Archivo mensual: mayo 2022

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles, 1 de junio, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol. Fin de curso y de la temporada 9: Falta un día…

Un día falta para la sesión que cerrará el curso y la temporada de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Debatiremos cuatro películas en lugar de tres ya que la primera elegida no se estrenó y ‘Memoria’, la siguiente en votos, le aseguraron a esta firmante que no se estrenaría pero… lo hizo. Aunque con una sola sesión y, ya escrito el anterior recordatorio, no nos pareció pertinente a Quique Colmena y a quien esto firma añadir más confusión aún.

Así que, y dado que se dispone de más tiempo puesto que no hay películas a proponer, comentaremos estos títulos:

La norteamericana ‘El sastre de la mafia’, ópera prima de Graham Moore.

La francesa ‘Un nuevo mundo, de Stéphane Brizé. Aquí tienen el enlace a su crítica en el blog:

‘Un nuevo mundo’: La ley del mercado

La española ‘Cinco lobitos’, ópera prima de Alauda Ruiz de Azúa. Aquí tienen el enlace a su crítica:

‘Cinco lobitos’: Ser madre y ser hija

Y la también estadounidense ‘Red Rocket’, de Sean Baker

Pues ya lo saben. Nos reencontraremos mañana miércoles,1 de junio, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol. Deseando verles. #TertuliaDeCine #CineEntreLibros

En cartelera desde Viva Sevilla: Cinco estrenos a destacar

Aquí tienen ya el enlace a la colaboración de esta firmante en Viva Sevilla. Una mirada crítica a la oferta de estreno de estos días finales de mayo:

https://vivasevilla.es/sevilla/1052642/cinco-peliculas-de-cinco-estilos-en-los-estrenos-de-este-viernes/

Pues ya lo saben. Indicarles además que las entradas de dos de los dos títulos estrenados, que esta firmante pudo ver en la Sección Oficial del SEFF, las tienen en este blog.

Lo escrito, consulten horarios y sesiones y vayan al cine. #CineEnLasSalas #YoVoyAlCine

‘La maniobra de la tortuga’: Negros terrores machistas

Dos teléfonos móviles marcan el día a día de un hombre y una mujer que, habitando el mismo bloque, no se conocen aún. El de él – un policía francés de origen afincado en nuestro país que, como marcan las pautas del género, es profundamente infeliz, está separado de una mujer que no quiere verle ni oirle y tiene una niña pequeña, que hace las cosas a su muy peculiar manera y por la última, que costó la vida al hombre equivocado, lo han desterrado a los archivos de una comisaría gaditana – le une al último mensaje de una voz amada, grabado en el último día de su vida. Una voz cariñosa, alegre y perdida para siempre, la de su hija mayor.

El de ella – una joven enfermera, competente, generosa, sensible y solidaria, pero aterrorizada por un verdugo violento que está a punto de salir de la cárcel – la acosa con llamadas inquietantes desde números ocultos con un ruido de fondo que siempre es el mismo. La intimida y advierte que el peligro está cerca y la acecha. Condiciona e interfiere con su modus vivendi, obligándola a mirar a todos lados en su trabajo, en la calle, en su casa, al salir, al entrar, en el rellano, pasillo o ascensor…

En este último espacio se conocen ambos protagonistas. Él apenas si la ve pues está perjudicado, ella habitada siempre por el miedo, se encoge durante el trayecto de segundos hacia los pisos pretendiendo hacerse invisible. Un caso les unirá, sin embargo. Un caso terrible y lacerante que hará que estrechen sus vínculos, se conozcan y se cuiden mutuamente.

Un caso que no está a su cargo, un caso que le remueve sus dolor y duelo. El caso de una chica inmigrante que, como su hija querida, salió de noche y no volvió. El caso de un padre y una padre rotos que lamentan la falta de interés de los investigadores en el tema y le piden que lo haga él y que les mantenga informados.

Un caso, al que se unen otros similares del pasado. Un caso que remite al abuso de poder, a los peores y más negros terrores machistas, a la impunidad de los agresores, a la desprotección de las víctimas, a los vínculos de los primeros con altas, y mafiosas, instancias.

Un caso que remite a la falta de, o tibia, respuesta de las autoridades y organismos implicados. Un caso que genera más interrogantes que respuestas. Un caso, unos casos, el investigado y el de la protagonista que requieren métodos y escoltas, por llamarlas así, no oficiales.

