles, la del compañero homosexual, a quien le fueron destinadas las últimas palabras de su amado, pero que resulta despreciado como «cazafortunas» por los padres de este y cuyo Estado no reconocía entonces su unión, cómo…?

¿Cómo valorar ese dolor profundo, esa desesperanza, esa resignación o esa rabia ante unos manejos político-empresariales-burocráticos, ante las insidias de las grandes corporaciones que imponen sus condiciones inaceptables, cómo permanecer indiferente ante esos abismos o ante supervivientes que enfermaron por las sustancias tóxicas respiradas en las Torres?

¡¡¡Y qué bien lo narra, qué bien lo documenta, que bien lo filma, con qué sobriedad, emoción, empatía, sentido crítico e inteligencia, la escritora y realizadora Sara Colangelo de la que conocemos sobre todo la notable ‘La profesora del parvulario’ (2018) en sus 118 minutos de absorbente metraje, qué bien lo fotografía el mexicano Pepe Ávila del Pino, qué adecuada la banda sonora de Nico Muhly, además de las hermosas piezas de ópera citadas, y qué bien lo interpreta un impecable reparto del que hemos destacado a l@s mejores!!!

Veinte años se cumplieron el pasado día 11 de este brutal atentado terrorista. Esta muy relevante mirada de mujer lo enfoca, como se hiciera en ‘Spotlight’ (2015), de Tom McCarthy, a través de estos hechos reales que afectaron a esas vidas rotas y a sus búsquedas de reconocimiento y reparación no necesariamente, no sólo, económica.

Ni se les ocurra perdérsela, aunque sea doblada, ya que Nervión solo la proyectó en vose este martes tan sumamente lluvioso y esta firmante la ha visto hoy así e ignora si seguirá la próxima semana.

Escrito queda.

‘Adios, idiotas’: Nos vemos allá arriba

El actor, guionista y director de cine y teatro francés, Albert Dupontel, cosecha del 64, que suele escribir y protagonizar todas las películas que filma, tiene en su haber títulos celebrados por la crítica y el público como ‘Nueve meses de condena’ (2013) y sobre todo ‘Nos vemos allá arriba’ (2017), basada en la memorable novela homónima de Pierre Lemaitre, que le valió varios Premios César.

Otro tanto le ha ocurrido a esta que nos ocupa, su última propuesta, que se ha hecho con 7 de los principales galardones franceses citados. Entre ellos, Mejor Película, Dirección, Fotografía, Guión Original o Actor Secundario. Todo ello compitiendo con las para quien esto firma muy superiores ‘Las cosas que decimos, las cosas que hacemos’, de Emmanuel Moret o ‘Verano del 95’, de François Ozon…

Pero, cuidado, que ‘Adios, idiotas’ no es, en absoluto, una película desdeñable. La historia de tres personajes cuyos destinos se cruzan consecutivamente tiene un arranque apabullante, una puesta en escena diabólicamente atractiva en lo visual y una narrativa en cuyo tratamiento se cruzan el drama, la comedia, toques futuristas y el humor negro. Parte de un fatal diagnóstico médico y de un despido.

Parte de una mujer condenada a corto plazo por mor de la toxicidad pulmonar de los sprays de peluquería que utiliza y de un hombre, experto informático, condenado al ostracismo, pese a su cualificación profesional y cuando pensaba ascender, por mor de la apuesta joven de su empresa.

Parte de que ella, a la que el tiempo se le acaba, quiere encontrar al hijo que debió dar en adopción, nada más nacer, cuando contaba con 15 años. Parte de que él intenta acabar con todo y organiza un caos en el organismo público para el que trabaja. Parte de que ella lo presencia y le «chantajea» para que le ayude en su búsqueda.

Parte de que un archivero ciego, sic, entra en escena. Parte de una persecución policial del fugitivo que ha herido involuntariamente a un compañero. Parte de que, de alguna manera, los tres se convierten en antisistemas tan críticos como ingenuos. Parte de que esta firmante no debería hacer más spoilers.

El problema es que la causticidad inicial, el ritmo tan enloquecido y vibrante de que hace gala, se desinfla pronto. El problema es que un guión algo errático, por matizarlo, no acaba de encontrar el tono entre el drama y la comedia. El problema es que, en la segunda parte, la emotividad deviene sensiblería y el ritmo decae sin remisión.

El problema es que no aprovecha un interesante material de partida para hacer el retrato en negro de la inoperancia de una burocracia institucional y de una tan deficiente atención a la ciudadanía como el relato pedía a gritos. O un enfoque más sensible del pathos de la enfermedad terminal y el ostracismo social por la edad o la incapacidad…

…O de la desesperación de una mujer joven que no tiene nada que perder y de un hombre deprimido y prófugo que tampoco… e intenta reconducirlo en una conclusión tan efectista como superficial.

