Quien esto firma, no quiere hacer una crónica convencional de una velada memorable. De un auténtico regalo del Día de la Biblioteca, organizada por el Centro Andaluz de las Letras y su ciclo Letras Capitales, en el espacio de lectura tan querido de la sevillana Infanta Elena. O lo que es lo mismo, la presentación, esta tarde-noche, de la novela de Belén Gopegui, ‘Quédate este día y esta noche conmigo’.
La autora- que se mostró generosa, humilde, tímida, cálida, cercana y lúcida… – contó con la inteligencia del introductor Fran G. Matute, quien supo sacarle el máximo partido a las múltiples lecturas de un texto tan complejo, y del público asistente, lectores-as y admiradoras-es apasionad@s con l@s que estableció, a posteriori, un diálogo tan estimulante como revelador.
A partir de ahora, se mezclarán visiones y voces que resonaron en una sala pequeña, llena a rebosar, en la que se creó un clima tan cómplice como íntimo. Se habló de Google, uno de los personajes de la trama, de sus trampas, de sus insidias y peligros, de lo que podría ser y no es, aunque esté omnipresente en nuestras vidas, de cómo internet nos obliga al ejercicio agotador de renovarnos continuamente para estar al día.
De la autonomía en las interrelaciones, pese a que somos interdependientes. De dos protagonistas tan distintos, Olga y Mateo, que se conocen en una biblioteca, confluyen en una tarea común y establecen un diálogo de tú a tú, gracias a que la mujer no exhibe su veteranía, ni presume de su experiencia. Del aprendizaje de y con interlocutores-as más jóvenes, pese al tópico inverso. De los robots, que no tienen por qué ser intrínsecamente negativos, si están bien programados.
De las falacias del mérito y de la presunta igualdad en esta sociedad capitalista. De que nuestros pretendidos talentos individuales tienen a muchas personas, enseñanzas y referencias detrás. De lo que no se habla, del dinero, de las fatigas físicas y emocionales del trabajo. De lo mucho que le gusta su profesión. De que escribe de noche, cuando hay luces en la ciudad de tantas personas trabajando como ella u otras insomnes. De su relación con Carmen Martín Gaite, a la que está dedicada la obra, a la que conoció casualmente y a la que le unió una entrañable amistad.
De su densidad conceptual y estilística, unidas a su compromiso radical. De que considera que la escritura no tiene mucho margen para cambiar las cosas, aunque no desdeñe su influencia, pero sí en el género infantil-juvenil, tan plagado de mensajes reaccionarios. Del efecto que provoca en sus seguidores-as, expuesto esta tarde-noche, desde el desasosiego, la conmoción, el estímulo, la esperanza, la libertad y hasta el cambio de estudios en un caso. De…
Gracias a quienes han hecho posible esta velada para el recuerdo. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.