A quien esto firma, como animalista, le encantaría decirle al responsable de esta película, el actor, guionista, productor y realizador Wes Anderson – cosecha del 69, con títulos en su haber como ‘Moonrise Kingdom’ o ‘El Gran Hotel Budapest’, entre otros – que es@s gat@s – a quienes, sutilmente, tanto desdeña y que opone a l@s perr@s como mascotas de villanos y poderosos – son las víctimas de entre las víctimas de l@s callejer@s, abandonad@s, incomprendid@s y maltratad@s.
Aunque quien esto firma, como animalista, aplaude sin fisuras su interés por los canes, hasta el punto de fomentar campañas de adopciones desde su productora en muchos países y en colaboración con protectoras y asociaciones. Aunque nuevamente, en ese hermoso proyecto, se olvide de l@s felin@s.
A quien esto firma, como animalista y feminista, también le gustaría decirle al realizador que no todos los perros son machos, y demasiado antropomórficos por ende, y que resulta penoso que las pocas hembras que salen, lo hagan en función de sus dotes seductoras y de su maternidad. Y que tampoco los escasos personajes femeninos de esta historia resulten especialmente bien retratados, sino todo lo contrario. Clichés improcedentes en una propuesta transgresora.
Hechas estas, pero importantes para quien esto firma, salvedades escribir que estamos ante una obra singular, imaginativa, llena de encanto y de magia, visualmente fascinante, brillante, divertida, irónica y compleja tanto en sus diseño de producción, dirección artística y técnica de animación, la stop-motion, como en el tratamiento de la historia. Aunque su -homenaje a Japón y su cultura sea un tanto esquemática y baje el ritmo cuando los perros no están en pantalla. Por cierto, un hallazgo que estos solo hablen inglés y las llamadas personas solo japonés… Una metáfora tan lúcida como descacharrante.
101 minutos de metraje. Su guión lo firma el propio realizador sobre una historia conjunta de él mismo junto a Roman Coppola, Kunichi Nomura y Jason Schwartzman. La excelente fotografía animada es de Tristan Oliver y la estupenda música de Alexandre Desplat. Entre los ilustres nombres que prestan sus voces a las criaturas de las dos especies están Bryan Cranston, Edward Norton, Liev Schreiber, Jeff Goldblum, Greta Gerwig o Frances McDormand.
Única y altamente recomendable. Véanla.