Producción francesa, fechada en 2020, de 87 minutos de metraje. Como se ha escrito antes, su realizador Albert Dupontel es también su protagonista y coguionista, junto a Xavier Nemo. La excelente fotografía está firmada por Alexis Kavyrchine y la vitalista banda sonora, en la que suena un tema en español, por Christophe Julien. En el reparto hay que destacar al firmante, junto a una solvente Virginie Efira y a un enloquecido, y justamente galardonado, Nicolás Marié.

Pero, vamos, que hay que verla.

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra, 9ª temporada. Miércoles, 6 de octubre, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol: El reencuentro

Un reencuentro que la querida Marina Alonso Espejo, coordinadora de actividades de la librería citada, y sede de nuestra tertulia, ha propiciado al comunicarnos que la empresa daba vía libre a la vuelta de la oferta cultural en su local de Viapol. Esta firmante tuvo dudas antes de decidirse a tirar «palante». Dudas relacionadas lógicamente con las restricciones sanitarias vigentes que van a limitar el desarrollo de nuestras sesiones. Pero, así y todo, decidió que merecía la pens intentarlo.

Un reencuentro rigurosamente enmascarado en el que el aforo estará cubierto con no más de 20 o 22 personas como mucho. Dado que el espacio será el mismo de ediciones anteriores, sin ventilación, que el debate será continuo y que se deberían guardar las distancias, contando con las gradas, ese es el número que se ha considerado más oportuno.

Un primer reencuentro para el que quien esto firma no propone «deberes», porque considera que es crucial que charlemos sobre cómo estamos y sobre cómo hemos vivido este annus, y seis meses, horribilis con toda la libertad y relajación posible. No obstante, podemos comentar lo visto este verano, si así se demandara u os apeteciera, aunque sin títulos fijos. Todo ello pese a que servidora destaca tres, cuyas críticas están en este blog y cuyos enlaces se dejan a continuación. Son, a saber:

‘Annette’: Respiren hondo…

‘Las cosas que decimos, las cosas que hacemos’: Deseando, y temiendo, amar…

‘Madres verdaderas’: No me borres…

Dejar constancia también de que, en principio, no habrá invitad@s por las razones de seguridad anteriormente expuestas. Pero es algo que también se deja abierto… Que seguiremos manteniendo los primeros miércoles de cada mes como día D. Que sería deseable que quienes estén dispuest@s a ir lo comunicaran a modo de comentario en esta misma entrada o en la página de Sevilla Cinéfila en Facebook.

Es un experimento que quien esto firma confía que salga muy bien para lo que cuenta con l@s mejores tertulianas y tertulianos del mundo mundial. Se os espera el miércoles, 6 de octubre, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol. Deseando veros.

‘Chavalas’: Amigas para siempre

Cuatro amigas inseparables desde la adolescencia: Marta, Desi, Soraya y Bea. En el tiempo presente que relata la película, siendo todas muy jóvenes, las tres últimas se quedaron en su Cornellá natal y la otra, la primera citada, Marta, «emigró» a Barcelona donde, aparentemente, se hizo un hueco trabajando como fotógrafa y rodeándose de un ambiente artístico y sofisticado. ‘Chavalas’ arranca cuando pierde a la vez su trabajo y a la chica – «amiga» becada en una institución para creadores-as en ciernes – con la que compartía el piso. Así que, derrotada y sin recursos, vuelve al barrio común de la localidad citada que la, que las, vió nacer.

A partir de ahí, el choque frontal con un pasado que la avergüenza tanto como la representa. El choque frontal con un microcosmos, un estilo y una forma de vida, que rechaza tanto como la constituye. El choque frontal, pese a que la calidez de los afectos y las solidaridades mutuas siguen intactas, con una periferia chillona y, por qué no decirlo, algo soez, frente a su refinamiento, por qué no decirlo, algo snob o casi tanto como el de su nuevo ambiente.

A partir de ahí, la incondicionalidad de unos vínculos y la extrañeza, la justa rabia, en las otras tres por ser subestimadas tan críticamente por una de las suyas. A partir de ahí, las juergas, las provocaciones y los enfados. A partir de ahí, la vuelta al domicilio familiar, a los tics familiares, a un control materno contra el que se revuelve. A partir de ahí, trampas, mentiras y un nuevo trabajo con un colega sensible obligado a unos retratos alimenticios, pero que guarda sorpresas en un albúm. A partir de ahí, las instantáneas sobre un paisaje urbano y una fauna tan y tan poco al uso…

A partir de ahí, a partir de un material no carente de riesgos, la directora debutante Carol Rodríguez Colás, apoyada en la escritura de su hermana Marina, retrata a unas amigas para siempre, leales las unas a las otras, que están ahí para apoyarse y quererse incondicionalmente, aunque se enfaden y aunque se vayan. Retrata, como su protagonista probablemente su alter ego, un barrio que es el suyo y una dicotomía, la descrita en el personaje de Marta, que también es la suya, entre la cultura -«En el mundo de la cultura no hay gente de barrio», declaró a El Cultural -, la creación artística y el extrarradio.