Esta firmante no concreta más para no hacer spoilers. Pero sí quiere dejar constancia que ‘La maniobra de la tortuga’ le ha interesado y le ha «tocado» mucho, pese a ciertos desequilibrios narrativos y algunos subrayados innecesarios. Pero sí quiere dejar constancia de que su tratamiento y puesta en escena resultan eficaces, sólidos y desasosegantes.

Pero sí quiere dejar constancia de que es un noir andaluz más que digno. Pero sí quiere dejar constancia de que aplaude su denuncia sin reservas de las violencias machistas, de esos negros terrores machistas que tiñen de sangre y duelo este país, día sí y día también.

Pero sí quiere dejar constancia del escalofrío que atraviesa el patio de butacas con las perturbadoras e intensas imágenes del miedo atroz de una mujer «yo soy la que estoy en una cárcel», magnífica, espléndida, Natalia de Molina, actriz fetiche del realizador. Pero sí quiere dejar constancia de lo bien que suena el habla andaluza no impostada.

Producción española, fechada en este mismo año, de 103 minutos de metraje. La filma y la escribe, junto a José Rodríguez, el guionista y cineasta jerezano Juan Miguel del Castillo – cosecha del 75, cuya ópera prima ‘Techo y comida’ (2015) obtuvo el Premio Asecan Ópera Prima y las Biznagas de Plata, Premio del Público y a la Mejor Actriz – adaptando la novela homónima de Benito Olmo, que esta firmante no ha leído. La fotografía muy bien, con garra y dramatismo, Gina Ferrer y la música, de la que se puede escribir otro tanto, es de Xavier Font.

El reparto, mayoritariamente andaluz, rezuma talento y credibilidad y en él destacamos, sin contar a Natalia de Molina ya citada, a Fred Tatien, Mona Martínez y Carlos Manuel Díaz junto a un@s excelentes secundari@s.

Deberían verla.

‘Un nuevo mundo’: La ley del mercado

La película arranca ofreciendo una panorámica de los retratos de familia en una casa de alta burguesía. En ellos pueden verse diferentes versiones y edades, diferentes variaciones, de un hombre, una mujer, una niña/chica joven y un niño/chico joven. Luego muestra a ese hombre y a esa mujer en un despacho con sus representantes legales, ya que ella ha iniciado el proceso de separación.

Hablan del tema económico, de las pensiones, de los que cada uno/a ha aportado al matrimonio: ella, renuncia a su profesión y dedicación al hogar, al hijo y a la hija a tiempo completo y él la absorbente dedicación al trabajo como directivo en una multinacional que le han hecho pasar apenas seis de semanas en casa durante años, según recuerda la cónyuge. Una división sexual, sexista, del trabajo de manual aún penosamente vigente.

Aunque más tarde, en un nuevo encuentro esta vez a solas, la esposa se lamenta de que el dinero no lo es todo y que no quiere parecer codiciosa y él la comprende. Ambos deberán enfrentarse al grave estado mental de su hijo y él al ajuste de personal en su empresa.

El guionista, productor, actor y cineasta francés Stéphane Brizé – cosecha del 66, con títulos en su haber como ‘No estoy hecho para ser amado’ (2005) o ‘Mademoiselle Chambon’ (2009)- concluye con esta película que nos ocupa su llamada «trilogía del trabajo» que incluye a las notables ‘La ley del mercado’ (2015) y ‘En guerra’ (2018).

En ellas, en toda su filmografía, demuestra un talento poco común para retratar el lado más intimista a nivel personal y el más feroz, a nivel social, de un capitalismo salvaje que desprecia a sus plantillas como números, despojándolas de cualquier vestigio de dignidad en beneficio de la rentabilidad.

Esto es especialmente aplicable en la trilogía citada que culmina aquí. Con su actor fetiche, el excelente, poderoso y magnético Vincent Lindon, quien, de trabajador en las dos anteriores, ha pasado a ser un jefe de equipo que se encuentra atrapado entre la lealtad con sus trabajadores y la perfidia de una jefa nacional y sus adláteres que apuestan por los despidos.

