Archivo diario: marzo 22, 2017

‘Locas de alegría’: Bipolaridades

Esta es la tercera mirada fílmica de un hombre sobre personajes femeninos presente en nuestra cartelera de marzo, con desiguales resultados, que reseñamos en Sevilla Cinéfila. Algo muy de agradecer, en cualquier caso, dado que se trata de mujeres singulares, frente al abrumador, exclusivo y excluyente protagonismo masculino que suma y sigue…

La primera corresponde a la de los hermanos Dardenne con ‘La chica desconocida’ y la segunda, a la de Emil Ben-Shimon con ‘El balcón de las mujeres’. Seguirán la de’Doña Clara (Aquarius)’, de Kleber Mendonça Filho y la de ‘Yo no soy Madame Bovary’, de Feng Xiaogang.

Volviendo a la que nos ocupa, el guionista y realizador Paolo Virzi – cosecha del 64, ‘El capital humano’ – filma y escribe, junto a Francesca Archibugi, esta producción italiana de 111 minutos de metraje, bellamente fotografiada por Vladan Radovic y con una sugerente banda sonora de Carlo Virzi. Dotada de una factura impecable, da cuenta de la peculiar relación que se establece entre una aristócrata y una chica marginal dentro del entorno de una institución psiquiátrica no menos sui géneris.

Ha sido reconocida con 17 nominaciones a los David di Donatello y con la Espiga de Oro, Actriz y Premio del Público en Valladolid, pero, no obstante, ‘Locas de alegría’ tiene, en la opinión de quien esto firma, tantas fuerzas como debilidades. Está, de hecho, habitada por la misma bipolaridad que presuntamente aqueja a esa Beatrice que borda, con su talento habitual, una incandescente, volcánica y arrebatadora Valeria Bruni Tedeschi.

En efecto, ese desequilibrio narrativo se hace notar enfatizando las personalidades de las protagonistas – estupenda también Micaela Ramazotti – frente al resto de pacientes y el personal del Centro. Personalidades que son tratadas con intensidad y pasión, sí. A veces, con una comicidad irresistible y con algún momento emotivo.

Pero también en su vertiente más epidérmica  algo que nos impide conocerlas más en profundidad y compromete, forzando el golpe de efecto ora a la risa, ora a la lágrima, la propia credibilidad del relato y su capacidad crítica para con una sociedad que, según puede leerse en los créditos finales, ha cerrado muchas de estas instituciones alternativas. Curiosamente, el propio filme contribuye a pasar de largo sobre el tema por el retrato tan superficial que hace de su funcionamiento y personal. A ello contribuye un guión deslavazado y espasmódico.

No carece de encanto, pero… podría haber sido redonda. En cualquier caso, véanla y juzguen por sí mism@s.