Quien esto firma, recuerda dos eslóganes feministas de los años 70 y 80 del pasado siglo, muy coreados en las manifestaciones, que rezaban así: «La anatomía del hombre no es el destino sexual de las mujeres» y «No queremos sexualidad sin sensualidad» Ambos tan lamentablemente vigentes – incluso para ciudadanas de sociedades presuntamente igualitarias y avanzadas – aunque hayan sido sustituídos por otros.
Ambos que se quedan muy cortos ante la atroz realidad de las cinco protagonistas de este valioso, imprescindible, necesario, feminista y comprometido documental de la suiza Barbara Miller, cosecha del 70, quien consiguió, con su ópera prima ‘Voces prohibidas’ (2012) – dedicada a tres blogueras una china, una iraní y una cubana que reivindicaban el respeto a la libre expresión en sus páginas – el Premio Amnistía Internacional en la edición del Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián en 2013.
En ‘Placer femenino’ – coproducción entre Suiza, Alemania, India, Japón, Estados Unidos y Reino Unido, de 97 minutos de metraje, cuyo guión lo ha escrito su directora, cuya impecable fotografía está firmada por dos mujeres, Anne Misselwitz y Gabriela Betschart, y un hombre, Jiro Akiba, y su no menos adecuada banda sonora se debe a Peter Scherer – estas voces prohibidas pertenecen a la escritora norteamericana exiliada de una comunidad judía ultraortodoxa, Deborah Feldman; a la activista social y psicoterapeuta somalí Leyla Hussein, víctima de la ablación;, a la alemana Doris Wagner, ex monja y violada varias veces por un superior eclesiástico; a la artista japonesa Rokudenashiko, procesada por obscenidad y a la también activista – aunque TODAS lo son – hindú Vithika Yadav.
Estas cinco heroínas luchan valientemente contra la brutal represión sexual de sus hermanas en sus respectivas comunidades, arriesgando incluso la vida. El patriarcado más oscuro y feroz lo representan las cinco religiones a las que ellas pertenecían. A saber: judaísmo, islamismo, catolicismo, budismo e hinduísmo. Cinco formas de honrar a un Dios Padre en cuyo nombre, son agredidas en sus libertades, en sus cuerpos y en sus deseos, mutiladas, procesadas, borradas, alienadas y cosificadas.
Cinco respuestas, aunque los profundos, y en algún caso irreversible, daños colaterales estén ahí, en sus órganos, en sus mentes, en sus emociones, en su arte… Performances callejeras de educación sexual, frente a quienes aplauden a las manadas callejeras; imágenes lacerantes y demostraciones in situ con tijeras y plastilina de la barbarie inflingida a niñas inocentes e indefensas, 200 millones de menores mutiladas en 30 países, incluso ilegalmente como en España…; luchar, y conseguir, la custodia de tu hijo; lograr la absolución en un país en el que la representación de la vagina es pornográfica, pero existe un Festival del Pene, tal cual. Recurrir a las más altas jerarquías para constatar su complicidad con las personas llamadas sagradas que practican el más inicuo de los abusos de poder…
Y así podríamos seguir y seguir. Es una de las elegidas para debatir en la próxima sesión, de fin de curso y temporada, de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra que tendrá lugar mañana, miércoles, 5 de junio, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, a la que les invitamos a unirse.
En cualquier caso, no se la pierdan.