Un hombre adicto a las pastillas, que se machaca en el gimnasio, que alterna los consejos de administración con estar presente en las desgarradoras crisis y desvaríos mentales de su hijo – un magnífico Anthony Bajon – que intenta, contra toda esperanza, plantear al GRAN JEFE norteamericano una solución para evitar esos «reajustes» que dejarán las secciones vacías, obligándoles a hacer un esfuerzo sobrehumano para mantener la competitividad…

Brizé lo filma con elegancia, sensibilidad, contención e intensidad. Hace visibles las perversiones de un sistema codicioso e inmoral, explotador e indigno, que usa los chantajes permanentes y un lenguaje pervertido como modus operandi. Hace visibles las grietas y los daños colaterarles inflingidos a aquell@s que están bajo su yugo y a sus familias. Hace visibles tantas otras cosas y ese final, ese camino hacia ese «otro mundo», el mucho más adecuado título original…

Producción francesa fechada en 2021, de 96 minutos de metraje. La escribe con solvencia el propio director junto a su habitual Olivier Gorce. La retrata muy bien, en toda su desesperanza y tensión, otro de su equipo, Eric Dumont y la banda sonora, que suena cuando debe, es de Camille Rocailleux. A los actores citados, añadir a la eminente y exquisita, aquí en un breve papel, Sandrine Kiberlain.

Las piruetas del destino han hecho que, pese a no ser mayoritariamente votada, sea – porque se nos han quedado inéditas dos de las que sí – una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles, 1 de junio, cierre del curso y de la temporada, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol.

Consulten horarios y sesiones y VÉANLA YA, YA, YA. El viernes desaparecerá de la cartelera. En cualquier caso, no hay que perdérsela.

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles, 1 de junio, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol: CAMBIOS IMPORTANTES

Los cambios a los que alude el título afectan a una de las películas elegidas para debatir, ‘Clara sola’, de Nathalie Álvarez Mesén, cuyo estreno estaba previsto, como el de las otras dos, para este pasado viernes 20 de mayo pero no va a entrar en nuestra cartelera.

Dada esta circunstancia, Quique Colmena y esta firmante decidimos proponer la más votada tras ella, ‘Memoria’, de Apichatpong Weerasethakul, que también se nos quedará inédita.

Puestas así las cosas, nos quedan – empatadas con tres votos cada una – ‘Un nuevo mundo’, de Stéphane Brizé y ‘Red Rocket’, de Sean Baker. Dado que este encuentro será el que cierre la novena temporada y el curso, os proponemos que veáis las dos o aquella por la que podáis sentir una mayor preferencia. HACEDLO LO ANTES POSIBLE, COMO MUY TARDE TENÉIS HASTA EL JUEVES, SI ACASO, PUES SALDRÁN PRONTO.

CONSULTAD HORARIOS Y SESIONES. Ambas tienen, a partir de mañana lunes, 23 de mayo, un único pase en el Avenida y ‘Un nuevo mundo’ algunos más en Nervión, aunque sólo en versión doblada. Por otra parte, otra de las elegidas ‘El sastre de la mafia’, de Graham Moore, SÓLO PUEDE VERSE EN NERVIÓN Y CON PASES EN VOSE TAMBIÉN.

Pues ya estáis informad@s de estos cambios ajenos a nuestra voluntad. Os recuerdo las sinopsis y algunas críticas de las dos citadas recogidas en la imprescindible página FilmAffinity:

‘Un nuevo mundo’, Francia, 96 minutos, Stéphane Brizé. «Con su vida personal eclipsada por las exigencias de su trabajo en un conglomerado estadounidense, un hombre llega a un punto de ruptura cuando su mujer le comunica que quiere el divorcio» Protagonizan Vincent Lindon y Sandrine Kiberlain.

La crítica ha dicho, fragmentos: «En la película hay credibilidad, emoción, esperanza, derrota…» Javier Ocaña, El País; «El director hace que cada plano respire por las infinitas heridas de una tragedia por fuerza fracturada… planteamiento impecable’ Luis Martínez, El Mundo: «Una apuesta llevada al extremo… una puesta en escena elegante con planos que van de lo asfixiante a lo liberador…» Carlos Marañón, Cinemanía.

‘Red Rocket’, Estados Unidos, 130 minutos, Sean Baker «Mikey Saber es una estrella del porno pasada de moda que regresa de Los Ángeles a su pequeño pueblo de Texas, aunque nadie le echa de menos» Protagoniza Simon Rex. Galardonada en varios certámenes como Deauville, Dublin, Middleburg y Santa Barbara.