Un extrarradio que acierta a retratar con frescura, empatía, una cierta sorna irónica y sin apenas trazos gruesos. Algunas escenas bordean peligrosamente lo excesivo, y lo maniqueo en el enfrentamiento entre dos mundos y especialmente en el que a los urbanitas se refiere, pero sabe resolverlas con desenvoltura y un inmenso cariño a sus personajes, cuatro actrices en estado de gracia: Vicky Luengo, Carolina Yuste, Elisabet Casanovas y Ángela Cervantes. Cuenta además con secundari@s solventes como Cristina Plazas o José Mota dentro de un reparto muy entregado con la excepción del personaje de Ana Fernández, díficil de defender por lo esquemático y no imputable a la actriz.

Producción española, fechada en el año en curso, de 91 minutos de metraje. La fotografía de Juan Carlos Lausin, que no las fotografías, espléndidas, que se exhiben en ella, es simplemente correcta. La banda sonora, que enfatiza los temas y momentos más vitalistas, la firman Francesc Gener y Claudia Torrente.

Biznaga de Plata, Premio del Público, Premio Movistar + a la Mejor Película y Premio ASECAN a la Mejor Ópera Prima, en el pasado Festival de Málaga, pese a sus defectos de enfoque ya señalados y a que sus factura y puesta en escena son manifiestamente mejorables, lo cierto es que va creciendo conforme avanza su metraje y que tiene una conclusión tan emocionante y sorprendente, como compleja e inteligente. Lo cierto es que te gana con su rara e intensa autenticidad.

Una mirada de mujer que no deberían perderse, la de una realizadora a seguir.

Escrito queda.

‘En cartelera’: Tres miradas de mujer

La oferta de estrenos de este primer viernes de septiembre nos regala tres miradas de mujer. Son, las comentaremos por este orden, una portuguesa, que se proyectará en su versión original subtitulada y dos españolas, una de ellas podrá verse igualmente en vose, ya que alterna el euskera con el castellano.

La primera es ‘La metamorfosis de los pájaros’, escrita y dirigida por Catarina Vasconcelos. Se trata de un documental, basado en hechos reales y filmado en clave experimental, sobre la abuela, el abuelo y sobre todo, el padre de la realizadora. Sigue a una pareja, él es oficial de la marina, que se casa y el marido muere repentinamente dejando a la esposa con seis hijos a su cargo. El mayor, Jacinto el progenitor de la cineasta, siempre ha soñado convertirse en un pájaro.

Se ha escrito sobre ella… extractos de críticas de expert@s en medios recogidas por la imprescindible página FilmAffinity: «Lírica y reposada… un ensayo experimental… con amor, sensibilidad y belleza» Diego Batlle, OtrosCines.com; «Una sorprendente imaginería y su lenguaje lírico convierten un ensayo sobre la historia de una familia en una dolorosa reflexión sobre el amor intergeneracional y el duelo» Jessica Kiang, Variety; «No se desarrolla convencionalmente… sino que crea retratos en movimiento. La memoria sensorial se convierte en una forma narrativa» Alonso Díaz de la Vega, Diario El Universa. Es evidente que no hay que perdérsela.

La segunda es ‘Chavalas’, ópera prima de Carol Rodríguez, cuyo guión firma su hermana Marina. Sigue a cuatro amigas, inseparables en su adolescencia, que se reencuentran en su barrio años más tarde. Este hecho las confrontará consigo mismas y las ayudará a decidir sus futuros. Biznaga de Plata, Premio del Público, Premio Movistar+ a la Mejor Película y Premio ASECAN a la Mejor Ópera Prima en el pasado Festival de Málaga.

Se ha escrito sobre ella: «Una refrescante oda a la amistad y a la vida de barrio… dinamita los prejuicios sobre la periferia a golpe de honestidad y frescura» Beatriz Martínez El Periódico; «Su punto de partida es tan excelente como sus cuatro actrices protagonistas. Sin embargo, se echa de menos un mayor cuidado en la dimensión estética de la película» Andrea G. Bermejo, Cinemanía. Es evidente que no hay que perdérsela.

Y la tercera es ‘Nora’, de Lara Izagirre ( ‘Un otoño sin Berlín’, 2015), quien también es la autora del guión. Narra el viaje de la protagonista por la costa del País Vasco con las cenizas de su abuelo, con quien ha vivido siempre sin moverse de su entorno, a fin de reunirlas con las de su abuela.

Se ha escrito sobre ella: «… oscila entre lo conmovedor y lo más puramente naif, road movie de manual» Philipp Engel, Cinemanía; «Una road movie liberadora tocada por la gracia… el feel movie que tanto necesitamos en estos momentos» Carlos Loureda, Fotogramas. Es evidente que no hay que perdérsela.

Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones, respalden las medidas de seguridad y vayan a verlas, vayan al cine. #CineEnLasSalas #CineSeguro #CineDeYConMujeres #SinMujeresNoHayCine