La crítica ha dicho, fragmentos: «Gran crónica de un pícaro del Sueño Americano… Baker vuelve a demostrar que es uno de los grandes cronistas de su país… Una realidad sórdida mirada de frente con empatía y sin juzgar a nadie… Elsa Fernández-Santos, El País; «Es irreverente, sexual y salvaje, una tragicomedia irresistible…» Janire Zurbano, Cinemanía; «Una magnética comedia de la irresponsabilidad que relata los sueños y pesadillas de la América Profunda de Trump…» Manu Yáñez, Fotogramas.

Pues ya lo saben. Se reitera: CONSULTEN HORARIOS Y SESIONES Y VÉANLAS YA

En cartelera desde Viva Sevilla: Lo más destacado de la oferta de estrenos de hoy

Aquí tienen ya el enlace a mi colaboración de esta semana en Viva Sevilla. Añadir solamente que tanto ‘Cinco lobitos’ como ‘El sastre de la mafia’ fueron elegidas para debatir en la próxima sesión, cierre del curso y de la temporada, de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra el miércoles, 1 de junio, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol. VÉANLAS CUANTO ANTES.

https://vivasevilla.es/sevilla/1051021/cinco-lobitos-llega-a-los-cines-entre-otros-estrenos/

Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones y vayan al cine. #CineEnLasSalas #YoVoyAlCine

‘Cinco lobitos’: Ser madre y ser hija

A través del streaming, la realizadora – que, desde Guadalajara, introducía, junto a un crítico, su película y, tras la proyección, respondía a las preguntas del público – comentó que ‘Cinco lobitos’ comenzó a gestarse hace un lustro. Precisamente cuando la realizadora acababa de tener a su primera hija y se enfrentó, con ella y con ello, a unas situaciones complejas personales y familiares.

A través del streaming, la realizadora contó que tardó esos cinco años en reunir la financiación, escribir el guion, conectar con esas actrices y ese actor que quería a quienes les gustó mucho la idea y filmarla. A través del streaming, la realizadora comentó que las mujeres que son madres aún no están en un lugar que permita contarlas de otra manera. Pero que ella no había querido narrar la experiencia de forma épica, sino cotidiana y emocional.

A través del streaming, la realizadora se sorprendió ante una pregunta que aludía a que las miradas fílmicas femeninas se centran mucho en la maternidad. Piensa, por el contrario, que esta vivencia que es universal, que afecta igualmente a los hombres y que es fundamental para la vida, se ha contado poco y que ellas ruedan historias intimistas también, entre otras cosas, por una cuestión presupuestaria.

A través del streaming, la realizadora dejó constancia de que trabajar con bebés no es tan complicado, aunque no sea fácil, y que procuraban integrar los llantos y las reacciones en las escenas para transmitir la máxima credibilidad. A través del streaming, la realizadora admiró la complicidad y el buen hacer de Laia Costa, madre de una bebita, con las menores que representaron a su hija en la ficción.

Todo ello fue posible a través del streaming desde el cine Nervión de Sevilla. Así esta firmante, asistente al preestreno de ayer, enriqueció su visión de la película con estas opiniones y datos de la guionista y realizadora: Alauda Ruiz de Azúa, cosecha del 78, con cinco cortos en su haber, de la que es, se reitera, su debut en el largometraje.

Todo ello fue posible gracias al Proyecto Viridiana iniciativa de varios exhibidores que impulsa el cine europeo de calidad en las salas españolas. 26 cines de 19 ciudades lo secundan. O lo que es lo mismo, 219 pantallas y más de 36.000 butacas.

Así que, gracias a dicho Proyecto, quien esto firma ha tenido acceso ayer – tres días antes de su estreno previsto, este viernes, 20 de mayo – a una producción española, fechada en este año, de 104 minutos de metraje. Cuya escritura, ya se ha escrito, se debe también a Ruiz de Azúa, cuya excelente fotografía y pródiga en tantos claroscuros como los del relato, la firma Jon D. Domínguez. Cuya música, que suena sólo cuando debe y lo hace muy bien, es de Aránzazu Calleja. Cuyo trío actoral es eminente: Laia Costa, Susi Sánchez y Ramón Barea, sin desmerecer a Mikel Bustamante y al resto del reparto.

Ganadora absoluta del Festival de Málaga – donde obtuvo la Biznaga de Oro a la Mejor Película, pero también los Premios al Mejor Guion, la Biznaga de Plata a la Mejor Actriz para Laia Costa y Susi Sánchez, el del Público y el Feroz Puerta Oscura de la Crítica – es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra del miércoles, 1 de junio, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol.

Todos los reconocimientos le son debidos a esta historia no reivindicativa, ni feminista al uso, pero sí exenta de clichés, místicas y lugares comunes, sobre una mujer de 35 años muy cualificada y políglota a quien reclama su amiga y antigua compañera de trabajo, que, tras un parto díficil, afronta su maternidad primeriza en solitario.

Su pareja es diseñador de iluminación teatral y recibe una oferta, que le mantendrá varias semanas fuera de Madrid y ante sus dificultades físicas y emocionales de asumir la crianza sin él, pide ayuda a sus progenitores y se traslada con la niña a la casa familiar en un pueblo costero de Euskadi.

Durante el año que permanece allí, con visitas esporádicas de su chico, deberá enfrentarse también, no sólo a las maternales, sino a las dificultades, compromisos y obligaciones consustanciales al hecho de ser hija.

No se perpetrarán spoilers en esta entrada, pero allí conocerá a fondo a un matrimonio desigual y desacertado, el de sus progenitores – «Tu padre fue un marido horroroso, pero muy buen padre», «Cuando le conocí, era tímido y callado y pensé qué interesante, pero luego ha estado callado 30 años»…, sólo dos de las frases de antología de una inmensa Susi Sánchez – y sabrá de un secreto largamente oculto.

Tendrá que asumir el arrebatador mal genio, la caústica ironía y la sabiduría cotidiana sin concesiones de una madre siempre crítica y alérgica a las quejas -«Tú también te caíste de la cama y hablas cinco idiomas…»- junto a la ternura, la fragilidad y el amor que se esconden tras la silenciosa coraza paterna. Deberá retomar a la adulta fuerte que fue ante un hecho doloroso e irreversible, que oscurecerá como las húmedas tinieblas del paisaje sus previsiones de presente y de futuro.

Tomará las riendas de dos existencias, una de ellas la suya propia, de su pareja, de su destino. Y…

Desmontando místicas a base de sensibilidad, silencios, fragmentos de vida, humor, ironía, dolor y amor, esta deslumbrante ópera prima, esta extraordinaria, sabia y llena de verdad mirada de mujer que nos interpela, seduce, nos hace pensar, reir y nos conmueve, debería recibir una lluvia de Goyas y de reconocimientos, ya que todos le son debidos. Laia Costa está excelsa y qué contrapunto el talento de Ramón Barea con el de esas dos actrices eminentes.

Ni se les ocurra perdérsela. Y véanla cuanto antes de cara a la tertulia.

‘Mentes maravillosas’: Dos hombres y un destino

Los dos hombres que han coescrito, interpretado en sus principales papeles y codirigido esta coproducción entre Francia y Suiza, fechada en 2021, de 92 minutos de metraje, son el escritor, actor, cineasta y filósofo suizo aquejado de parálisis cerebral Alexandre Jollien, cosecha del 75 y el actor, director de cine y escritor francés Bernard Campan, cosecha del 58.

Ambos son responsables de una historia – esta del desafortunado y manido título castellano de ‘Mentes maravillosas’ en lugar del más sutil e idóneo original ‘Presque’ – en la que dos individuos tan diametralmente opuestos como el director de una funeraria, soltero y solitario, entregado a su trabajo y un atípico, culto, ilustrado, lector empedernido y devoto de la filosofía repartidor de productos ecológicos, con discapacidad cerebral, se conocen a través de un accidente…

… Y las piruetas del destino hacen que terminen viajando juntos en compañía del féretro de una anciana y de las cenizas de un chico muy joven. Dos hombres vivos, un chico y una mujer muy mayor, ambos cadáveres, comparten un viaje singular para cumplir las últimas voluntades de los segundos. A través de ese periplo entre dos países Francia y Suiza, estrecharán sus vínculos, tendrán encuentros divertidos y cambiarán sus vidas.

Esta sinopsis – que parece, de entrada, tópica, pródiga en clichés y habitada por el dejá vu – no hace justicia a una película que no cae en ternurismos, ni en paternalismos, ni en sentimentalismos edulcorados aunque sea tierna y emotiva.

Porque el que sufre la incapacidad es, se insiste, un hombre extraordinariamente cultivado cuyos autores de cabecera, a los que cita continuamente, son Sócrates, Nietzsche o Spinoza, junto a estoicos, epicuréos y un largo etcétera. Porque no se centra en su enfermedad aunque sí refleje críticiamente la reacción de la gente ante ella, ante él.

Porque es un canto a la vida y a la libertad también para un hombre atormentado por un doloroso secreto, que ha constreñido su existencia a unos márgenes muy estrechos. Porque derrocha humor fino e ironía, porque asume la muerte como parte de nuestra experiencia terrenal. Porque es un canto a la independencia y a la autonomía que la sociedad y el entorno no permiten en ciertas personas.

Todas estas cualidades, que hacen muy recomendable su visión, no impiden que esta firmante tenga algunas reticencias con respecto a ella. La visita de la mujer prostituída. El tópico enamoramiento fiel y devoto de la secretaria. Las críticas a la progenitora en exclusiva cuando, en realidad, Jollien fue internado y enclaustrado de la realidad por sus padre y madre. Esos toques misóginos…

Su luminosa fotografía se debe a Christophe Offenstein y su animada banda sonora a Niklas Paschburg. La interpretan con talento y una excelente química los coguionistas, junto a Hélene Gremillon, y codirectores ya citados, Bernard Campan y Alexandre Jollien, a quienes acompañan un@s secundari@s solventes.

Escrito queda. Véanla.

‘Jayeshbhai Jordaar’: Las mejores intenciones, los peores resultados

A esta firmante, de entrada, le gustó que en los créditos iniciales de esta ópera prima del actor, guionista y cineasta indio Divyang Thakkar, cosecha del 85, apareciera esta frase: «Ningún animal ha sido maltratado en el rodaje de esta película» No sólo eso, la predispuso a su favor. Pero… a los 90 minutos, su metraje son 121, abandonaba la sala del Avenida donde se ha estrenado hoy y se proyecta en una única sesión a las 17 horas.

Esta firmante no duda de que Thakkar haya tenido las mejores intenciones… y tampoco que los resultados son desastrosos. Porque la historia de un hombre más que tímido, a cuyo nombre se refiere el título, como se describe en la sinopsis, absolutamente sometido a la férrea comunidad patriarcal – encabezada por su padre – rural en la que vive que intenta aparentar tales ideas ferozmente misóginas con un trato igualitario con su esposa embarazada y su hija…

… Quiere ser un retrato de la opresión intolerable de las mujeres. Quiere ser un retrato de unas familias que instan a las gestantes, como la protagonista, a concebir varones o a abortar los fetos femeninos. En el caso del matrimonio citado, hasta seis veces…

Con la excepción de la niña que se empeñaron en que naciera y de la que viene en camino que, pese a todos los rituales y oraciones, es otra chica. Así que la pareja y su primogénita deben huir para salvar la vida de la bebita aún no nacida con todos los prohombres persiguiéndoles y con la ayuda inesperada de otra población en la que, por los hechos citados, no hay féminas y claman por ellas.

Que todo ello, un asunto lamentablemente actual y de la máxima gravedad, sea tratado en clave de comedia o de sátira sin el menor rigor y con todas las más frívolas contradicciones, es deplorable. Porque además no tiene la más mínima gracia en ningún sentido. Hasta describe como gags la respuesta a un maltrato y el que la víctima permanezca con su verdugo porque «le tiene bajo control»

Y así podríamos sumar y seguir… pero a quien esto suscribe no le merece la pena.

Producción india, fechada en este año, de 121 minutos de metraje. La escribe, por llamar de alguna manera a un guión torpe, inconsistente y deslavazado, el propio director junto a Anckur Chaudhry. Su colorista fotografía la firma Siddharth Diwan. Y la banda sonora ad hoc, Ankit y Sanchit Balhara, Vishal Dadlani y Shekhar Ravjiani. En cuanto al reparto, está mal dirigido y sobreactuado.

En fin… La pelota en sus tejados.

En cartelera desde Viva Sevilla: Tsunami de estrenos

En este viernes, 13, una fecha icónica en el cine, la cartelera oferta un verdadero tsunami de títulos con mucho interés. Este es el enlace a mi sección de Viva Sevilla:

https://vivasevilla.es/sevilla/1049378/tsunami-de-estrenos-entre-ellos-el-esperado-el-universo-de-oliver/

Pues ya lo saben. Consulten horarios y sesiones y vayan al cine. #CineEnLasSalas #YoVoyAlCine